El Día Mundial del Turismo (para todo el mundo)

27 de Septiembre de 2016
Este martes es el Día Mundial del Turismo y el lema de este año es el "turismo para todo el mundo". Parece extraño que una organización como la Organización Mundial del Turismo, que depende directamente de Naciones Unidas, se plantee un reto que a muchos de nosotros nos puedes emblar anacrónico. Pero nada más alejado de la realidad. Para decirlo raso y corto: queda mucho para hacer en un sector que no deja de crecer en materia de accesibilidad.

La realidad nos dice que quien no tenga ningún familiar, amigo o conocido con algún tipo de discapacitado cerca, será difícil que se haya planteado nunca implementar las medidas necesarias para que la experiencia turística sea gaudible para cualquier tipo de persona con cualquier necesidad especial. Sólo hay que hablar con alguna de estas personas para darnos cuenta que la situación en términos de accesibilidad turística es francamente mejorable y que esta carencia de conocimiento y falta de adaptación a menudo se transforma en impotencia y, en el peor de los casos, en rabia por el hecho de no poder hacer aquello que la mayoría sí que puede hacer.

Ante esto, tres son las grandes líneas estratégicas a seguir si queremos acabar con este estigma social: en primer lugar, la sensibilización, donde administraciones e instituciones educativas juegan un papel fundamental. Cada vez que desde la Facultad de Turismo y Dirección Hotelera Santo Ignasi (HTSI) proponemos una actividad relacionada con la mejora de las personas, encontramos una acogida más que positiva. La vez que planteamos una actividad con Aena y Vueling, llamada "Alas por el autismo", para sensibilizar a todo el personal de los aeropuertos y acompañar a las familias con hijos autistas, la demanda para participar nos superó con creces. Existe la sensibilidad, pero hay que hacerla aflorar.

La segunda cosa que hay que abordar es el tratamiento de la información. Obviamente que tenemos que disponer de un catálogo de experiencias turísticas en función de la adaptabilidad de cada cual, pero también, como explica muy bienJavier Torrescasana de Barcelona Special Traveler, tenemos que poder ofrecer la información de aquello que no se puede hacer. La gestión de las expectativas en colectivos acostumbrados a encontrarse un esgraó para entrar a un lavabo adaptado o escaleras al final de una torre desde donde poder ver toda la ciudad es esencial para su tranquilidad y su confort.

En tercer lugar, la formación: hacen falta más estudios, más manuales, como los que la Fundación ONCE está impulsando desde hace algunos años, que permitan a todos los agentes conocer en profundidad qué son las necesidades reales, y no supuestas, de unas personas que, más que deficientes en algún aspecto, son varios en su manera de vivir.

Además, asumir estratégicamente el reto de la accesibilidad es también una oportunidad de negocio. Y si no paren atención a las cifras: el 15% de personas del mundo conviven con alguna especificidad con necesidades especiales y el 2050 el 22% del planeta tendrá más de 65 años. Enfocados directamente a ellos, se podrán diseñar paquetes turísticos específicos, aplicaciones móviles que los permitan viajar de manera más segura y agradable, pensar en comercios más abiertos que se puedan disfrutar de muchas maneras.

El mundo es diverso y la diversidad algo que tenemos que celebrar. La normalidad, al fin y al cabo, no existe. Así que, quién sea capaz de divisar un futuro con más inclusión, más trabajo, más experimentación y más innovación, estará construyendo el puente que desdibuje una frontera que tarde o temprano dejará de tener sentido. Esto es el que este martes celebramos: que, el día de mañana, este día seremos muchos más quién lo podremos celebrar.