Las lavadoras Samsung también explotan

Después de la crisis del Galaxy Noto 7, llega la de las máquinas para limpiar la ropa

Hace poco días hablábamos de cómo Samsung echaba la toalla con el asunto de los Galaxy Noto 7 que explotaban de manera espontánea, y del efecto que esta crisis tenía y podría llegar a tener sobre la compañía. A Samsung, pero, se le multiplican los problemas. Y es que después de la crisis de los móviles, llega la de las lavadoras.

Según ha informado el programa Good Moring America, la comisión de seguridad de los productos de consumo norteamericana (CPSC) ha reportado 730 explosiones de lavadoras de la compañía surcoreana, nuevo de las cuales resultaron en personas heridas.

Así pues, Samsung ha iniciado una campaña de recall en la cual llama a reparar o sustituir 2,8 millones de lavadoras. Sí, lo habéis leído bien: 2,8 millones.

Según ha explicado la agencia de seguridad americana, se trataría de un problema de diseño de los electrodomésticos que no tendrían bastante muy reforzada su parte superior.

Esta nueva crisis afectaría 34 modelos de electrodomésticos de la compañía fabricados entre marzo del 2011 y noviembre de este mismo año, la lista de los cuales puede descargar en esta web.

Los propietarios de estas lavadoras de última generación tienen ahora diferentes opciones: la primera es, obviamente, una reparación del problema, la cual se haría a domicilio y Samsung asumiría todos los costes.

La segunda opción es la d'obtener un reembolso que se aplicaría cuando el usuario comprendido una nueva lavadora –sea marca Samsung, o no–. Para acabar, en el caso de aquellos consumidores que haga como máximo 30 días que han comprado el electrodoméstico, la compañía los devolvería el 100% del importe abonado.

Samsung no es tan conocida por su sector de electrodomésticos –a excepción de los televisores–. Así pues, es de prever que esta noticia no tenga tanto voladizo como el caso de los Galaxy Noto 7, un sector en el que la compañía sí que ocupa una posición dominante. No obstante, que dos aparatos de dos segmentos completamente diferentes presenten un problema tan grave como una explosión espontánea podría suponer problemas de pérdida de confianza todavía más graves que los que ya afronta la compañía.
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