Los problemas que da la tecnología

En un mundo digital, VÍA Emprendida repasa en que consisten los síntomas del síndrome de la vibración fantasma, el tecnoestrès y la nomofòbia

A menudo hablamos de aplicaciones y widgets que pretenden ayudarnos a mejorar nuestra calidad de vida o que, como mínimo, nos hacen más fáciles algunas tareas cotidianas. Aún así, hay que vigilar el uso que se mujer, pues a veces puede derivar en algunos problemas que, a pesar de ser habitualmente poco preocupantes, hay que tener presentes. A continuación os detallamos algunos de ellos.

Síntoma de la vibración fantasma
Si traéis teléfono móvil encima y habitualmente lo tenéis en modo vibración, seguro que más de un golpe os ha dado la impresión que recibíais una llamada o un mensaje y al sacarlo del bolsillo o bolsa os habéis dado cuenta que eran imaginaciones vuestras.

Para acabarlo de adobar, en casos más severos, el síntoma de la vibración fantasma también nos puede hacer creer que nuestro teléfono está sonando. De hecho, los seres humanos somos especialmente sensibles a los sonidos situados en frecuencias que oscilan entre los 1.000 y 6.000 hertzs, un rango en el cual se sitúan la gran mayoría de tonos de llamada de teléfonos móviles.

Si bien obviamente no se trata de una patología por la cual haya que preocuparse, el número de personas a quienes los ha pasado algún golpe es elevadísimo. De hecho, la investigadora norteamericana Michelle Drouin, especializada en problemas psicológicos derivados de las redes sociales, determinó mediante un estudio entre adolescentes, que 9 de cada 10 sujetos han experimentado esta sensación.

Como curiosidad, Scott Adams, dibujando de la popular tira cómica Dilbert, ya publicó un chiste sobre este tema en 1996 en el que obviamente no se hacía referencia a los teléfonos móviles sino a los dispositivos buscapersones.



De momento, al tratarse de un problema inocuo, no se conocen tratamientos médicos por este síntoma. Aún así, los especialistas recomiendan a aquellas personas que lo sufran diariamente que como mínimo cambien de bolsillo su dispositivo móvil más de una vez a la semana.

Nomofòbia
La nomofòbia es el miedo o ansiedad a quedarse sin teléfono móvil. El término fue acuñado en 2010 a raíz de un estudio encargado por la UK Tabla Office a YouGov, una empresa de estudios de mercado del Reino Unido.

Los resultados fueron demolidors, demostrando que alrededor de un 53% de usuarios de teléfono móvil –aproximadamente hombres y mujeres en la misma proporción– tendían a tener ansiedad si perdían el teléfono móvil, se quedaban sin batería o simplemente se encontraban en un lugar fuera de cobertura.

Esta fobia es relativamente nueva, motivo por el cual de momento no hay tratamientos médicos oficiales. Aún así, varios institutos están estudiando terapias que combinan los fármacos y psicoteràpia para mirar de paliar los efectos.

Tecnoestrès
Para acabar, el tecnoestrès es el término con el cual se describe la adicción que puede producir el uso continuado de la tecnología.



En este caso, a pesar de que puede parecer similar a la nomofòbia, sus efectos se manifiestan sobre todo en la necesidad imperiosa de disponer de las últimas novedades tecnológicas, el empobrecimiento del lenguaje escrito o hablado en pro de abreviaturas o argots provenientes de la tecnología o enel uso compulsivo de aparatos durante la mayor parte del día, en detrimento de las relaciones humanas.
Hoy Destacamos
Lo más leido