A veces olvidamos que el paro es un agujero en el que podemos caer cualquier día. Cómo la plegaría que pide salud, que sólo llega cuando hay enfermedad por medio, olvidamos ser agradecidos con lo que tenemos. Cierto, no todos los trabajos son para dar palmas, pero mucho peor es no tenerlo. Lo he visto –y recordado, sobre todo- este jueves a la Feria Empleo VLC 2019 que ha organizado la Cámara de Comercio de Valencia en el Palacio de Congresos. En su cafetería, a mediodía, ya no quedaban croissants a euro para acompañar al café, sólo bocadillos a 4,50 euros. Y las mesas estaban llenas de gente joven y no tan joven mirando compulsivamente el móvil. ¿Infojobs? ¿Infoempleo? ¿Twitter? ¿LinkedIn? ¿El correo personal? Todo vale para volver al mercado. O para entrar por primera vez.
Adentrarse en el túnel del paro, un túnel con luz al final, como la que se ve al final de la fotografía (adjunta, abriendo este artículo) que disparo desde las escaleras del primer piso donde un grupo de trabajadores (parados) hace cola para entrar en la sala de entrevistas. Esa es la clave. Para superarlo, Toni Nadal, el mediático exentrenador del tenista Rafa Nadal, no da la receta pero sí que señala un camino: luchar. Ha insistido en la lucha personal, contra las lesiones, contra las actitudes propias y contra los rivales, que siempre ha hecho su brillante sobrino en las pistas de Grand Slams, siendo, afirma, "una persona normal". Nada extraordinario, pero cargado de esfuerzo. ¿Sorprendente? No sé qué pensaba el auditorio, donde había gente de pie o incluso sentada en el suelo, como una servidora, acostumbrada a buscar enchufes y redes WI-FI desde los tiempos en que VIA Empresa –sobre todo con mi compañera Aida Corón- cubría los primeros congresos de este estilo.
En esta feria participan toda clase de empresas: desde la aseguradora Mapfre hasta el colegio privado Mas Camarena, Leroy Merlin o la industrial Power Electronics, que busca 300 candidatos para incorporarse en su planta de Llíria antes de que digamos adiós al 2019. Necesitan ingenieros pero también operarios, incluso la empresa busca gente sin formación específica. ¡En estos tiempos de titulitis enfermiza! "Estamos creciendo mucho, estamos presentes en los cinco continentes y necesitamos gente urgentemente", me explica la técnica de recursos humanos que, sentada en la mesa con roll-up corporativo detrás, espera al siguiente entrevistado.
La empresa Power Electronics busca 300 candidatos para incorporarse a su planta de Llíria antes de diciembre
De hecho, la dificultad para cubrir vacantes es una de las peculiaridades del mercado de trabajo valenciano que señala el estudio del BBVA Research presentado este miércoles en València. Rafael Doménech, quién lideró la rueda de prensa por ser el responsable de Análisis Económico de la entidad, ya apuntaba que la falta de formación y la alta incidencia del paro juvenil y de larga duración son las razones por las cuales, a pesar de tener mucha gente inscrita en los servicios de desocupación, los responsables de selección de las empresas no acaban de encontrar los candidatos ideales. Las capacitaciones tecnológicas y el reciclaje formativo son dos puntos importantes a tener presente por los candidatos, para aquellos que están adentrados en aquel túnel del paro del que antes hablábamos.
Porque parados, sin nómina, sin ingresos recurrentes, es difícil sobrevivir en el sistema. Es una obviedad pero a menudo hay que repetirla. Sin trabajo no puedes abrir una cuenta bancaria porque no tienes nómina que aportar y, por lo tanto, no hace falta que visites el cajero automático para ver si estás a cero o en descubierto. Muchos de los parados que están en esta cafetería, tomándose un café a mi lado, tardarán un tiempo a entrar en el mercado (¡ojalá me equivoque!) y un poquito más en ser recibidos con honores en oficinas bancarias como las (muy bonitas, por cierto) que entidades como BBVA o CaixaBank tienen abiertas en nuestras ciudades. Mi compañera Margalida Vidal ha visitado esta semana la que CaixaBank ha inaugurado en Francesc Macià y aquí la podéis leer.
Cajeros automáticos del establecimiento 'All in one' de CaixaBank en Valencia | Cedida
Yo, atraída por su descripción, también he visitado estos días la réplica valenciana que desde el verano está operativa en mi estimada plaza del Ayuntamiento de València - esquina con la calle de las Barcas: cajeros incrustados en pantallas gigantes, música relajante, mesas de diseño, incluso una barra para pedir un refrigerio mientras los clientes conversan con los gestores. La nueva banca. Alucinante.
Con todo, sin nómina y/o con descubierto a la cuenta corriente, es difícil entender que sí, que el túnel del paro tiene puerta de salida, la cual conecta con el mundo de los bancos, de los recibos, de los pagos inaplazables. También conecta con la vida, con una cara más amable, enriquecedora y deslumbrante, la que te permite mostrar tu talento y que te paguen por él. Trabajar también es maravilloso, por si alguien lo dudaba.
Faus y Puig, este miércoles en la sede del Círculo de Economía | Cedida
Pero todo necesita esfuerzo, como demuestran los Nadal. Los parados tienen que trabajar para dejar de serlo pero, sobre todo, ha llegado el momento en que los políticos, los que concurren este domingo a las Elecciones y los que no, también se mojen para ayudarlos. Y lo tienen que hacer ya. No sé si de esto hablarían el presidente valenciano Ximo Puig y el presidente del Cercle d'Economía, Javier Faus, en su encuentro en Barcelona, pero hay que revertir las cifras. De verdad y entre todos. All in one, que dice CaixaBank.