Las fotos de Davos

Hoy acaba la 49ene edición del encuentro anual del Foro Económico Mundial a Davos y sexta mía. Cada año borde 2.500 onepercenters, que es como se conocen, se encuentran en los Alpes Suizos para arreglar el mundo. Alguien los ha calificado como miembros de la nueva religión del winwinisme, que cómo todas tiene una parte de realidad y mucha de mito. La parte de realidad sería el primero win -pase el que pase en el mundo los del 1% siempre ganan-, y la parte mitológica sería el segundo win, el que nos tocaría al 99%.

"Brende va mencionar dos retos a Sánchez: 'el altamente dificultós asunto catalán' y 'unos presupuestos que no son suyos"

Este año por Davos han pasado los habituales A Gore, Satya Nadella (CEO de Microsoft ), Marc Benioff (CEO de Salesforce ), Christine Lagarde (Presidenta del FMI), a los que se han añadido los políticos de actualidad como el Primer Ministro de Japón, Shinzo Abe, la Primera Ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, la Cancillera alemana Angela Merkel, el Primer Ministro Italiano, Giuseppe Cuento y el Presidente español Pedro Sánchez a quién ni organización ni asistentes hicieron demasiado caso. Se tiene que decir que iba a última hora de la tarde y lo pusieron después del primer ministro italiano en un tipo de sesión combinada mientras se servía en aquel mismo momento una cena tradicional chino al hall del auditorio principal. En la presentación que Børge Brende hizo le va mencionar dos retos: "el altamente dificultós asunto catalán" y "unos presupuestos que no son suyos". Cómo era de esperar en un discurso hecho con la plantilla de político-que-habla-a-Davos no dijo ni asno ni bestia de cabeza de las dos cosas.

Quién acaparó el show mediático fue el presidente del Brasil Jair Messias Bolsonaro. Con cara de mastaba y sin sacarse el abrigo en ningún momento, se movió desconcertado por un escenario que le iba demasiado grande. Leyó el discurso en su totalidad sin ni una palabra en inglés, y a la hora de las cuatro preguntas de cortesía un militar se acercó a su silla y le dio unas fichas con las respuestas. El militar, traía muchas medallas de aquellas de quadretes de las pel·lis americanas, que me lo encontré por los pasillos y casi le pido un selfie.

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La novedad de este año ha sido una la asistencia discreta (no ha participado en ninguna sesión) del CEO de Apple Tim Cook. Es novedad porque nunca ninguna CEO de Apple había asistido a Davos (es marca de la casa no asistir a los encuentros de los otros). Conocemos parte de su agenda porque los políticos con quienes se reunió lo van tuitar emocionados: con el Primer Ministro de Armenia el príncipe de Dubai , el Jeque Hamdan bin Mohammed Al Maktoum, con el Presidente de Austria, Sebastian Kurz, el Presidente de Egipto (hace gracia porque algunas de estas fotos son del pasillo de una de las salas de prensa y parecen encuentros fortuitos que los respectivos políticos aprovechan para hacer la foto y el tuit).

Pero la foto de Tim Cook a Davos —diría que la foto de Davos 2019— es la de la cena presidencial que tiene lugar el miércoles del Foro. Sentados a una mesa se ven el CEO de Microsoft , Satya Natella, el CEO de Apple, Tim Cook, el Presidente del WEF, Klaus Schwab y entre estos dos el Presidente del Brasil Jair Messias Bolsonaro con un chico sentado detrás su hombro derecho que interpreto que es su traductor.

"La foto de Tim Cook a Davos —diría que la foto de Davos 2019— es la de la cena presidencial que tiene lugar el miércoles del Foro"

Sentados a la misma mesa había los valores europeos y de globalización que defiende el Presidente del WEF Klaus Schab; los de la diversidad que la tecnología tendría que respetar, como explicaba Satya Nadella en su charla; los del movimiento LGTBI defendidos por el CEO de Apple Tim Cook; y los contrarios, representados en cantidad suficiente por el Presidente Brasileño; los del nacionalismo, el populismo y la homofobia . Esto explicaría su cara de mastaba (sentar junto a un gay CEO de una empresa que a solas vale en mitad del PIB de tu país no debe de hacer demasiada gracia si eres en Bolsonaro).

Davos tiene tradición de fotos icónicas con protagonistas con posturas irreconciliables. A Davos hemos visto la reconciliación entre Grecia y Turquía el 1988, Nelson Mandela y de Klerk darse la mano el 1992 y un acuerdo de paz entre Israel y Palestina sobre Gaza el 1994. Esta vez, pero, han puesto el listón muy arriba, o depende de cómo se mire, muy abajo.

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