Tom Hagen es el único Corleone no de sangre; y además no es ni siciliano. Eso si, también se católico, si bien irlandés. Fue traído a la familia por Sonny cuando de pequeños se lo encontró solo por la calle. Quizás es esta pronta y larga convivencia lo que facilita que comprenda y acepte la cultura de la familia empresaria Corleone y sus valores. Este entendimiento es uno de los elementos característicos de todo buen consejero de familia empresaria; papel que "es muy importante" como reconoce Michael en la primera escena con quién será su mujer.
Es un buen abogado, aporta objetividad y conocimientos. Razona sus propuestas, y sólo interviene cuando se le pide opinión. Nunca contradice ante extraños el líder de la familia. Explicita lo que opinaría el líder si está ausente. Tiene claro que él no es quien decide. Sabe negociar, haciendo propuestas irresistibles si es necesario.
Es capaz de adaptarse al nuevo papel que le asigna el continuador, si bien seguramente por el apoyo que Don Vito le da. Y también es capaz de coger la responsabilidad de dirigir todos los negocios y proteger la familia cuando esto es necesario para desarrollar la estrategia. Acepta que su lealtad sea puesta en entredicho.
"El hecho de ser externo no garantiza su independencia, esta puede depender del peso que tenga la retribución sobre sus ingresos"
El papel del consejero de la familia empresaria es muy importante, no sólo en la trilogía de El Padrino, sino también en la vida real de las empresas familiares. Tiene que aportar claras ventajas. Tiene que ser proactivo. Conviene determinar el tipo de habilidades y conocimientos que en cada momento complementarán más teniendo en cuenta el plan estratégico de la empresa y la situación de la propiedad. La aportación más importante es la capacidad de dar opiniones fundamentadas y de plantear de cuestiones exigentes tanto en el ámbito empresarial como de propiedad.
Tiene que ser "realmente" independiente. El hecho de ser externo no garantiza su independencia, esta puede depender del peso que tenga la retribución sobre sus ingresos. Quizás este es el aspecto sobre el cual alguien podría establecer más dudas respecto a Tom.
El proceso de selección del consejero es importante. De los consultores, abogados y otros asesores de pago se puede obtener los servicios fácilmente. Las personas retiradas están disponibles y tienen experiencia, pero pueden perder contacto con la realidad. Los consejeros delegados, empresarios y propietarios de otras empresas, sobre todo si son más grandes y que ya hayan hecho camino, son buenos candidatos.
Tiene que ser especialmente dialogante, y además facilitar el diálogo entre los diversos grupos accionariales, puesto que puede tener que efectuar labores de mediación para que las diferentes posiciones lleguen a acuerdos mutuamente satisfactorios. Tom tiene la habilidad de entenderse con todo el mundo. Es el consejero de familias empresarias.