Cuál es mi plan?

10 de Junio de 2015
Es habitual sentir hablar a las personas sobre las cosas que los gustaría tener y menystenir, como si de una lista de supermercado se tratara, poniendo primero aquellos aspectos que son más de consumo diario y al final otros cosas más de segundo orden. Cuando menos, hay los que también son capaces de hacer dos listas: una de carácter profesional y otra de tipo personal.

La lógica nos trae a pensar seguramente más tarde que tanto si empiezas al terreno personal, o al profesional, acabará impactando en ambos a la vez, sólo será cuestión de tiempo el hecho de comprobarlo.

Pero el que quiero resaltar es que cada vez hay más personas que entienden que sus resultados dependen de ellos mismos, que aprenden que el equilibrio profesional como personal depende de cada uno y toman la responsabilidad de orientar su vida con un plan, que va más allá del hecho de tener una lista, pensando más a largo plazo.

Pero cómo se construye este plan:
  • La presa de conciencia. Si identificamos nuestro grado de satisfacción de manera cuantitativa en los aspectos más personales, como los amigos, la salud, la pareja, el crecimiento personal/ espiritual, el ocio, en torno físico donde vivimos y trabajamos, la carrera profesional, la familia, el dinero. Y por qué no también en el terreno profesional, como nuestra carrera, las relaciones, lo equilibre trabajo y vida personal, el clima y cultura de la empresa donde trabajamos, el reconocimiento que tenemos, el dinamismo/energía, la comunicación, los resultados, expresión de la creatividad. Habremos hecho un diagnóstico preciso y esmerado de cuál es nuestra situación actual.
     
  • Actuar poniendo prioridades. Un golpe hecha la presa de conciencia, de aquellos aspectos/indicadores que consideramos menos satisfactorios, tendremos que ver qué acciones podemos poner en marcha para tal aumentar nuestro grado de satisfacción. Seguramente tendremos que establecer prioridades si coincidimos en algunos indicadores, empezando por aquellos que habremos puntuado menos, y son más significativos por nosotros.
     
  • Congruencia. Un golpe hemos puesto prioridades, el hecho de poner en marcha nuestro propio plan nos proporcionará una agradable sensación de ser congruentes con nosotros mismos, aumentando la auto confianza y el sentido de estar muy alineados con el que deseamos de verdad, de ser más auténticos, de tener un propósito interno.
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Curiosamente todo ello acabará impactando en mi manera de comunicarme y de relacionarme, y también de liderar mi vida personal y profesional. De mi plan, tambiénsaldrán beneficiadas todas y cada una de aquellas empresas que voy colaborando en mi trayectoria profesional, pues me verán más congruente con el ser y el hacer, con más energía y dinamismo. Y porque la felicidad tiene también que ver al seguir mi propio plan. Te invito a probarlo!