• ¡Esperanza!
presidente del Institut Català de la Felicitat

¡Esperanza!

30 de Diciembre de 2022
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¡Adiós 2022! Despedimos un año muy intenso, bélico, caluroso e inflacionista. No podemos decir que, en términos generales, haya sido el año soñado, en absoluto, pero, aun así, tengo que reconocer que este año también me produce esperanza y me alienta a continuar trabajando en mi propósito: Hacer que las personas sean felices en su puesto de trabajo.

 

Si me preguntáis de donde viene esta esperanza, os diré que viene de una sociedad catalana y también de su ecosistema empresarial, que han hecho un nuevo paso adelante en forma de inversión en bienestar organizacional, de inversión en las personas, porque nuestro territorio sea un lugar más solidario, sostenible, innovador y benestante.

Tanta es la voluntad de estar en un territorio feliz que este año 2023, por primera vez en Catalunya, se desarrollarán diferentes estudios asociados a conocer qué hace felices a los catalanes y a las catalanas en diferentes ámbitos de sus vidas. También se iniciará el primer barómetro de la felicidad laboral en Catalunya, tanto de capital público como privado. Hay necesidad de obtener datos, datos que se convertirán en conocimiento que permitirá aportar soluciones concretas y tangibles para la sociedad. Hay voluntad de actuar, hay curiosidad y esto es lo mejor que le puede pasar a una sociedad, que sea curiosa.

 

En el año 2023, en Catalunya se desarrollarán diferentes estudios asociados a conocer qué hace felices a los catalanes y a las catalanas

Creedme. Durante este último año he tenido la gran suerte de conocer un puñado de profesionales independientes y empresas jóvenes, y no tan jóvenes, que se dedican a ayudar a las empresas a lograr su crecimiento centrándose en las estrategias humanas. También ayudan a formar líderes activistas, positivos y más humanos. En otras palabras: Este año he tenido la suerte de conocer, trabajar y saber de muchísimas empresas que operan en Catalunya y que saben que invertir en la felicidad de sus empleados tiene un retorno.

Algunas hace años que invierten, otros hace muy poco que están aplicando nuevas estrategias. Os haríais cruces de como están evolucionando, pymes y microempresas en Catalunya y el interés que hay en convertir la oficina en un espacio donde se pueda trabajar el bienestar físico, emocional, social, nutricional y económico. También las grandes multinacionales que disponen de una estructura y cultura organizacional más consolidada y que sirven de inspiración a los que quieren iniciarse en este camino.

Si hace dos años me hubieran explicado de la creciente oferta y demanda en servicios profesionales asociados al bienestar laboral, así como formaciones, planes de atracción y fidelización del talento, reformas para adaptar el espacio de trabajo y mejorar la calidad de vida de las personas que trabajan, estrategias de bienestar corporativo, certificaciones en Chief Happiness Officer, estudios de clima laboral, asesoramiento en herramientas digitales para mejorar la comunicación interna, entre otros... ¡Me habrían tenido que pellizcar!

Os haríais cruces de como están evolucionando, pymes y microempresas en Catalunya

¿Y todo esto por qué? La respuesta es bien sencilla: Porque cada vez (por suerte) hay un sentimiento que de ninguna forma podemos pasar el 72% de las horas del año trabajando y no estar a gusto. Y las personas responsables de las empresas lo saben. Sabiendo que este 2022 que dejaremos ha aportado a muchas empresas las bases para continuar consolidando los entornos laborales como centros de relaciones humanas de calidad, es el momento de continuar andando en esta dirección. En caso contrario, la empresa con esta mentalidad le quedan "dos telediarios".

Estamos en crisis, sí. Venimos de una pandemia, también. Y aquí seguimos, esperando el siguiente obstáculo para superarlo. Esto sí, como dijo el escritor y filósofo francés, François de La Rochefoucauld, la esperanza y el temor son inseparables. Por lo tanto, si este 2022 nos ha llevado esperanza, el 2023 tengo que confesar que lo encaro también con cierto temor. ¿Continuaremos buscando herramientas y tecnologías que sirvan para trabajar, descubrir el propósito en personas y empresas? ¿Continuaremos siendo inconformistas y buscando las motivaciones que nos permitan siguiendo mirando adelante? ¿De quién depende todo esto? No rehuimos de responsabilidades. No esperamos que nos ayuden a ser felices. Ser feliz es una actitud, una decisión y un compromiso tanto personal como empresarial.

¡Seamos incansables! Continuemos convirtiendo las prometidas en realidades.