El incremento de locales vacíos en el centro de Ripoll es una situación que preocupa al municipio. Para hacer frente, el Ayuntamiento estudia una estrategia para promover la reforma de locales cerrados del Barri Vell y ponerlo a disposición de emprendedores. El principal obstáculo es que son espacios viejos, sin una instalación eléctrica al día y con propietarios que no pueden asumir las mejoras.
La idea es repetir la fórmula que en los últimos años han implantado para hacer aflorar viviendas para alquiler social. El Ayuntamiento asume las mejoras a cambio que el propietario ceda su uso. En el caso de locales, se establecería un alquiler asequible buscando la diversificación de negocios, la inserción de colectivos más desfavorecidos o el impulso a emprendedores.
Potenciar las start-ups tecnológicas
El alcalde de Ripoll, Jordi Munell, explica que la propuesta está todavía en fase de estudio y que prevén que coja forma a partir del año próximo. Admite que la imagen actual que hay del barrio viejo con locales con la persiana bajada les "preocupa" y remarca que se tiene que actuar para incentivar las reformas. "Hay locales muy viejos, que no tienen fibra ni el sistema eléctrico actualizado, y que el propietario no puede asumir la inversión" por ponerlo al día para cumplir con las normativas actuales y conseguir la licencia de actividad.
Además, cree que es una oportunidad para fomentar la ocupación y la diversificación de actividades a esta zona céntrica de la ciudad. "No se trata de estimular una competencia desleal con los locales que ya funcionan, sino buscar otras actividades que enriquezcan la oferta como por ejemplo start-ups tecnológicas, artesanía o productos locales", afirma. También apunta que las bases podrían favorecer determinados colectivos como por ejemplo jóvenes emprendedores o parados de larga duración.