
24
de Abril
de
2017
Al cerrar en 2016 dos terceras partes de la población mundial tenía una línea móvil (4.800 millones de personas). Las previsiones de la GSMA, la patronal de la industria, es que en 2020 ya sea un 75% de la humanidad la que esté subscrita a un contrato móvil (5.700 millones de personas). Unas cifras que, aun así, invitan a pensar que la época de los grandes crecimientos de usuarios está llegando a su final. Desde ahora hasta el 2020, el crecimiento se quedará en el 4,2%, sustentado básicamente en la Asia y en parte en la África subsahariana, lejos del 5,6% de los años precedentes. Estas son algunas de las cifras más destacadas del último informe de la GSMA, The Mobile Economy 2017.
Mercados a punto de saturarse
La explicación a este "estancamiento" es que los principales mercados mundiales ya prácticamente han llegado a la saturación. A grandes rasgos, todo el mundo tiene móvil. Tan sólo el Asia y el África (especialmente la subsahariana) tienen todavía suficiente camino para recurrir a la hora de captar nuevos usuarios. De hecho, el informe de la GSMA señala la India y la China como los países que reunirán más nuevos subscriptores hasta el 2020 (310 y 158 millones de personas, respectivamente).
El 4G, con vida por adelantado
Otro de los puntos del estudio es el papel de la tecnología 4G y 5G. Durante el 2016, un 55% de las conexiones se han hecho con 3G y 4G; una cifra que al 2020 se estima que llegará al 75%. La 4G por sí sola, pasará del 23% al 41% de las conexiones desde ahora al final de la década.
Y el 5G? Esta es la gran esperanza de la industria por (volver a) transformar el uso que hacemos de los teléfonos móviles. Si las enormes posibilidades del 5G tienen que cambiar el uso del teléfono (más facilidad para el consumo de vídeos, por ejemplo), esto también impactará en cómo se diseñan los terminales. Aun así, la GSMA tan sólo cifra en un 33% la población mundial que disfrutará de cobertura 5G al 2025.
El impacto en la regulación digital
Una de las áreas que más está afectando la eclosión de la tecnología móvil es la regulación del mercado de las telecomunicaciones. La legislación sobre competencia o derechos de autor vive un momento convulso que, por ejemplo, desde las instituciones europeas se intenta gobernar con el programa Digital Single Market.
La GSMA recuerda que todavía son muchas las regulaciones hechas y pensadas por una era menos dinámica que el actual. Por eso, alienta los policy makers a rediseñarlas de tal manera que favorezcan la innovación y la inversión. A la vez, reivindica la importancia de armonizar todos los espectros para conseguir una economía digital rica y vibrante. Y esto significa, en buena parte, acoger de buena gana las posibilidades del 5G.
También implica la necesidad que gobiernos e instituciones busquen la máxima cooperación en el control y privacitat de los datos, con medidas prácticas y efectivas que garanticen la protección de personas y empresas.
Mercados a punto de saturarse
La explicación a este "estancamiento" es que los principales mercados mundiales ya prácticamente han llegado a la saturación. A grandes rasgos, todo el mundo tiene móvil. Tan sólo el Asia y el África (especialmente la subsahariana) tienen todavía suficiente camino para recurrir a la hora de captar nuevos usuarios. De hecho, el informe de la GSMA señala la India y la China como los países que reunirán más nuevos subscriptores hasta el 2020 (310 y 158 millones de personas, respectivamente).
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El 4G, con vida por adelantado
Otro de los puntos del estudio es el papel de la tecnología 4G y 5G. Durante el 2016, un 55% de las conexiones se han hecho con 3G y 4G; una cifra que al 2020 se estima que llegará al 75%. La 4G por sí sola, pasará del 23% al 41% de las conexiones desde ahora al final de la década.
Y el 5G? Esta es la gran esperanza de la industria por (volver a) transformar el uso que hacemos de los teléfonos móviles. Si las enormes posibilidades del 5G tienen que cambiar el uso del teléfono (más facilidad para el consumo de vídeos, por ejemplo), esto también impactará en cómo se diseñan los terminales. Aun así, la GSMA tan sólo cifra en un 33% la población mundial que disfrutará de cobertura 5G al 2025.
El impacto en la regulación digital
Una de las áreas que más está afectando la eclosión de la tecnología móvil es la regulación del mercado de las telecomunicaciones. La legislación sobre competencia o derechos de autor vive un momento convulso que, por ejemplo, desde las instituciones europeas se intenta gobernar con el programa Digital Single Market.
La GSMA recuerda que todavía son muchas las regulaciones hechas y pensadas por una era menos dinámica que el actual. Por eso, alienta los policy makers a rediseñarlas de tal manera que favorezcan la innovación y la inversión. A la vez, reivindica la importancia de armonizar todos los espectros para conseguir una economía digital rica y vibrante. Y esto significa, en buena parte, acoger de buena gana las posibilidades del 5G.
También implica la necesidad que gobiernos e instituciones busquen la máxima cooperación en el control y privacitat de los datos, con medidas prácticas y efectivas que garanticen la protección de personas y empresas.