La búsqueda de aparcamiento es uno de los puntos más conflictivos en la experiencia de todo conductor. Entran las prisas, el “voy a llegar tarde”, el agotamiento y el estrés, porque buscar aparcamiento es razón de estrés. Ante este escenario tan familiar para muchos conductores, al gasto de tiempo también se le suma el gasto de combustible que se genera buscando un hueco disponible. La buena noticia es que la digitalización también ha llegado al sector de los parkings y contamos con una alternativa salvavidas: la reserva anticipada de parking a través de una app. No obstante, ¿es esta la única utilidad de los parkings? Como podrás imaginar, no lo es.
Llevamos toda la vida entendiendo los parkings como un lugar destinado al aparcamiento de los vehículos, pero la pandemia, el aumento de restricciones de circulación en las ciudades, además del cambio climático y social han influido en su futuro, y en el del sector.
En este sentido, observamos cómo llevan años modernizando sus servicios y caminando hacia un futuro en el que dejarán de ser lugares oscuros y de paso, y se reconvertirán para ofrecer comodidad, experiencias y multitud de posibilidades que permitirán a los conductores optimizar el tiempo que su coche pasa aparcado.
Gracias a la tecnología veremos también otros usos para los parkings, como la incorporación de cocinas ciegas que elaboren comida para delivery ¡ o la creación de almacenes de logística de última milla
Tras la pandemia, hemos visto una tendencia clara: los conductores buscan, cada vez más, aprovechar al máximo su visita a los parkings mediante los servicios extra que estos ofrecen. Algunos parkings ya están implementando servicios de este tipo, ante los que están recibiendo buena respuesta por parte del cliente. De hecho, según los datos obtenidos en un estudio de Parclick, el número de reserva de parkings con extras de ha crecido este año un 10%, en comparación con los niveles prepandemia.
Los parkings se irán convirtiendo, poco a poco, en una extensión de la ciudad, centros neurálgicos que ofrecerán todo tipo de servicios a particulares y empresas. Incorporando, por ejemplo, pequeños almacenes individuales, puntos de recogida de paquetería o de entrega de compra, puntos de carga o de recogida de monopatines, bicicletas o motos compartidas… las opciones son infinitas. Pero ¿imaginas un parking que soluciones gran parte de tus tareas diarias o relacionadas con arreglos o mantenimiento de tu coche?
Además, gracias a la tecnología veremos también otros usos para los parkings, como la incorporación de cocinas ciegas que elaboren comida para delivery en los parkings situados en las zonas de entrega más demandadas; o la creación de almacenes de logística de última milla que permitan optimizar los tiempos de reparto.
Cada vez serán más los parkings que incorporen más opciones para hacer la experiencia del conductor más “cómoda”, como el servicio de “Contacto Cero”, que facilitará el paso del vehículo empleando la matricula o el móvil, y eliminando las barreras de entrada y salida. Donde el conductor no tendrá ni que estimar su tiempo de estacionamiento ni pagar por adelantado, tendrá la sensación de “aparcar como en casa”.
Aunque en el futuro del parking no hay nada escrito, podemos llegar a que nos hacen creer que el espacio del parking, tal y como lo entendemos hoy, habrá cambiado dentro de unos años
En esta misma línea, proliferarán los parkings robotizados, que, aparte de hacer la vida del conductor más fácil, solucionan otro gran problema al que nos enfrentamos en la actualidad, y que se agravará en un futuro cercano, la falta de espacio en las ciudades. En este tipo de parkings, el conductor deja su vehículo en la puerta y a partir de ahí es el propio parking quien, de forma automática, encontrará el mejor sitio disponible, optimizando así el espacio al máximo posible.
Además, espoleado por el aumento de las restricciones de circulación, veremos también el aumento de parkings en las afueras de las ciudades, desde donde podremos optar por bicicletas, patinetes o transporte público para llegar hasta el centro.
En definitiva, aunque en el futuro del parking no hay nada escrito, sí podemos llegar a todas estas conjeturas que nos hacen creer que el espacio del parking, tal y como lo entendemos hoy, habrá cambiado dentro de unos años, convirtiéndose en un servicio más para la ciudad y, sobre todo, para los ciudadanos. Serán un actor fundamental para la configuración de las ciudades del futuro, eficientes y sostenibles.