La revolución que no se para

El Covid-19 ha parado muchas cosas, pero la transformación -revolución, dicen algunos- que comportan las tecnologías 4.0 no se para. Eso sí, la Hannover Messe, el acontecimiento de referencia, tuvo que posponer el pasado mes de abril su calendario hasta 2021. Aquí, en nuestra casa, el Foro Industria 4.0 que organizan desde hace cinco años los Enginyers de Catalunya, llega a su quinta edición y se celebrará este viernes 12, este año en formato online. No faltarán las referencias y tendencias tecnológicas, pero en esta edición habrá, seguro, más reflexión.

Porque el Covid-19 ha acelerado el ritmo con el que se mueven las tendencias: las tecnologías de la Industria 4.0 están aquí y son las mismas que teníamos hace unos pocos meses. Hay, por lo tanto, las mismas oportunidades y las mismas amenazas.

"Las tecnologías de la Industria 4.0 están aquí y son las mismas que teníamos hace unos pocos meses. Hay, por lo tanto, las mismas oportunidades y las mismas amenazas"

Pero hay que estar atentos a aspectos como el gemelo digital o la nube, para poner dos ejemplos que han permitido una cierta gestión distanciada de la actividad industrial y que previsiblemente harán un salto adelante en los próximos meses. O cómo impactan aspectos más transversales, como disponer del talento adecuado o la importancia de la dimensión de la empresa en la capacidad de implantar las innovaciones 4.0 y seguir compitiendo en un entorno global.

En este sentido de la globalidad, habrá que repensar las cadenas de suministro, que hemos visto cómo han colapsado estrepitosamente durante la pandemia: proveerse a miles de kilómetros comporta riesgos y el sistema no los ha sabido reconducir. Son muchos los que piensan que esta crisis ha abierto una oportunidad para recuperar actividad industrial desde el extremo asiático en nuestra casa.

Pero habrá que ver en qué punto se logra el equilibrio entre la necesaria eficiencia del sistema productivo -y de esto en China saben y mucho- y la resiliencia de nuestro mismo sistema para reindustrializarnos. Otra opción que se plantea estos días es incrementar los stocks para hacer frente a próximas crisis. ¿Nos podremos permitir incorporar redundancias que aseguren el suministro, incluso cuando se producen distorsiones tan acentuadas como la del Covid-19?

"¿Nos podremos permitir incorporar redundancias que aseguren el suministro, incluso cuando se producen distorsiones tan acentuadas como la del Covid-19?"

De nuevo, la Industria 4.0 podrá hacer su aportación, en este caso, a la resiliencia, vía una mayor flexibilidad del sistema productivo, agilizando la reconfiguración de capacidades (producir más productos) y la capacidad de reconfiguración (producir nuevos productos). La conferencia que en este sentido impartirá el experto Alfons Cornella este próximo viernes seguro que será seguida con mucha atención por los más de 500 profesionales que ya se han inscrito para participar en el Foro.

Y es que después de la epidemia, es más importante que nunca tomar decisiones y que éstas sean acertadas y que contribuyan a reforzar un tejido industrial que también hemos visto debilitarse durante estas semanas. El futuro de nuestras industrias, de nuestro tejido industrial no está escrito. Y entender mejor las tecnologías de la industria 4.0 será clave para escribirlo en provecho del progreso y el bienestar de nuestra sociedad.

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