
Barcelona Activa y la Asociación Pangea han firmado un acuerdo de colaboración para ceder dispositivos tecnológicos en desuso, repararlos en caso de que sea necesario y reciclarlos para alargar el tiempo de vida útil. Esta acción se enmarca en la apuesta del Gobierno municipal para impulsar la corresponsabilitat social y ambiental del sector tecnológico, y que ha permitido, entre otros acciones, incorporar teléfonos Fairphones al catálogo municipal, los primeros smartphones en el mundo diseñados porque tengan una larga duración y sean de fácil reparación, combatiendo así la obsolescencia y reduciendo el impacto medioambiental.
La agencia municipal ha hecho ya la primera donación de 150 unidades entre ordenadores, teléfonos móviles, impresoras y fotocopiadoras, proyectors o portátiles, entre otros. A través del programa ereuse.org, impulsado por la asociación Pangea, este material se reparará en caso de que sea necesario, se actualizará y, finalmente, se acabará cediendo a entidades de economía social de la ciudad.
El acuerdo contempla que la reparación, el transporte y el resto de actividades para la reutilización del hardware corra a cargo de empresas de economía social de la ciudad que recibirán una remuneración por parte de la Red Reuse. Además, el material lo recibirán cooperativas, fundaciones, asociaciones y entidades sin afán de lucro, así como particulares acompañados por Servicios Sociales. La entidad a la que se ceden los dispositivos no podrá hacer, en ningún caso, un uso comercial de los dispositivos dados.
Una medida con doble impacto
Se trata de una apuesta por un desarrollo sostenible centrado al cambiar el sistema de producción y provisión de bienes y servicios. Con esta medida, se consigue pasar de un sistema lineal basado en ciclos de extracción, fabricación, utilización y eliminación, a un modelo circularen que los residuos se convierten en recursos y se cierran los ciclos de vida de los productos.
Se convierte también en una vía de generación de ingresos por las empresas de economía social que participan a lo largo de todo el proceso.
Así pues, esta es una iniciativa con un doble impacto: por un lado, se trata de una medida para impulsar la economía circular a la ciudad y, desde la administración pública, sensibilizar la sociedad y el tejido empresarial y, por otro lado, a través de este convenio se avanza en el compromiso de Barcelona Activa para promover una actuación con conciencia social.
En el marco del acuerdo, la agencia municipal prevé hacer al menos un par de donaciones anuales de una media de 150 dispositivos. El convenio tiene una vigencia de dos años con posibilidad de prórroga para dos años más.