Google es consciente que los usuarios no se pondrán con los ojos cerrados sus revolucionarias ojeras. Literalmente, porque se perderían la mayoría de las virtudes de la máquina, pero también metafóricamente, porque buena parte del público no está dispuesto a pagar más de mil dólares por un ingenio sin precedentes y sin similares.
Por eso, para hacer hervir el boca-oreja comercial y para detectar las deficiencias de base, el gigante tecnológico está de gira por los Estados Unidos. Son encuentros restringidos, con invitación y un delicado trato al usuario.
Es el primer contacto con los ojos inexpertos del público. Con cuentagotas, la empresa va anunciante nuevas funciones y retoques porque el 2014 sea el año que las Google Glass lleguen a las tiendas. Queda claro que, con un vidrio a un centímetro del ojo, los pros y contras del invento no se pueden esconder. Esto es el que se ve, se escucha y se siendo con las ojeras puestas:
1. No son ojeras
A pesar de que hablamos de ojeras, no lo son. La marca es Glass (vidrio), no glasses (ojeras). Consta de una montura como las ojeras de óptica, se soporta el peso sobre las orejas del usuario... pero de vidrio sólo hay ud. Al ojo derecho, a la parte superior derecha, muy pequeño.
2. Visión parcial
Esto hace que la idea futurista de traer unas ojeras que nos permiten ver a la vez el mundo real y el virtual se derrumbe. El vidrio es pequeño, de un cuarto aproximadamente de un vidrio de ojera, y fuerza al ojo a mirar hacia arriba cuando quiere ver las aplicaciones y mirar hacia abajo cuando quiere ver la realidad. Algunos ojos derechos -quizás por inexpertos, o por miops, o por impacientes- se cansan fácilmente con la experiencia.
3. Diseño futurista
El diseño es sencillo, claro y futurista. Las ojeras son muy flexibles y manejables, pesan poco, hechos de plástico y aluminio, tienen varios colores sobrios a escoger (blanco, negro, metálico...). Para pasar más desapercibido por la calle, Google también comercializará un par de vidrios convencionales porque las Glass parezcan unas ojeras de vista o de solo.
4. La palabra clave
A Google Glass, la clave son las órdenes del usuario y estas siempre tienen que empezar con "OK, Glass". Es la manera de volver al inicio y de cambiar de aplicación. También se puede anunciar qué se quiere hacer: "Take a picture" o "Get directions tono", por ejemplo. Es curioso que, para hacer una busca a Google , no se busca el concepto sino que se hace la pregunta: "What is Catalonia?", por ejemplo. Eso sí, de momento, las órdenes tienen que ser en inglés y no siempre se avienen bien con el ruido ambiental y con los acentos no nativos.
5. Se mira, se habla y se toca
A la voz, se suma al lateral de la montura un puntero táctil (touchpad), como lo de los ordenadores portátiles, para hacer pasar los menús y las opciones. También los ojos tendrán que servir para navegar, aunque la versión de prueba necesita mejorarlo. La propia montura tiene un pequeño altavoz que suena justo junto a la oreja pero que no acaba de ser amigo de los entornos ruidosos. La marca californiana ha anunciado que venderá las Glass con auriculares.
6. Son como la vida
El eslogan no es de Google, pero es así como plantea el menú principal, como un timeline cronológico. A la derecha de la imagen central, presidida por la hora, hay todo lo qué pasará próximamente: el mapa para llegar al lugar, la agenda o el próximo vol. Al menos en los EE.UU., Google ya ofrece estos servicios automáticamente para sus usuarios de móvil y de correo electrónico. Sabe, a través de los e-mails, donde volarás próximamente o a cuánto rato estás de casa tuya. Y a la derecha de la hora de Glass, hay todo lo que ya ha pasado: correos, fotos y vídeos, con facilidades evidentes para compartir.
7. Hacer fotos con el ojo
Google ha cuidado especialmente la cámara y ha presentado mejoras. El invento permitirá hacer fotos y grabar vídeos del que exactamente ve y hace el usuario. Si se perfecciona bien, se podrán hacer fotos en el momento exacto, sin tener que buscar ningún móvil y sin aquel recurrente problema de hacer posturas extrañas porque la cámara capte el encuadre exacto que el ojo humano está viendo.
8. Apps integradas en el usuarios
El que primero destaca el web de Glass –no utiliza la marca Google- son las virtudes de las aplicaciones que harán versiones para el invento. Las apps, que no están presentes en la versión de prueba, tendrían que permitir correr en bici con toda la información de la actividad al ojo derecho, cocinar una receta sin manchar de harina ninguna tablet o libro de recetas, y traducir señales de tránsito escritos en idiomas desconocidos para el usuario. Google ha confirmado recientemente que también tendrán navegador para acceder en webs y leer, por ejemplo, VIAempresa.
Por eso, para hacer hervir el boca-oreja comercial y para detectar las deficiencias de base, el gigante tecnológico está de gira por los Estados Unidos. Son encuentros restringidos, con invitación y un delicado trato al usuario.
Es el primer contacto con los ojos inexpertos del público. Con cuentagotas, la empresa va anunciante nuevas funciones y retoques porque el 2014 sea el año que las Google Glass lleguen a las tiendas. Queda claro que, con un vidrio a un centímetro del ojo, los pros y contras del invento no se pueden esconder. Esto es el que se ve, se escucha y se siendo con las ojeras puestas:
1. No son ojeras
A pesar de que hablamos de ojeras, no lo son. La marca es Glass (vidrio), no glasses (ojeras). Consta de una montura como las ojeras de óptica, se soporta el peso sobre las orejas del usuario... pero de vidrio sólo hay ud. Al ojo derecho, a la parte superior derecha, muy pequeño.
2. Visión parcial
Esto hace que la idea futurista de traer unas ojeras que nos permiten ver a la vez el mundo real y el virtual se derrumbe. El vidrio es pequeño, de un cuarto aproximadamente de un vidrio de ojera, y fuerza al ojo a mirar hacia arriba cuando quiere ver las aplicaciones y mirar hacia abajo cuando quiere ver la realidad. Algunos ojos derechos -quizás por inexpertos, o por miops, o por impacientes- se cansan fácilmente con la experiencia.
3. Diseño futurista
El diseño es sencillo, claro y futurista. Las ojeras son muy flexibles y manejables, pesan poco, hechos de plástico y aluminio, tienen varios colores sobrios a escoger (blanco, negro, metálico...). Para pasar más desapercibido por la calle, Google también comercializará un par de vidrios convencionales porque las Glass parezcan unas ojeras de vista o de solo.
4. La palabra clave
A Google Glass, la clave son las órdenes del usuario y estas siempre tienen que empezar con "OK, Glass". Es la manera de volver al inicio y de cambiar de aplicación. También se puede anunciar qué se quiere hacer: "Take a picture" o "Get directions tono", por ejemplo. Es curioso que, para hacer una busca a Google , no se busca el concepto sino que se hace la pregunta: "What is Catalonia?", por ejemplo. Eso sí, de momento, las órdenes tienen que ser en inglés y no siempre se avienen bien con el ruido ambiental y con los acentos no nativos.
5. Se mira, se habla y se toca
A la voz, se suma al lateral de la montura un puntero táctil (touchpad), como lo de los ordenadores portátiles, para hacer pasar los menús y las opciones. También los ojos tendrán que servir para navegar, aunque la versión de prueba necesita mejorarlo. La propia montura tiene un pequeño altavoz que suena justo junto a la oreja pero que no acaba de ser amigo de los entornos ruidosos. La marca californiana ha anunciado que venderá las Glass con auriculares.
6. Son como la vida
El eslogan no es de Google, pero es así como plantea el menú principal, como un timeline cronológico. A la derecha de la imagen central, presidida por la hora, hay todo lo qué pasará próximamente: el mapa para llegar al lugar, la agenda o el próximo vol. Al menos en los EE.UU., Google ya ofrece estos servicios automáticamente para sus usuarios de móvil y de correo electrónico. Sabe, a través de los e-mails, donde volarás próximamente o a cuánto rato estás de casa tuya. Y a la derecha de la hora de Glass, hay todo lo que ya ha pasado: correos, fotos y vídeos, con facilidades evidentes para compartir.
7. Hacer fotos con el ojo
Google ha cuidado especialmente la cámara y ha presentado mejoras. El invento permitirá hacer fotos y grabar vídeos del que exactamente ve y hace el usuario. Si se perfecciona bien, se podrán hacer fotos en el momento exacto, sin tener que buscar ningún móvil y sin aquel recurrente problema de hacer posturas extrañas porque la cámara capte el encuadre exacto que el ojo humano está viendo.
8. Apps integradas en el usuarios
El que primero destaca el web de Glass –no utiliza la marca Google- son las virtudes de las aplicaciones que harán versiones para el invento. Las apps, que no están presentes en la versión de prueba, tendrían que permitir correr en bici con toda la información de la actividad al ojo derecho, cocinar una receta sin manchar de harina ninguna tablet o libro de recetas, y traducir señales de tránsito escritos en idiomas desconocidos para el usuario. Google ha confirmado recientemente que también tendrán navegador para acceder en webs y leer, por ejemplo, VIAempresa.
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