
11
de Diciembre
de
2015
Act.
11
de Diciembre
de
2015
La gran mayoría de usuarios de smartphone tienen la percepción que las baterías cada vez duran menos. A veces, si dejamos el teléfono demasiado rato enchufado o no lo cargamos completamente, la batería puede sufrir el llamado "efecto memoria", que hace que cada vez se agote antes. Aún así, el hecho que nuestros dispositivos tengan pantallas más grandes y que el uso que en estiércol sea más intensivo hacen que, inevitablemente, cada vez cueste más llegar al final del día con un nivel aceptable de batería.
Para evitar quedarnos incomunicados a la cabeza de medio día –con las angustias que esto puede generar–, no nos queda más remedio que llevar siempre encima el cargador, o comprar una funda con batería incorporada.
Su funcionamiento es de lo más sencillo: normalmente se trata de unas fundas rígidas con una batería a la parte trasera que, como mínimo estéticamente, convierte el teléfono en una tortuga. Conscientes que la duración de la batería de la iPhone 6 y 6S –comparada con el 6plus– es realmente baja, Apple ha decidido presentar su propio modelo de funda con carga incorporada.

Siguiendo los estándares de la compañía, la carcasa intenta cuidar todos los detalles. Estéticamente está fabricada en silicona y diseñada para añadir el mínimo grueso al aparato –a pesar de que la mochila a la parte posterior es fuerza prominente–. A diferencia de sus competidores, el Apple Smart Battery Caso no trae ningún botón para ponerla en marcha. En el momento en que el usuario la conecta, empieza a dar energía al teléfono.
A escala funcional, según fuentes de Apple, usando la nueva funda un iPhone 6S puede durar hasta 25 horas en llamada y hasta 18 en navegación. A pesar de esto, no todo son flores y violas. Para empezar, el dispositivo cuesta 119 euros y ofrece una capacidad de batería sustancialmente inferior que su competencia –1877 mAh frente a los 3.000 mAh de la Incipio Offgrid Express –que unos 75 euros.
Además, algunos usuarios se quejan de errores en el diseño. Por ejemplo, la pequeña luz LED que indica el estado de carga de la batería está colocada –incomprensiblemente– en la parte interior de la funda. Además, la Smart Battery Caso no dispone de suficiente energía para llegar a cargar al 100% un teléfono descargado completamente.

Esto si, como pasa con todos los productos de Apple, la integración con el dispositivo es perfecta. Un golpe enchufada, el centro de notificaciones del teléfono muestra el estado de la batería de la carcasa.
Aunque esta primera versión no sea perfecta, sin duda los usuarios de iPhone por fin apreciarán poder disponer de una funda que recargue el teléfono y que en el ámbito estético no convierta su dispositivo en un aparato de gama baja.
Para evitar quedarnos incomunicados a la cabeza de medio día –con las angustias que esto puede generar–, no nos queda más remedio que llevar siempre encima el cargador, o comprar una funda con batería incorporada.
Su funcionamiento es de lo más sencillo: normalmente se trata de unas fundas rígidas con una batería a la parte trasera que, como mínimo estéticamente, convierte el teléfono en una tortuga. Conscientes que la duración de la batería de la iPhone 6 y 6S –comparada con el 6plus– es realmente baja, Apple ha decidido presentar su propio modelo de funda con carga incorporada.

Siguiendo los estándares de la compañía, la carcasa intenta cuidar todos los detalles. Estéticamente está fabricada en silicona y diseñada para añadir el mínimo grueso al aparato –a pesar de que la mochila a la parte posterior es fuerza prominente–. A diferencia de sus competidores, el Apple Smart Battery Caso no trae ningún botón para ponerla en marcha. En el momento en que el usuario la conecta, empieza a dar energía al teléfono.
A escala funcional, según fuentes de Apple, usando la nueva funda un iPhone 6S puede durar hasta 25 horas en llamada y hasta 18 en navegación. A pesar de esto, no todo son flores y violas. Para empezar, el dispositivo cuesta 119 euros y ofrece una capacidad de batería sustancialmente inferior que su competencia –1877 mAh frente a los 3.000 mAh de la Incipio Offgrid Express –que unos 75 euros.
Además, algunos usuarios se quejan de errores en el diseño. Por ejemplo, la pequeña luz LED que indica el estado de carga de la batería está colocada –incomprensiblemente– en la parte interior de la funda. Además, la Smart Battery Caso no dispone de suficiente energía para llegar a cargar al 100% un teléfono descargado completamente.

Esto si, como pasa con todos los productos de Apple, la integración con el dispositivo es perfecta. Un golpe enchufada, el centro de notificaciones del teléfono muestra el estado de la batería de la carcasa.
Aunque esta primera versión no sea perfecta, sin duda los usuarios de iPhone por fin apreciarán poder disponer de una funda que recargue el teléfono y que en el ámbito estético no convierta su dispositivo en un aparato de gama baja.