2022 todavía no es un buen año para la compra de vehículosnuevos. La rotura de las cadenas de suministro internacionales y la espiral inflacionaria, que afecta no solo a los combustibles sino también a muchas de las materiasprimas para fabricar un coche, no dan tregua. Los compradores se encuentran con precios cada vez más elevados y tiempos de espera inabarcables, a menudo de muchos meses, para acceder a su nuevo turismo o SUV. Así, julio de este año ha profundizado la caída que ya hace dos años que sufre la industria –con las exiguas excepciones de enero y febrero de este ejercicio – con un retroceso interanual superior al 12%. Durante todo el verano las caídas en ventas han rondado los dos dígitos, si bien el agosto del 21 registró una de las bajadas de más calado de esta serie, próxima al 30%. Aún así, todavía hay marcas y modelos que pueden contar el 2022 como un éxito, algunos con más de 10.000 ejemplaresmatriculados en los primeros siete meses del curso.
Solo seis modelo han cerrado ventas de más de 10.000 unidades en el que va de año, según datos facilitados por la patronal del automóvil Anfac y ampliadas por el digital Forbes. El liderazgo corresponde al SUV Hyundai Tucson. El totterreny de la marca coreana ha vendido un total de 13.986 unidades en los primeros siete meses del año, un aumento próximo al 20% (19,86%) en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior. Pese al éxito de la gama, Hyundai no ha conseguido colarse entre las marcas más exitoses del curso. Es, de hecho, la cuarta clasificada, con 36.136 unidades vendidas, un 16% más que en 2021. Lo sigue otro SUV, en este caso uno urbano, el Seat Arona, también por encima de los 13.000 vehículos adquiridos, uno retroceso en ventas del 13,36% respecto del periodo comprendido entre enero y el julio del 21. La empresa española, como en el caso de Hyundai, no ha transformado el éxito de su buque insignia en liderazgo absoluto, y queda sexta del global español, con unas ventas de 31.443 vehículos.
El bronce se lo ha quedado el Dacia Sandero, con unas 11.704 unidades vendidas, una aceleración de actividad superior al 8% interanual. También han crecido las ventas totales de la compañía en el Estado, con todavía más èmfasi. Los más de 22.000 vehículos matriculados en los primeros siete meses del año la sitúan a la sexta posición del ranking de escuderías, el que supone una alza interanual del 12,6%. En la cuarta posición está la actualización de un clásico, el Toyota Corolla. El primer turismo de la lista ha vendido hasta el julio 11.577 unidades, un crecimiento interanual del 13,07% más que el 2021. La insignia japonesa ha situado otro modelo entre los más atractivos para el consumidor español, el Toyota C-HR, con cerca de 11.000 matriculaciones. El empuje de sus principales productos coloca Toyota cómo la marca más vendida en el Estado en lo que llevamos de ejercicio, con más de 43.000 unidades.
Entre los dos urbanos nipones se sitúa otro SUV, en este caso el Volkswagen T-Roc. El primer producto del grupo alemán a la lista de ventas española ha registrado hasta 11.338 matriculaciones durante los primeros siete meses del ejercicio. Acompañado del T-Cross (8.818 unidades vendidas) los coches más exitosos del grupo lo empujaron hasta la segunda posición global en la tabla de marcas, con 36.738 unidades vendidas, una caída superior al 14% si se compara con el 2021. Los otros tres modelo más adquiridos comparten el talante europeo. Al español del Arona y el alemán de los últimos SUVs se añade la industria francesa con el éxito de los Peugeots 2008 y 208, con 10.116 y 9.589 unidades vendidas, respectivamente. Cierra el top-10 el italiano Fiado 500, con un carácter diferente de la mayoría de los líderes y más de 9.200 coches matriculados.
Caen todos los formatos
A pesar de que hay vehículos que han conseguido buenas cifras durante el que va de 2022, incluso superiores a las ventas del 21, la industria pasa en general por un mal momento. El acumulado deja un 12% en rojo en la facturación del sector, y ninguno de las verticales aciertan con una nota positiva. Los vehículos de gasolina, los más vendidos con cierta diferencia, cierran el julio con un acumulado mensual de 34.081 coches vendidos, una caída del 16% en comparación con un ya lento 2021 en que apenas se superaron las 43.000 ventas. El gasóleo profundiza la tendencia, con un retroceso sustancial superior al 22% en términos interanuales. Solo se han vendido 12.313 coches con vehículos con este tipo de combustión, una cifra que solo agrava la situación de unos modelos que ya cayeron hasta las 15.855 matriculaciones el séptimo mes del 2021. Los eléctricos, híbridos y otras modalidades alternativas han notado menos la sacudida, con una ligera caída del 2% en ventas, hasta 29.894 vehículos matriculados en el séptimo mes, muy cerca de ahora hace un año.
En cuanto a las modalidades de contratación, los coches por alquiler han sido los más afectados por el retroceso del mercado. Apenas se han superado las 11.000 ventas, una caída del 39% en términos interanuales, mucho más pronunciada que en el resto de contratos. Las compras de particulares, si bien con un retardo más moderado, también continúan en caída –se han logrado unas 31.330 ventas, lejos de las más de 35.000 cerradas durante julio de 2021 –. En cuanto a los vehículos de empresa, la reactivación económica ha acercado dejado manda de adquisiciones a unos niveles saludables –más, de hecho, que los del ejercicio pasado–. La compra de vehículos corporativos se ha acelerado durante el séptimo mes del curso en un tímido pero significativo 3%, hasta superar las 31.000 compras en cuatro semanas, unas 800 más que las cerradas en julio del 2021.