El mes de junio agotamos, como país, todos los recursos que la naturaleza puede generar en doce meses. Así lo establecen los cálculos de la organización Global Footprint Network, que año tras año son más preocupantes. De hecho, el conocido como Día de la Sobrecapacidad de la Tierra no ha dejado de avanzarse desde la década de los 70, y lo ha hecho a un ritmo frenético. Cada año, consumimos los recursos equivalentes a 2,3 planetas y hacen falta cambios a gran escala para preservar la Tierra para las futuras generaciones.
La Carta de la Tierra es un buen punto de partida, una declaración internacional sobre el futuro de la Tierra y de la humanidad que promueve la responsabilidad compartida y promueve una nueva orientación a cómo producimos, como consumimos, como nos desplazamos... porque sólo así conseguiremos cambiar la tendencia.
"Hace falta que entre todos empezamos a impulsar este cambio hacia un modelo circular que impregne al conjunto de la sociedad, porque la economía será circular o no será"
Mientras que en las últimas décadas el mundo desarrollado ha centrado la base de su crecimiento en la llamada economía lineal –que se resume en extraer, producir, utilizar y tirar, y que tiene una fuerte dependencia de las materias primeras–, los efectos de agotamiento de la Tierra y el cambio climático promueven un nuevo modelo circular que surge como una alternativa sostenible para mantener el equilibrio del planeta, conscientes que los recursos naturales son limitados y que, por lo tanto, tenemos que producir y consumir de manera respetuosa. Es lo que se conoce con el nombre de economía circular.
A Endesa, somos conscientes que hay que hacerlo de manera sostenible y tenemos la gran responsabilidad de convertirnos en agentes del cambio; incentivamos y potenciamos determinados comportamientos dentro de nuestras mismas empresas y en nuestro entorno directo para motivar a la sociedad a circularizarse en beneficio de todos.
Pero, como se aplica a la práctica?
Las multi R: reducir, reciclar, reutilizar
Este nuevo sistema promueve cambios tanto en la producción de bienes y servicios como en el consumo que hacemos de estos. El objetivo es reducir, reutilizar y reciclar los materiales utilizados en los sistemas de producción y consumo para maximizar los recursos disponibles y mantenerlos dentro del ciclo productivo cuanto más tiempo mejor.
REDUCIR de forma que se minimice el uso de recursos naturales así como la emisión de contaminantes. En el ámbito de la energía, promovemos la eficiencia energética e incrementamos la producción de energías renovables (hidráulica, solar y eólica...) con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para lograr la descarbonización plena el año 2050. Así como, implantamos la movilidad eléctrica y compartida entre nuestros empleados e instalamos de una nueva red de cargadores para vehículos eléctricos a todo el Estado para facilitar el cambio de modelo en el transporte.
REUTILIZAR: implementar sistemas y ciclos de regreso para recuperar componentes que se pueden volver a usar. Dentro de los objetivos de reducir las emisiones de CO₂, Endesa ha cerrado en los últimos años las centrales térmicas de Foix, en Cubelles, y las de Sant Adrià del Besòs y Badalona. A la hora de desmantelarlas, la compañía clasificó materiales y elementos para darles nuevos usos.
En el caso de las antiguas centrales térmicas de Sant Adrià del Besòs y de Badalona, se han reconvertido los antiguos pantalans -estructuras que había bajo el mar y se utilizaban para captar el agua y enfriar las turbinas de la central– en biotopos para facilitar la colonización de organismos marinos, favorecer el hábitat a centenares de especies, promover la conservación del fondo marino y mejorar la biodiversidad de la zona.
"Este planeta no es una herencia de nuestros antepasados sino que lo tenemos en préstamo de las generaciones futuras; permitamos que lo disfruten"
RECICLAR: el reciclaje es la nueva fuente de materias primeras dentro de esta nueva concepción de la economía circular y cada vez tenemos que ser capaces de mejorar este sistema de triaje para garantizar el regreso al ciclo productivo de todos los materiales usados.
Hace falta que entre todos empecemos a impulsar este cambio hacia un modelo circular que impregne al conjunto de la sociedad, porque la economía será circular o no será. Las administraciones tienen que hacer políticas que favorezcan este nuevo modelo, las empresas tenemos la responsabilidad de convertirnos en agentes del cambio en la implementación y promoción de estas iniciativas en nuestro día a día y como ciudadanos tenemos el reto de ser más abiertos y receptivos a estos nuevos productos y servicios que se derivan.
Este planeta no es una herencia de nuestros antepasados sino que lo tenemos en préstamo de las generaciones futuras; permitamos que lo disfruten.