La industria de la automoción es un gran motor económico como lo demuestra el hecho que en Cataluña hay 380 fabricantes de vehículos y componentes, y concretamente a las comarcas gerundenses es un sector puntero con un gran númerodeempresas que trabajan alrededor de esta industria.
El acto reciente de presentación, al Auditorio Josep Irla de la Generalitat de Girona del clúster de la industria de la automoción de Cataluña , agrupó representantes de este sector que pudieron conocer por medio del presidente del clúster, Vicenç Aguilera, la gran tarea que hace esta asociación, que se constituyó el abril del año pasado con un objetivo muy importante: valorar y reforzar la competitividad de un sector líder en el conjunto de la economía catalana.
Quiero remarcar la gran satisfacción por el hecho que el clúster de la industria de la automoción esté haciendo pasos decididos a favor de un sector que a buen seguro hará crecer cada vez más. La FOEG apuesta de manera firme por la industrialización y destina muchos de sus esfuerzos porque se avance en este camino, puesto que hay que tener en cuenta que es la fuente principal de riqueza de un territorio.
Alrededor de las industrias se generan un gran número de puestos de trabajo, directos e indirectas, y la automoción es una pieza clave de la economía catalana que se tiene que potenciar y no dejar que se desacelere. Este sector tiene que ganar el polos al contexto económico complicado por el cual atravesamos. La unión hace la fuerza, y el clúster potencia esta unidad empresarial. También hay que destacar que el sector de la automoción es uno de los principales exportadores.
Es a partir de un tejido productivo fuerte que un país puede garantizar ocupación, desarrollo y bienestar social. Por eso, ha sido un honor ser los anfitriones en Girona de la presentación de un clúster que ayudará a cumplir los objetivos de la política industrial catalana, encaminados a que la industria logre el 25% del PIB en 2020. Actualmente supone alrededor del 20%, a pesar de que en los últimos años Cataluña ha perdido empujón en el sector industrial.
Hay muchos elementos que nos permiten ser optimistas. Cataluña es un país industrial, como demuestran los datos del 2013, que contabilizan un total de 38.962 empresas, que ocupan más de medio millón de personas y con un PIB que en Cataluña que supuso 203.615 millones de euros. En el marco de la estrategia Europa 2020, el gobierno de la Generalitat ha diseñado una nueva estrategia de política industrial que, por primera vez, tiene un enfoque sectorial.
Dentro de este plan, uno de los puntos fuertes es la apuesta por un cambio de modelo productivo basado en la política instrumental de los clústeres. El año 1992 se crearon 8 clústeres en Cataluña, pero faltaba impulsar el de la automoción.
Desde mi experiencia relacionada con este sector, donde durando unos años estuve vinculado como ingeniero a Seat-Wolkswagen-Audi, puedo afirmar que mueve un gran volumen de industria relacionada y que es uno de los termómetros de la economía. Su potenciación es clave para poder ir adelante y ser un país industrializado y con unas bases sólidas.
Es muy importante buscar entre todos sinergias de colaboración en la defensa de los intereses empresariales y del conjunto del tejido productivo de Cataluña . Un clúster como el que se ha creado es un ejemplo para avanzar hacia la excelencia empresarial catalana.