Catedrático de la UPF BSM y presidente del Obstervatori de la PIME de Pimec

Déficit también en infraestructuras

08 de Enero de 2015
Oriol Amat | VIA Empresa
Las infraestructuras tienen una incidencia fundamental en el bienestar de las personas y también en el desarrollo económico. Así, en los análisis sobre la atracción de localizaciones de empresas o de inversión extranjera es decisiva la existencia de buenas infraestructuras.

Desgraciadamente, muchos estudios, como los de la Cámara de comercio de Barcelona, por ejemplo, ponen de manifiesto que Cataluña sufre un déficit muy significativo en las inversiones del Estado español. En otro estudio, el Colegio de Economistas cifra este déficit en un 5,5% del PIB en el periodo 2007-2012. Este porcentaje se obtiene por la diferencia entre la aportación de Cataluña al PIB español (19%) y la participación de Cataluña en el total de la inversión española en infraestructuras (13,5%).

Para poner un ejemplo, entre Valencia y Barcelona hay 350 kilómetros, más o menos los mismos que entre Valencia y Madrid. Desde Valencia, para ir en Barcelona hay una autopista de peaje o un tren que tarda 210 minutos. En cambio, para ir en Madrid desde Valencia hay una autovía gratuita y el AVE tarda 98 minutos.

El vigente Estatuto de Autonomía de Cataluña pretendía corregir este déficit con la disposición adicional tercera que establece que las inversiones del Estado en infraestructuras en Cataluña se tienen que equiparar a su porcentaje del PIB respecto del total. Desgraciadamente, la realidad ha ido empeorando cada año.

Así, en este reciente 2014, Cataluña ha sido la región más perjudicada por el plan estatal d'infraestructuras y su participación en el total ha bajado hasta el 9,5%. Y no olvidamos que este porcentaje es una previsión: la realidad demuestra que en Cataluña la ejecución es tradicionalmente menor a la previsión inicial. En otras regiones, pasa sistemáticamente el contrario, puesto que la inversión  ejecutada es siempre superior a la prevista inicialmente.

En definitiva, tenemos un problema que se agrava cada día más y afecta nuestra competitividad económica.