La sonrisa agotada del último esfuerzo
01
de Septiembre
de
2015
No has sido nunca al límite? Entonces no has vivido el que es sacar un último esfuerzo de tu cuerpo. Haciendo esquí de montaña he descubierto que podía llegar más lejos del que creía inicialmente. Empiezas el ascenso y voces el lugar donde te diriges (una cumbre, un cuello, un monte...). Piensas "estoy preparado para hacerlo y por eso mehe tirado".
Aún así, pase bastante rato, sientes que las piernas no responden del mismo modo, que el objetivo está más lejos del que pensabas y que quizás nollegarás. De hecho, es de aquellas situaciones en que, sin un buen entorno y/o fuerza de voluntad, abandonarías para probarlo el día siguiente.
A pesar de esto, no puedes abandonar. Resulta que estás volviendo del otro lado de un cuello y que, para llegar a tu objetivo hace falta que lo trabaras, tanto sí como no. Y es entonces cuando aparece el último esfuerzo. Aquel momento en que tu cuerpo responde por encima de tu cabeza. Aquella sensación de estarte dejando traer por el que los tenistasdirían "luchar punto a punto". Y despacio, sin darte cuenta, vas tirando camino, acercándote al objetivo, logrando tu reto y sintiendo como tu cabeza recupera la vitalidad del primer momento.
Es aquel momento de sonreír agotado, de celebración contenida, de mirar la cumbre del delante (300 metros más alto) y pensar " vamos?" Hay mejoras a la empresa que no siempre tienen un premio instantáneo. Son mejoras que sabes correctas y que quieres implementar.
Hay momentos en que parece que no será posible: falla un colaborador, tú tienes demasiado trabajo, el equipo te ve aflojar... Es en aquel momento cuando tienes que pensar en el último esfuerzo y empezar a dejarte traer por el ritmo de tus decisiones tomadas, y no por las dudas de tu cabeza.
Y, sabes qué? Siempre es posible un último esfuerzo que, con el entrenamiento adecuado, te hará llegar más lejos.
Aún así, pase bastante rato, sientes que las piernas no responden del mismo modo, que el objetivo está más lejos del que pensabas y que quizás nollegarás. De hecho, es de aquellas situaciones en que, sin un buen entorno y/o fuerza de voluntad, abandonarías para probarlo el día siguiente.
A pesar de esto, no puedes abandonar. Resulta que estás volviendo del otro lado de un cuello y que, para llegar a tu objetivo hace falta que lo trabaras, tanto sí como no. Y es entonces cuando aparece el último esfuerzo. Aquel momento en que tu cuerpo responde por encima de tu cabeza. Aquella sensación de estarte dejando traer por el que los tenistasdirían "luchar punto a punto". Y despacio, sin darte cuenta, vas tirando camino, acercándote al objetivo, logrando tu reto y sintiendo como tu cabeza recupera la vitalidad del primer momento.
Es aquel momento de sonreír agotado, de celebración contenida, de mirar la cumbre del delante (300 metros más alto) y pensar " vamos?" Hay mejoras a la empresa que no siempre tienen un premio instantáneo. Son mejoras que sabes correctas y que quieres implementar.
Hay momentos en que parece que no será posible: falla un colaborador, tú tienes demasiado trabajo, el equipo te ve aflojar... Es en aquel momento cuando tienes que pensar en el último esfuerzo y empezar a dejarte traer por el ritmo de tus decisiones tomadas, y no por las dudas de tu cabeza.
Y, sabes qué? Siempre es posible un último esfuerzo que, con el entrenamiento adecuado, te hará llegar más lejos.