18
de Noviembre
de
2015
Nacida como evolución de la Asociación de Bienestar y Salud (fundada el 1989), la Fundación Salud y Comunidad (FSC) trabaja desde hace más de 25 años en la investigación, prevención, intervención y sensibilización sobre varias problemáticas sanitarias y sociales que afectan, especialmente, colectivos en riesgo o en situación de exclusión social. Personas dependientes, gente mayor, enfermos mentales, mujeres maltratadas o drogodependents son, entre otros, el centro de la actuación de esta entidad que, por un lado, gestiona centros y proyectos propios, pero que también dedica parte de su actividad a la gestión de servicios públicos.
Este es el caso, por ejemplo, de las residencias y centros de día Els Arcs, de Figueres, y Bertran y Orihuela, situada en la Barceloneta. Son dos centros para mayores de 65 años con diferentes grados de dependencia, donde se ofrecen todo tipo de servicios y actividades para "garantizar una buena calidad de vida a la gente que atendemos y velar por sus necesidades individuales, puesto que son personas con diferentes grados de dependencia, con problemas cognitivos, físicos o que necesitan rehabilitación", explica ToniGelida, director del área de Atención a la Dependencia de la Fundación Salud y Comunidad.
La FSC gestiona el centro de Figueres desde octubre del 2004 bajo la supervisión de la Secretaría de Inclusión Social y de Promoción de la Autonomía Personal (SISPAP) de la Generalitat de Cataluña. Desde el 2008 gestiona también la residencia de la Barceloneta, que pertenece en la red asistencial del Instituto Catalán de Servicios Sociales. En los dos casos, la fundación tuvo que buscar la ayuda financiera para poder poner en marcha la gestión de estos servicios.
Un fondo operativo
"No podemos hablar de inversión, porque una empresa invierte en un proyecto propio, nuevo y privado", puntualiza Toni Gelida, que señala la diferencia entre una inversión empresarial y la que hizo la Fundación Salud y Comunidad: "Se trataba de dos centros de la Generalitat y nosotros ganamos el concurso para gestionarlos, pero nos hacía falta un fondo operativo para poder poner el servicio en funcionamiento antes no recibiéramos el dinero de la administración", explica. esto, en los dos casos va caldre pedir un crédito de 400.000 euros que "nos permitieran ser operativos durante los cuatro o cinco primeros meses de nuestra gestión al centro". Para conseguir estos créditos, la FSC contó con el apoyo de Avales.
Gelida también señala que la fundación cuenta con fondos propios que los permiten invertir en proyectos propios. "No siempre tenemos que ir a pedir avales, pero en estos casos necesitábamos un fondo operativo para poder arrancar", dice. Un golpe en funcionamiento, los centros representan una factuació de unos 2 millones de euros anuales. El presupuesto global de la Fundación Salud y Comunidad fue, en 2014, de más de 33,4 millones de euros.
Más de setenta proyectos a siete comunidades
"La atención a la gente mayor representa las tres cuartas partes de nuestra actividad", explica Toni Gelida. La fundación gestiona, no obstante, otros centros destinados a la salud mental y las drogodependencias, entre otros problemáticas sociales y sanitarias.
Actualmente gestionan más de una septuagésima de proyectos repartidos entre Cataluña, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla León, Comunidad Valenciana y País Vasco a través de los cuales dan cobertura a unas 1.430 plazas residenciales, unas 381 plazas de Centro de Día. La FSC cuenta con la colaboración de 1.676 profesionales y más de 500 personas voluntarias, tienen cerca de 7.300 socios en los diferentes casales, hogares y otros espacios de ocio y convivencia, y benefician de forma indirecta además de5.700 familiares.
Este es el caso, por ejemplo, de las residencias y centros de día Els Arcs, de Figueres, y Bertran y Orihuela, situada en la Barceloneta. Son dos centros para mayores de 65 años con diferentes grados de dependencia, donde se ofrecen todo tipo de servicios y actividades para "garantizar una buena calidad de vida a la gente que atendemos y velar por sus necesidades individuales, puesto que son personas con diferentes grados de dependencia, con problemas cognitivos, físicos o que necesitan rehabilitación", explica ToniGelida, director del área de Atención a la Dependencia de la Fundación Salud y Comunidad.
La FSC gestiona el centro de Figueres desde octubre del 2004 bajo la supervisión de la Secretaría de Inclusión Social y de Promoción de la Autonomía Personal (SISPAP) de la Generalitat de Cataluña. Desde el 2008 gestiona también la residencia de la Barceloneta, que pertenece en la red asistencial del Instituto Catalán de Servicios Sociales. En los dos casos, la fundación tuvo que buscar la ayuda financiera para poder poner en marcha la gestión de estos servicios.
Un fondo operativo
"No podemos hablar de inversión, porque una empresa invierte en un proyecto propio, nuevo y privado", puntualiza Toni Gelida, que señala la diferencia entre una inversión empresarial y la que hizo la Fundación Salud y Comunidad: "Se trataba de dos centros de la Generalitat y nosotros ganamos el concurso para gestionarlos, pero nos hacía falta un fondo operativo para poder poner el servicio en funcionamiento antes no recibiéramos el dinero de la administración", explica. esto, en los dos casos va caldre pedir un crédito de 400.000 euros que "nos permitieran ser operativos durante los cuatro o cinco primeros meses de nuestra gestión al centro". Para conseguir estos créditos, la FSC contó con el apoyo de Avales.
Gelida también señala que la fundación cuenta con fondos propios que los permiten invertir en proyectos propios. "No siempre tenemos que ir a pedir avales, pero en estos casos necesitábamos un fondo operativo para poder arrancar", dice. Un golpe en funcionamiento, los centros representan una factuació de unos 2 millones de euros anuales. El presupuesto global de la Fundación Salud y Comunidad fue, en 2014, de más de 33,4 millones de euros.
Más de setenta proyectos a siete comunidades
"La atención a la gente mayor representa las tres cuartas partes de nuestra actividad", explica Toni Gelida. La fundación gestiona, no obstante, otros centros destinados a la salud mental y las drogodependencias, entre otros problemáticas sociales y sanitarias.
Actualmente gestionan más de una septuagésima de proyectos repartidos entre Cataluña, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla León, Comunidad Valenciana y País Vasco a través de los cuales dan cobertura a unas 1.430 plazas residenciales, unas 381 plazas de Centro de Día. La FSC cuenta con la colaboración de 1.676 profesionales y más de 500 personas voluntarias, tienen cerca de 7.300 socios en los diferentes casales, hogares y otros espacios de ocio y convivencia, y benefician de forma indirecta además de5.700 familiares.