Un proyecto de mentoría une a estudiantes y profesionales del Ripollès para despertar vocaciones

Lo impulsa la Fundació Comunitària de la Vall de Camprodon y en él participan una treintena de jóvenes

Mentor y estudiante en un taller mecánico en Camprodon | ACN Mentor y estudiante en un taller mecánico en Camprodon | ACN

Los estudiantes que cursan 4º de ESO en Camprodon tienen la oportunidad de conocer a un profesional que les explica y asesora sobre lo que podría ser su profesión en el futuro. Es un proyecto de mentoría que impulsa la Fundació Comunitària de la Vall de Camprodon. "Los chicos no estaban acostumbrados y está dando resultados muy interesantes", asegura a la ACN su coordinador, Jaume Bertranpetit. Aunque comenzaron el año pasado, el abanico de profesiones solicitadas ya es muy variado, como un ingeniero de F1 o un profesional de electromecánica. Uno de los jóvenes participantes, Cesc Ibáñez, está muy satisfecho porque ha podido enfocar mejor su itinerario profesional: "Me ha ayudado mucho, al principio no tenía idea de nada".

En la Vall de Camprodon han querido resolver una necesidad vital de sus jóvenes, que es decidir a qué te quieres dedicar profesionalmente. La herramienta elegida es un proyecto de mentoría. "El mentor es una persona que trabaja y ha hecho en la vida algo similar a lo que ellos quieren, es externa a la escuela y a la familia", detalla Bertranpetit. La idea es que puedan hablar y compartir las inquietudes y dudas que tienen y orientarlos para ver qué caminos pueden seguir.

Uno de los mentores es Marià Morer, gerente de un taller mecánico en Camprodon. Es el segundo año que participa en el programa y está muy contento porque cree que suple la falta de la figura del aprendiz, muy necesario en un momento en que falta gente formada. "Cuesta que venga gente a trabajar aquí, se piensan que esto es Siberia", dice. Al final, sin embargo, también cree que lo más importante es ayudar a los jóvenes: "Sé que es bueno que alguien esté detrás de ti y te vaya guiando; en mi caso no se puede comparar porque tuve a mi padre -también mecánico- y es muy importante, aunque acaben dedicándose a algo diferente".

La idea es que los estudiantes puedan hablar y compartir las inquietudes y dudas que tienen y orientarlos para ver qué caminos pueden seguir

Este año, Morer es el mentor de Cesc Ibáñez, un joven que quería conocer a un mecánico. Hablando con él, Morer vio que lo que realmente quería hacer el estudiante era electromecánica y, aunque no tenía conocimientos específicos, ya ideó una forma de ayudarlo: lo llevó a Vallter para conocer al responsable de la máquina de hacer nieve. "Es una persona que dentro de ocho años se jubilará, quién sabe si Cesc será su sucesor", añade. Para el joven también está siendo muy positivo: "Me ha ayudado mucho, al principio no tenía idea de nada", admite, añadiendo que ha podido decidir cuál es el itinerario profesional que quiere seguir.

Cómo prepararse para llegar a ser mecánico de F1

Entre las propuestas de mentoría ha habido una chica que quería aprender a ser campesina o un futuro ingeniero de F1. Este es el sueño de Albert Verdaguer, estudiante de 17 años. Cuando le dijeron que le habían encontrado un ingeniero industrial que tenía nociones en este campo, quedó muy sorprendido. "No me imaginaba que me encontrarían un mecánico que pudiera explicarme tan bien dónde tenía que ir, las especialidades y actividades como la Formula Student", un programa universitario en el que construyen un coche de carreras y lo llevan a competir por Europa. Asegura que ahora tiene una motivación extra para estudiar y poder seguir este sueño.

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