La temporada de esquí más incierta

Las estaciones de esquí catalanas, con las instalaciones preparadas para abrir al puente de la Purísima con protocolos sanitarios por la Covid-19, están a la espera de la evolución de las restricciones perimetrales y municipales por la pandemia

Baqueira Beret, en una imagen de años anteriores | Cedida Baqueira Beret, en una imagen de años anteriores | Cedida

La incertidumbre siempre acompaña el inicio de la temporada de esquí en el Pirineu. Sea por las condiciones meteorológicas que permiten fabricar nieve o por la situación económica que determina la presencia de esquiadores a las pistas. Este año, se ha añadido otro interrogante: ¿dejará el coronavirus que se ejerza la práctica del esquí? Por parte de las estaciones, todo está preparado incluso antes de que nunca, pero sin saber si podrán abrir las puertas por la situación sanitaria. A estas alturas, las restricciones a las actividades y los cierres perimetrales y municipales de los fines de semana lo dejan un poco complicado. Los grandes complejos comentan que con un protocolo sanitario aprobado para el Covid-19, el uso obligatorio de la mascarilla en todas las instalaciones y los forfets digitales, esquiar puede ser una actividad segura.

Esta percepción la confirma la Asociación Catalana de Estaciones de Esquí y Actividades de Montaña (ACEM), recordando que los telesillas son un medio de transporte seguro, teniendo en cuenta que se efectúan trayectos de menos de 10 minutos al aire libre y con personas muy protegidas. El presidente del ACEM, Aureli Bisbe, señala que "las distancias entre grupos son como mínimo de 15 metros". Eso sí, admite que la Generalitat no contempla ni existe ninguna legislación ni regulación en el transporte por cable (telesilla) y por lo tanto, los remuntadores, en caso de apertura de las estaciones, estarán a la máxima capacidad.

El impacto en la economía

La temporada de esquí da trabajo además de 3.000 personas en el Pirineu. El sector hotelero advierte que "un cierre de la restauración como el de la primavera no lo podremos soportar". Por este motivo, pide una previsión de fechas y más concreción a la Generalitat para conocer las actividades que estarán permitidas para planificar el proceso de contratación de los trabajadores fijos discontinuos, entre ellos los monitores de las escuelas de esquí. Así lo expresa el presidente de la Federación de Hostelería de Lleida, Josep Castellarnau, quien asegura que "si no se ponen en marcha los complejos, estamos tocados de muerte".

El sector pide una previsión de fechas y más concreción a la Generalitat para conocer las actividades que estarán permitidas

En general, los ánimos en el sector, según comenta, están por el suelo, a pesar de los protocolos y medidas de seguridad que han diseñado establecimientos, estaciones y escuelas de esquí. Las complicaciones para planificar las plantillas necesarias se añaden a los interrogantes sobre que pasará a partir de la primera semana de diciembre.

Las dos estaciones de esquí más importantes de Catalunya, la leridana Baqueira Beret, y la gerundense Masella, ya tienen listas sus instalaciones para estrenar la temporada. El director comercial de Baqueira, Pep Arbós, reconoce que "la venta anticipada se nos ha hundido por la incertidumbre, sobre todo si tenemos en cuenta que más de la mitad de nuestros esquiadores proviene de fuera de Catalunya". Este desconocimiento es el que ha derivado en una disminución de los forfets de temporada, que son los que captan las estaciones con ofertas de fidelización previas al inicio de la actividad.

Mantenimiento de precios y digitalización

Baqueira encara la temporada manteniendo el precio de los forfets para captar clientes y reforzando su apuesta por la tecnología, intensificada este año por el Covid-19. Un mapa de pistas interactivo, hacer la reserva online de los servicios de esquí y lo entrega de los pedidos de restauración con un código QR son algunas de las novedades en unas pistas donde se ha incrementado la capacidad de fabricar nieve de forma más eficiente.

Un mapa de pistas interactivo, hacer la reserva online de los servicios de esquí y lo entrega de los pedidos de restauración con un código QR, novedades

Con un enfoque parecido, la estación de Masella ha potenciado la transformación digital con la puesta en marcha de un sistema de acceso a los remuntadors 'manos libres'. Además, los forfets se pueden comprar online previamente. La directora comercial de Masella, Maite Martí, aclara que, a pesar del proceso de digitalización, "mantenemos los lugares de trabajo en las taquillas y en el control de entrada".

Masella
Masella, en otras temporadas

 

Igual que Baqueira, en Masella se ha ampliado los ejes y el sistema para producir nieve, a la vez que se han creado más packs y promociones, destinados a colectivos como las familias numerosas, los singles o los universitarios. Martí precisa que "en los forfets hemos incorporado una cláusula de cancelaciones en la cual prevemos cualquier escenario derivado de la pandemia".

Además de la incertidumbre, el sector del esquí tiene todavía pendiente un debate sobre el modelo de gestión de las estaciones de esquí, que el Covid-19 ha aparcado. Este año, Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) ha asumido el control de Boí Taüll, convirtiéndose en la sexta instalación en la cual lo hace. Este movimiento certifica la necesidad de replantear un sector demasiado atomizado y que incluso en épocas de bonanza depende en exceso del estacionalidad.

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