Haced vacaciones!

Una cierta tipología de directivo y empresario considera que las vacaciones son una especie de enemigo. Unos porque los angustia pensar que "si ellos noestán...", otros porque si las hacen se sienten culpables y otras porque son aquello que los anglosajones han bautizado como "workaholics". Muchos de los empresarios a los cuales he admirado sinceramente sufrían de este síndrome. Todos ellos causaban inconscientemente un doble mal a sus empresas: el derivado de su propia carencia de recuperación física y mental y el originado por su ejemplo: si "él" (o ella) lo hace, yo no puedo ser menos...

Las vacaciones no son un lujo. Son un imperativo empresarial. Es el tiempo de cargar pilas, de refrescar cuerpo y mente, de ver que hay un mundo afuera que hay que vivir, de abandonar las rutinas incluso las alentadoras. No os ha pasado que al volver de una estancia larga veis los defectos que dentro de la rutina diaria no veíais? Incluso Messinecesita para ser mejor... Estimáis a vuestra empresa: haced vacaciones, aunque sean modestas.