Llevo dos días en la feria ISE en Amsterdam y todavía no he cogido la gripe. El congreso del mundo audiovisual que hoy cierra sus puertas se celebra con toda normalidad desde que el martes que empezó. Controles al bajar del avión: 0; total de mascarillas que he visto: 1; controles a la entrada del recinto: 0; bandejas donde la gente pica canapés: infinitas.
Si no fuera por los carteles invitando a chocar los puños en lugar de la mano y de las omnipresentes botellitas de líquido desinfectante en cada rincón, pensaría que es la higiene habitual de un país del norte allí donde dicen que la gente es limpia y noble, culta, rica, libre, desvelada y ¡feliz! Pero no, es información y buenas prácticas que tendríamos que tener siempre, a todas horas y con todo el mundo.
La gente charla, asiste a conferencias, mira Twitter, toma cafés, intercambia tarjetas, pica almendras, se duerme por los rincones, hace más fotos de las que hace falta, vaga sin rumbo, pone cara de experto y coge todo el que es gratis. Un día normal en una feria. La única diferencia es que los tratos se cierran con un choque de puños o de codos (mucho más divertido, probadlo).
En un momento de pausa se me acude entrar a Twitter y me doy cuenta de todo lo que está pasando. Resulta que en el mundo está la apocalipsis zombie y al parecer los únicos que nos salvamos somos los que ahora estamos en esta burbuja que es la feria ISE de Amsterdam. Decenas de empresas cancelan su asistencia al MWC que hacen cancelar a su vez la asistencia del MWC a Barcelona, que me hace pensar que entre todos hemos cancelado la razón. ¿Sony no va a Barcelona? ¡Pero si los tengo delante presentando una pantalla de 110 pulgadas a 16K de oferta a 1 millón de euros!
Pido por el jefe de prensa y por el ejecutivo de más alta graduación y disparo: ¿Por qué Amsterdam sí y Barcelona no? Cuando me esperaba un dúo de violín Yamaha por parte de mis interlocutores, me sorprenden con respuestas directas y contundentes (traduzco del japonés): "1) Cuando tomamos la decisión de no ir a Barcelona nuestra delegación ya estaba en Europa; 2) Creemos que de aquí a dos semanas el virus todavía se habrá extendido más y 3) El MWC es diez veces más grande que la feria ISE" (este último dato es una exageración o un error de traducción).
He querido confirmar si realmente estábamos seguros dentro del ISE y he ido a preguntarlo a la máxima autoridad del certamen el Sr. Blackman, que es como el Sr. Hoffman pero del ISE. El Sr. Blackman es un personaje carismático, cercano, educado y encantador. Nacido en Guyana de ciudadanía británica se educó en el Reino Unido, hace años que vive en Munich y adora Barcelona. Le pregunto directamente si la apocalipsis zombie ha afectado la edición de este año de la feria ISE y me da las cifras exactas: de las 258 empresas chinas previstas, 50 han cancelado su asistencia a las que se tienen que sumar otras 22 de fuera China con LG la más grande. Un 4% del total.
"500 expositores de los 1.300 de este año ya han reservado 47.000 m² de la feria del año próximo que se traslada a Barcelona; este año el ISE tiene un total de 55.000"
Pero esta no es la cifra que quiere destacar y nos da (a mí y a Albert Cuesta del diario Ara) una exclusiva: estamos en el ecuador del congreso y 500 expositores de los 1.300 de este año ya le han reservado 47.000 m² de la feria del año próximo que se traslada a Barcelona; este año el ISE tiene un total de 55.000.