Arbitraje o mediación?

Los conflictos son algo natural en cualquier relación humana, y por lo tanto están presentes en las familias empresarias. El reto clave es como convertirlos en positivo. Muchos conflictos son previsibles. La cuestión será su intensidad y duración. El diálogo sincero y empático puede ser el mejor lubricante para prevenir y tratar los conflictos. Comunicar es más escuchar y entender al otro que hablar. A veces conviene contar hasta tres y pensar cuándo y cómo decir las cosas antes de hablar. Si bien el dicho dice que "por la boca muere muere el pez" y que "en boca cerrada no entran moscas" la realidad es que lo que acostumbra a faltar es comunicación. Cuando un conflicto no evoluciona de forma adecuada para evitar llegar a las manos tenemos la vía judicial. Pero existen otras alternativas, como son la mediación y el arbitraje.

"Los conflictos son algo natural en cualquier relación humana, y por lo tanto están presentes en las familias empresarias. El reto clave es como convertirlos en positivo"

El mediador construye puentes para acercar las partes y que estas lleguen a una solución. Puede hacer propuestas de solución, pero son las partes quienes deciden. En el caso de no llegar a una solución con mediación, siempre se tendrá abierta la puerta arbitral o judicial. Existe el riesgo de utilizar la mediación como estrategia dilatoria. El árbitro después de escuchar las partes y analizar las pruebas que estas le aportan toma una decisión similar a una sentencia judicial, obligatoria para las partes y con motivos de recurso tasados en instancias superiores. El arbitraje puede ser de derecho o de equidad. El primero tiene que ser efectuado por un abogado y tiene que seguir los criterios que marca la ley por un juez. El arbitraje de equidad puede ser efectuado por cualquier persona y tendrá que regirse por su "leal saber y entender".

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Tanto la mediación como el arbitraje requieren la voluntad de todas las partes de someterse a ello, a diferencia de la vía judicial en la cual una parte demanda a la otra sin necesidad de qué esta esté de acuerdo en ir a juicio. El hecho de estar de acuerdo en acudir a estas vías alternativas, ya es una buena muestra de la voluntad de solucionar la cuestión conflictiva; y además de hacerlo de forma mucho más rápida y económica que en vía judicial.

"Tanto la mediación como el arbitraje requieren la voluntad de todas las partes de someterse a ello, a diferencia de la vía judicial"

La relación en las empresas familiares entre los socios no es igual que en una empresa no familiar. Están presentes, para bien y para mal, sentimientos con más intensidad. Las consecuencias de los conflictos pueden ser más graves que en una familia no empresaria, puesto que además de la relación familiar nos podemos estar jugando el futuro económico.

En previsión a conflictos futuros es recomendable, por la familia y para la empresa familiar, analizar la posible conveniencia de prever su resolución por vía de mediación y arbitral, así como quién serán las personas encargadas de hacerla (y sus sustitutos) o la forma de escogerlas. Se puede denominar a una persona de mutua confianza por la tarea, o dirigirse a los servicios de mediación institucional o a los colegidos de árbitros.

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Tom Hagen
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