Ribes de Freser quiere regular las viviendas de uso turístico y tener un censo de pisos vacíos. Son medidas que el Ayuntamiento quiere impulsar para luchar contra la despoblación. Su alcaldesa, Mònica Sanjaume, explica a la ACN que quieren regular mejor el sector y, a la vez, hacer aflorar viviendas vacías. La pandemia ha despertado el interés de personas interesadas en vivir en el pueblo y desde el consistorio quieren atraer recién llegados. El problema, sin embargo, es que los precios de alquiler y compra de pisos son elevados. Por otro lado, redactarán el proyecto de mejora para restaurar la antigua Casa del Mestre a Bruguera, propiedad del Ayuntamiento, y ofrecerla de alquiler a una familia.
"Tenemos un problema grave de vivienda en el municipio y en la comarca, con unos precios de venta y alquiler muy elevados que hacen muy difícil que haya familias que quieran instalarse en una momento en que los trabajos son muy volátiles", remarca la alcaldesa. El Ayuntamiento ha detectado que con el confinamiento se han reformado viviendas vacías y se han puesto en alquiler. "Lo que cobran por un HUT a la semana y al final del mes resulta mucho más que un alquiler fijo, pero nosotros queremos que en Ribes se pueda vivir", añade.
Es por eso que tienen previsto trabajar en una normativa, inspirada en otros municipios -como Vielha- que ya lo han hecho, para hacer que este negocio reúna unos requisitos y estén regulados. Otro aspecto que preocupa es que, con la desestacionalización del turismo, la población crece durante todo el año y no solo durante las vacaciones. Esto hace que haya una demanda de servicios públicos que no se ajusta a la realidad. "Si no estás empadronado, no cuentas como persona que requerirá servicios como la sanidad", pero, en cambio, remarca, los servicios públicos son para todo el mundo. Es por eso que creen que una posible solución sería atraer nuevas familias y fijar más gente en el territorio.
En esta línea, el municipio ha sido escogido para la prueba piloto de la Generalitat para incentivar la reforma de viviendas para alquiler social. La alcaldesa explica que, desde que salió la noticia, han recibido llamadas de familias interesadas.
Su proyecto incluye la rehabilitación de la antigua Casa del Mestre en el vecindario de Bruguera, de propiedad municipal. El edificio no está en buen estado y habrá que reformar su interior. Quieren destinar la planta de arriba a vivienda y, con una ayuda de la Diputación, arreglar la planta de abajo como espacio polivalente. Por otro lado, también están en proceso de compra de una vivienda en Ventolà para poderlo incluir en la prueba piloto de la Generalitat, tal como propusieron en el momento de presentar el proyecto.