Plástico o madera? El sector del juguete también busca la sostenibilidad

Empresas empiezan a reducir el plástico desechable y apuestan por la imagen de calidad que aporta la madera, pero admiten que el plástico es más duradero y económicamente más competitivo

Niños jugando con uno de los productos de Cayro | Cedida Niños jugando con uno de los productos de Cayro | Cedida

Padres y madres, abuelos y abuelas, tíos y tías, se vuelven locos estos días buscando el regalo adecuado para los niños y niñas de la casa. Son muchas las opciones pero todas -o prácticamente todas- tienen un denominador común: el uso más o menos abundante de plásticos. En un contexto de emergencia climática y de aumento de la concienciación hacia el medio ambiente, ¿dónde queda la industria juguetera? ¿Es posible comprar juguetes más sostenibles?

El Taller Aserrín Aserrán: juguetes sólo de madera "hechos con pasión"

Sílvia Roldán emprendió hace unos años con una pequeña empresa, El Taller Aserrín Aserrán, al municipio castellonense de Cabanes. Después de 27 años como dependienta en la misma empresa, descubrió que su pasión era crear juguetes de madera. Cuenta que llegó de casualidad: quería regalar un caballo de madera a su sobrino, pero no encontraba ninguno que le gustara; así que lo diseñó ella y le dio forma su marido con la caladora. La cara de alegría de su sobrino fue el empujón hacia su nueva vida como autónoma.

Cuineta del Taller Aserrín Aserrán | Cedida

El Taller Aserrin Aserran2

Ahora vende juguetes de madera con diseños propios, ecológicos, muy duraderos, con materias primeras locales y de "máxima calidad", garantiza la seguridad en los procesos de fabricación y acabados y asegura que están "hechos con pasión". "Podría hacer mis productos a menos de la mitad de precio en China y serían iguales estéticamente. Pero quiero saber que la madera no está tratada. Yo sé qué es una intoxicación y no le podemos dar a los niños cosas tóxicas", afirma. Pronto se dio cuenta que su producto tenía poca salida en las ferias y mercados, así que se lanzó al comercio online: hoy vende en nuevo espacios digitales y sus juguetes han llegado hasta países como los Estados Unidos, Japón, Chile o Australia, a pesar de que su principal demanda está en Europa. Roldán asegura que a sus productos, el plástico sólo se encuentra en los embalajes, que dependen de cada empresa transportista.

Cayro: juguetes de plástico y madera que evitan las modas

La empresa Cayro, ubicada en Dénia, empieza a apostar por la sostenibilidad. Nacida en 1954, hoy la tercera generación familiar es joven -alrededor de los 30 años- y se ha visto influenciada por la oleada de concienciación social hacia el medio ambiente. Así lo comenta su responsable de marketing, Lucía Molina, quien explica que empezaron el año pasado a valorar como reducir el uso del plástico en la empresa y ya tienen un objetivo: a partir del año que viene eliminarán el desechable que rodea las cajas de cartón de los juegos. "Es el plástico a lo que no le vemos sentido", asegura.

Sin embargo, cree que "se está satanizando demasiado al plástico" y destaca sus aspectos positivos: "Tiene una durabilidad que no tienen otros materiales, el plástico hace que un juego pueda durar 20 o 30 años. Además, te permite crear unas figuras que con la madera cuestan mucho más, es más costoso. Y en la industria en el Estado español es más fácil encontrar empresas que sepan trabajar el plástico que la madera. Es difícil encontrar precios competitivos en la madera".

Ahora bien, Molina señala que a Cayro intentan utilizar cada vez más madera y cartón, porque les "gusta más" y "les da un aspecto de calidad al producto". "De todos modos, creo que no podemos talar toda la madera porque nos cargaríamos los bosques. Es importante encontrar el equilibrio", sostiene. La durabilidad, para que un juguete sea sostenible, dice que también lo consiguen evitando las licencias de marcas: "Un juego de Frozen mañana puede no atraer a un niño porque ha pasado de moda. Nuestra filosofía es crear juegos que duran toda la vida, juegos duraderos con adaptaciones para diferentes edades porque no quedan obsoletos".

Un 48% de las empresas ya está desarrollando juguetes con materiales sostenibles

En cualquier caso, las pequeñas empresas ponen su granito de arena pero no representan un alto porcentaje de la compra de juguetes. Por eso es importante que también suman las grandes empresas. En la actualidad la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) está preparando una jornada alrededor de la sostenibilidad del sector, el Eco Toy Day, donde presentarán una investigación muy completa con datos. Por confidencialidad, prefieren no revelar mucha información, pero sí que avanzan a este diario algunas cifras y conceptos.

Joguet del Taller Aserrin Aserran | Cedida Por un lado, que el 83% de las empresas jogueteres afirman tener en cuenta la sostenibilidad y el nivel de concienciación es mediano en un 48% de los casos y alto o muy alto en un 34%. Un 48% ya está desarrollando juguetes con materiales sostenibles. Por otro lado, citan los ámbitos donde están desarrollando la sostenibilidad: gestión de residuos, reutilizando, reciclando y haciendo clasificación de deshechos; dar un doble uso a los embalajes y ahorro del material de envasado; uso de materiales ecológicos o respetuosos con el medio ambiente, como bioplàstics, madera, orgánicos y reciclados; segundo uso de los productos que no comercializan; no fabricar nada que no pueda ser reciclado; ahorro de energía, cambio en iluminación, apagar todos los equipos posibles al acabar las jornadas, uso de paneles fotovoltaicos para generar energía; mejora del aislamiento a los edificios, puertas y fachadas para reducir el consumo energético, así como uso de materiales bioclimáticos; cisternas de agua de lluvia para el uso de la empresa; campañas para aumentar la sensibilización interna en la empresa respecto a la ecología y la sostenibilidad.

En la investigación para mejorar las prestaciones y propiedades de los biomateriales con los cuales trabaja la industria juguetera trabaja el proyecto Becoming Green del Instituto Tecnológico de Productos Infantiles y Ocio (AIJU), con sede en Ibi (Alicante). Financiado por el IVACE, se desarrolla desde enero de 2019 hasta junio de 2020. La ingeniera industrial y técnica especialista Ana Ibáñez explica que "no siempre es fácil sustituir un material plástico por otro" porque a veces no se encuentra al mercado "un biomaterial con las propiedades exactas" que se buscan. Ellos trabajan precisamente en esto, al conseguir alternativas con las características que necesitan los juguetes, como la seguridad o la durabilidad.

Ibáñez: "No se trata sólo de que el juguete sea sostenible, sino que lo aparento: el usuario tiene que asociar la imagen con el concepto"

"Dentro de los biomateriales, tenemos la alternativa sostenible de los biocomposites. Son mezcla de materiales, bien de plástico convencional procedente del petróleo con una carga natural, bien de un biomaterial como plástico biodegradable. Ofrece ventajas estéticas, como la simulación de la madera. No se trata sólo de que el juguete sea sostenible, sino que lo aparento: el usuario tiene que asociar la imagen con el concepto", sostiene. La ingeniera cuenta que también se está extendiendo el uso del material reciclado a la fabricación de juguetes -sobre todo mezclado con material virgen-, que si bien "antes se asociaba a una peor calidad", hoy tiene "más aceptación y es totalmente viable".

La directora del departamento de Consumidor Infantil y Pedagogía de AIJU, María Costa, recuerda la importancia del plástico en este sector, puesto que "abarató y democratizar el juguete", añadió una "gran durabilidad" y no acostumbra a ser desechable, como ocurre en el mundo de la alimentación. "El juguete de plástico puede pasar por tres generaciones a las familias. Si un producto dura 40 años, es sostenible", defiende. Además, incide en la necesidad de que los materiales alternativos como la madera vengan de talas controladas.

En todo caso, el uso prolongado de un juguete no lo marca tanto su durabilidad, sino su atractivo para los niños y niñas. Costa es consciente de esto: "Es importante el valor de uso, que se consigue con un diseño atemporal como los Playmobils o los sonajeros para bebés. Esto favorece la donación, que un mismo juguete paso por diferentes hogares". O cómo dice Sílvia Roldán, del Taller Aserrín Aserrán: "Todos consumimos. Pero tenemos que consumir cosas que nos duran y a las cuales les podemos dar otra vida. No hay otra salida".

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