Hablar de la sociedad quiere decir hablar de los ciudadanos. Por lo tanto, el que se pretende es mejorar el bienestar de estos ciudadanos del mundo. Podríamos identificar cinco grandes ámbitos de actuación:
- Sanidad y salud. Por ejemplo, herramientas de apoyo que permitan una mejora en la precisión en la medicina, con el objetivo de alargar y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
- Educación. La posibilidad de ofrecer una educación de puertas abiertas, es decir, accesible a todo el mundo.
- e-Gobierno. Hablaríamos de ofrecer un gobierno inteligente para poder servir mejor a los ciudadanos: de manera más rápida y eficiente; mejorar su protección en cuanto a posibles riesgos; ahorrar gastos, hecho que permitiría mejorar la economía de un país.
- Movilidad. Por ejemplo, el uso de los llamados vehículos inteligentes.
- Sostenibilidad. Por ejemplo, la transformación de los edificios en edificios inteligentes.
Así, pues, este progreso gracias a la IA puede impactar en la economía del país, en la salud de los ciudadanos, en el trabajo (en especial en la mano de obra), en la igualdad (o desigualdad) y en la ética. Tomemos algo más de perspectiva para visualizar mejor este impacto.
Cómo hemos llegado a este punto?
La oleada actual del nuevo entusiasmo hacia la IA, empezó alrededor del 2010; desde un punto de vista tecnológico se explica por factores cómo: los grandes volúmenes de datos (la explosión del llamado Big Fecha); una notable mejora en algunas técnicas de aprendizaje artificial; y la disposición de ordenadores mucho más potentes. De hecho, el 2010, Google hizo un estudio en el cual concluyó que cada dos días se generaban más datos que desde el inicio de la civilización hasta el 2003. Y el 2013 los Smartphones superaron las ventas de los teléfonos móviles. Por lo tanto, estamos hablando de datos, muchos datos. Y muchos usuarios, muchos ciudadanos usando y generando datos. Los datos representan este cambio de paradigma y, al mismo tiempo, la necesidad de incorporar la IA, también, en el progreso de la sociedad. De hecho, los sistemas automáticos aprenderán a partir de los datos y esto es una responsabilidad! Por lo tanto, los datos tendrían que ser representativas de la realidad, plurales, éticas, igualitarias. Y así mismo, los sistemas inteligentes que sederiven.
Ahora bien, veamos los escollos que tendríamos que tener en cuenta al diseñar estos sistemas inteligentes y qué recomendaciones podríamos hacer al respeto. Destacaré ocho posibles obstáculos:
- Por el desarrollo y despliegue de sistemas de IA por el bienestar de los ciudadanos, se requieren recursos de infraestructuras y de datos
- Los sistemas automatizados normalmente son desconocidos para aquellos a quienes impactan directamente.
- Estos sistemas están cambiando las relaciones en el mundo laboral y, también, las estructuras de gestión y la manera de dirigir.
- Hay una serie de restricciones legales (sin cuestionar su sentido) que no permiten avanzar en el mismo despliegue.
- Hay falta de acuerdo de como medir el impacto social y económico de estos sistemas.
- Los ciudadanos directamente afectados raramente participan en su diseño.
- Los sistemas se están desplegando en dominios que se regían por su propia historia.
- Y hay que velar por los códigos de ética profesional.
Qué recomendaciones podríamos hacer al respeto?
Me centraré en la vertiente más humana. Hay que trabajar con representantes y miembros de las comunidades impactadas por estas tecnologías; apoyar a la diversidad entre los desarrolladores/se e investigadores/se de IA. Diversidad no sólo en el ámbito de especialistas profesionales, sino, también, en cuanto a nacionalidad y género. Y, evidentemente, actualizar los códigos de ética y trabajar conjuntamente con sus expertos. Justo es decir que ya existen buenas prácticas, como el Pacto Nacional para la Sociedad Digital, impulsado por la Secretaría de Telecomunicaciones, Ciberseguretat y Sociedad Digital de la Generalitat de Cataluña; o bien, la iniciativa impulsada por Amazon, Facebook, IBM, Microsoft y Google creando una Asociación para la IA para el beneficio de las personas y de la sociedad, a la cual recientemente también seha añadido Apple.
Para cerrar esta reflexión, volvemos a la ciudadanía. Suponemos que tenemos resueltos todos los escollos anteriores. Quién lo llevará a cabo? Porque según uno de los últimos informes de Davos, en 2020, siete millones de trabajos serán automatizados al mismo tiempo que carecerán más de 750.000 ingenieros/se en todo Europa. Y que hacemos con los profesionales que no tienen un perfil STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) que parecen los más deseados? Y que hacemos con las nuevas generaciones que ni los chicos ni mucho menos las chicas parece quetengan ningún tipo de interés sacado de una interacción como usuario o usuaria? Houston: tenemos un problema! Esto daría para otra reflexión... Yo soy de las que considera que la Apollo 13 fue un éxito.