Progresivamente el medio ambiente ha pasado a formar parte de la gestión empresarial, tanto en cuanto a la operativa cotidiana como el efecto que tiene sobre la cuenta de explotación y el medio ambiente. En momentos como el actual, donde mantener los ingresos es difícil, se tiene que girar la vista hacia reducir costes y los recursos ambientales son uno de ellos. Los residuos son el vector que más relevancia tiene y que, por definición, cualquier actividad genera.
El ahorro en la gestión de los residuos puede llegar de diferentes vertientes:
- Optimización de procesos: hay que imputar a cada proceso los residuos que genera y su coste de gestión, no hacerlo a gastos generales. De este modo se conocerá la rentabilidad real de cada proceso.
- Prevención: el mejor residuo es aquel que no se genera.
- Correcta segregación de los residuos: evitar pagar por la eliminación de residuos que se podrían valoritzar, ya sea materialmente (reciclar) o energéticamente (combustible derivado del residuo).
- Optimizar económicamente los proveedores: los momentos económicos han hecho quehaya variaciones significativas en los precios históricos de los residuos. Hay que hacer un seguimiento de los mismos para garantizar que se está pagando un precio competitivo en cada momento.