• La Calma 2010: Al ritmo lento de la viña

La Calma 2010: Al ritmo lento de la viña

Una rareza enològica en Cataluña, elaborado con uva de la variedad chenin blanco

La Calma 2010
La Calma 2010
Joan Nebot
27 de Marzo de 2014 - 11:09
Act. 28 de Marzo de 2014 - 0:55

Can Ràfols de las Madrigueras es uno de las bodegas catalanas más prestigiosos y a la vez, menos conocidos del gran público. Y es, quizás, porque su propietario, Carlos Esteva, está perfectamente aclimatado al ritmo lento de la viña, después de vivir a Can Ràfols, rodeado de natura y de nada más, desde hace ya 35 años.

Su respeto por el entorno lo trajo a cultivar la viña en las pequeñas parcelas naturales que dibujan la accidentada orografía del Macizo del Garraf, sin ningún movimientos de tierras quealterara el relevo. Es por eso, que las 50 hectáreas cultivadas de viña de la finca (de una extensión total de 455) están distribuidas en parcelas de entre las 0,15 hectáreas la más pequeña y 2 hectáreas la más grande. La parcela la Calma, que da el nombre y la uva de este vino, es una viña de menos de una hectárea (0,89), situada en lo alto de uno de los cerros de la finca, que Esteva plantó con uva de la variedad chenin blanco el 1982, después de muchos años de estar sin cultivo. Y porque plantó esta variedad, entonces todavía más exótica que ahora, en este territorio? Pues no lo sé, pero probando este vino se puede asegurar que no fue una mala elección.

De hecho, comparándolo con el excelente Xarel·lo Solariego, elaborado con uva de una viña anterior a la llegada de Carlos Esteva a la finca, se llega a la conclusión que efectivamente son vinos diferentes, pero que resulta imposible decir cuál tiene más calidad que el otro. El que es evidente es que el xarel·lo tiene la identidad que le aporta el hecho de estar elaborado con una variedad autóctona del lugar, mientras que lo la Calma no deja de ser una "rareza" enològica. Ahora bien, con las poco más de 2.000 botellas que seelaboran, no creo que estos argumentos comerciales preocupen mucho la bodega.

Uno de los disparos característicos de Can Ràfols, es la poca prisa al comercializar las añadas. Este la Calma que ha salido a la venta hace poco es un blanco del 2010, que ha estado en bóta entre 4 y 5 meses. El que tiene de atípico son los más de dos años de afino a la botella. Es por eso que se trata de un vino blanco que se tiene que oxigenar, bien decantándolo o bien dándole tiempo a la copa para abrirse en toda su complejidad aromática. A la vista es de color de oro nuevo, limpio y reluciente. Los aromas son complejos: hay fruta blanca de hueso, melocotón de agua y albaricoque, pero también notas de las plantas y hierbas aromáticas que rodean las viñas garrafenques: tomillo y mimosa. A la boca es denso, un punto goloso y con una acidez que le da vida y frescura. Y con un reregust largo donde aparecen notas leves de tostación y de avellana.

Semanalmente, VIAempresa presentará un vino catalán, dentro del ciclo Catas, con la colaboración de el diario de los vinos catalanes Vadevi