Pasadas las fases de la negación y de la ira llegan las de la negociación y la aceptación y esto es lo que está pasando con la Inteligencia Artificial. El ejemplo más evidente a ojos de todo el mundo es el de la irrupción del omnipresente ChatGPT en el debate público, especialmente por su impacto en los más jóvenes.
Como muestra de este debate público un ejemplo de proximidad. El premio Cavall Fort de este año lo ganó la periodista Elena Domingo por sus artículos de divulgación n la revista. El acto se inició con una bienvenida del presidente de la Fundación Cavall Fort y editor el Sr. Xavier Carrasco. A su alocución el Sr. Carrasco elogió el trabajo de escribir artículos, las contribuciones de la ganadora y recomendó el libro Un tranvía llamado texto, de Vicenç Pagès, que él regala a menudo. También agradeció los participantes y desglosó la agenda del acto, croquetas incluidas. A continuación confesó que quería hacer "una maldad" pero que finalmente se había desdicho. La "maldad" habría sido leer una presentación del acto que había generado con el ChatGPT como si nada, y revelarlo una vez hubiera acabado.
"Un premio de escritura donde la estrella de la fiesta era un texto generado por una máquina"
Sin embargo la leyó después de la suya. Había pedido al ChatGPT: "Escribe un discurso de bienvenida para el acto de entrega de premios en un concurso de artículos para niños y niñas". No hay que decir que el texto estaba bien escrito; bien estructurado, era conciso y se ajustaba al canon. Hacia el final hacía la siguiente reflexión: "Quiero destacar la importancia de la escritura y la lectura para el desarrollo personal y la sociedad en general. A través de la escritura, los jóvenes pueden expresar sus ideas y sentimientos de manera creativa e impactante. A través de la lectura, pueden expandir sus conocimientos y comprender mejor el mundo que los rodea". Reflexiones muy pertinentes tratándose de un premio de escritura.
Lo que inicialmente podía pasar como una gracieta del conductor, se iba volviendo a cada palabra un asunto más serio. La lectura pausada del Sr. Carrasco, su tono de voz, las inflexiones y las pausas daban carta de "humanidad" al texto generado por la máquina. Poco a poco se fue estirando el silencio, roto solo por sonrisas cómplices a medio camino entre la admiración y la incredulidad. Tanto era así que el Sr. Carrasco tuvo que apostillar uno "esto no lo he escrito yo, lo ha escrito la máquina".
La situación era curiosa: un premio de escritura donde la estrella de la fiesta era un texto generado por una máquina, equiparable al que habría podido escribir el conductor del acto. El temor a la obsolescencia programada de todos los que escribimos aumentaba en cada palabra de la máquina. La tensión iba en aumento. Hasta que la sala explotó.
Fue en el último párrafo que decía así: "Ahora, sin más disturbios quiero invitar a todos a disfrutar del acto y celebrar los ganadores y todos los participantes. Muchas gracias para asistir y esperamos que disfrutéis del acto de entrega del premio". Fue al pronunciar la palabra disturbios que la audiencia empezó a reirse de una manera liberadora: la máquina no era perfecta. Todavía había esperanza. Si queréis ver el vídeo, lo colgué en Twitter.
"La máquina no era perfecta. Todavía había esperanza"
Xavier Carrasco es un hombre sabio a pesar de que él rehuye del calificativo. Es por eso que no descarto que su decisión de finalmente leer su bienvenida y a continuación la genrada por la máquina, no fuera una decisión del todo premeditada. No lo sabremos nunca, pero aquello que aquel día podía parecer un ejercicio de estilo, hoy, reflexionando y remirando el vídeo me he dado cuenta que es en realidad una clase magistral de IA que pienso usar con mis alumnos de Comunicación Audiovisual y los de Creación Digital.
El intercambio entre el Sr. Carrasco y el ChatGpt fue el siguiente:
.- Escribe un discurso de bienvenida para el acto de entrega de premios en un concurso de artículos para niños y niñas.
"Buen día a todo el mundo y bienvenidos al acto de entrega de premios de nuestro concurso de artículos para niños y niñas. Quiero empezar agradeciendo a todos los que han hecho posible este concurso, desde los patrocinadores hasta los jurados y organizadores. Sin su colaboración, este concurso no habría sido posible.
Este año, recibimos muchas obras increíbles de jóvenes talentos de todo el país. Fue difícil escoger los ganadores porque todos los artículos eran excepcionales en sus propias maneras. Pero después de un arduo proceso de selección, hemos escogido las obras ganadoras por cada categoría.
Quiero destacar la importancia de la escritura y la lectura para el desarrollo personal y la sociedad en general. A través de la escritura, los jóvenes pueden expresar sus ideas y sentimientos de manera creativa e impactante. A través de la lectura, pueden expandir sus conocimientos y comprender mejor el mundo que los rodea.
Ahora, sin más disturbios, quiero invitar a todos a disfrutar del acto y celebrar los ganadores y todos los participantes. Muchas gracias por asistir y esperamos que disfrutéis del acto de entrega de premios."
Siempre se tiene que ser muy educado con las máquinas por si se lo van apuntando todo y en un futuro nos dominan
El texto es impecable y seguramente es mejor del que son capaces de escribir muchos universitarios. El mal uso de la palabra "disturbios", claramente fuera de lugar, es fácilmente solventable pidiéndole al mismo ChatGPT: "Disturbios no está muy utilizado. Por favor, reescribe la respuesta con un término más adecuado". (Siempre se tiene que ser muy educado con las máquinas por si se lo van apuntando todo y en un futuro nos dominan).
Pero si nos fijamos bien —y leyéndolo para nosotros y no escuchándolo de un rapsoda— nos daremos cuenta que le falta alma. Cambiando un par de palabras, el texto es aplicable a un premio de cine, de pintura rápida, de trial, de macramé o de cría de canarios. Todos son importantes "para el desarrollo personal y la sociedad en general" todos ayudan "los jóvenes a expresar sus ideas y sentimientos de manera creativa e impactante" y todos los ayudan a "comprender mejor el mundo que los rodea."
En cambio, la bienvenida original del Sr. Carrasco tiene alma, con nombres y cultura propia. La encontramos en el libro "que regala a menudo" Un tranvía llamado texto del Vicenç Pagès—la máquina no regala nada— y también en las croquetas que la audiencia había visto al final de la sala al entrar; el conductor del acto lo sabía y por eso va mencionar lo pica-pica final en su alocución. El acto era en el Museo Etnológico y de Culturas del Mundo de la calle Montcada de Barcelona y era justo antes de cenar, cuando hay hambre.