Twitter como botón nuclear

Calificar un tuit de Donald Trump cómo lo más imbécil del año es hacerse directamente un gol en propia puerta. Hablo por experiencia propia; lo hice justo al acabar el año con el tuit que hizo sobre el cambio climático, una auténtica imbecil·litat que duró al podio unos escasos cinco días, hasta que lo superó con el infame tuit de los botones nucleares. Trump respondía a la matxada del presidente norcoreano Kim Jong-uno —decía que tenía el botón nuclear preparado encima su mesa— con el siguiente tuit: "Que alguien de su régimen hambriento lo informe que también tengo un botón nuclear, pero mucho más grande y más poderoso que el suyo, y mi botón funciona".

Un "yo la tengo más larga" en toda regla.

Que alguien, a falta de más argumentos, acabe recurriendo a la testosterona a Twitter es un hecho habitual, que este sea el presidente de los EE.UU. poniendo un eventual ataque nuclear a nivel de pelea de patio de escuela, ya no tanto. Obviamente, el tuit ha provocado todo tipo de reacciones, desde la habitual lluvia de mems a la demanda que Twitter cierre la cuenta a Donald Trump para violar las normas de uso de la red social. Trump estaría amenazando Kim Jong-uno con un ataque nuclear, por extensión todo Corea del Norte y por extensión toda la humanidad. Si los delitos de amenaza según la política de Twitter son motivo de cierre de la cuenta, Trump ha dado el tumbo al marcador.

Twitter ha salido al paso con un comunicado a su blog donde dice, en resumen, que "bloquear un líder mundial o borrar sus tuits controvertidos escondería información importante que la gente tiene que ver y debatir" y que no lo pueden hacer si quieren que continúe "el intercambio de ideas global". Sí? Hasta el punto de que estalle todo? Quizás sí.

"Los tuits amenazantes de Trump son parte del balance de poder armamentístico internacional?"

Twitter no le cerrará la cuenta mientras los aporte los beneficios que los aporta —si Trump dejara de tuitar, Twitter perdería 2.000 millones de dólares de capitalización bursátil según algunos analistas— pero legisladores y expertos en psiquiatría lo quieren cerrar a él. El Dr. Bandy X. Lee de la Universidad de Yale al informe El peligroso caso de Donald Trump afirma que su patrón de conducta a Twitter es indicativo de que no aguanta bien la presión del cargo: "Vuelve a hablar de teorías de la conspiración, niega hechos que había admitido anteriormente y se siendo atraído por vídeos violentos. Su comportamiento irá a peor y será incontrolable con las presiones de la presidencia". Richard Painter, que fue abogado en cabeza de ética de la Casa Blanca bajo la presidencia de George W. Bush, va tuitar que "sólo este tuit ya es motivo para sacarlo de la presidencia bajo la 25ene enmienda". Este hombre no tendría que tener armas nucleares". (La 25ene es la enmienda que prevé la sustitución del presidente de los EE.UU. por el vicepresidente en caso de incapacidad).

"Twitter no cerrará la cuenta de Trump mientras los aporte los beneficios que los aporta"

Estoy muy a favor que Trump continúe tuitant, cuanto más mejor y que cuanto más troll sea mejor, pero no es un usuario cualquiera: con un tuit puede destrozar la vida a alguien, hacer subir o bajar las acciones de una empresa o afectar la cotización de un moneda como pasó con lo peso mexicano. Podría del mismo modo empezar una guerra nuclear con un tuit? O por otro lado, los tuits amenazantes de Trump son parte del balance de poder armamentístico internacional y hacen un papel disuasorio? Es Twitter el botón nuclear o el garante de la paz? Quizás cuando sepamos la respuesta ya será tarde, pero en todo caso no está nada mal por una red social que no tiene un modelo de negocio claro, que tiene una política errática y que enterramos a cada Telediario. Boom.

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