Washrocks, olvida la lavadora

Esta joven aplicación catalana ha dado la vuelta al tradicional servicio a domicilio de lavandería y tintorería

Una pareja separada que envía la ropa sucia de los niños de casa de la madre a la lavandería y la recibe el padre en casa suya, o un directivo que envía las camisas a lavar y planchar para recibirlas a la oficina. Son casos de usuarios de Washrocks que ya se han olvidado de poner la lavadora.

Esta aplicación móvil "da servicios de lavandería y tintorería a domicilio. A través del app, cualquier cliente puede contratar servicios que se encuentran a cualquier azulejo de tintorería, pero pedir que vengan a casa a recogerlo y se entrega 48h a casa todo limpio", explica Elisabet Mas, CEO y fundadora de Washrocks.

"Estamos dándole la vuelta a un servicio que ha existido toda la vida, automatizándolo", argumenta la emprendedora. El servicio está disponible a 14 códigos postals de Barcelona, de lunes a domingo, de 7 a 23 horas de la noche, y "lo único que le pedimos al cliente es que indique una franja de 60 minutos para entregar o recibir la ropa limpia a la dirección indicada", explica Mas. "Así, se pueden entregar las camisas sucias en casa y recibirlas a la oficina", añade.

Del hotel a la lavandería
Elisabet Mas trabajaba a ByHours y la necesidad (y "odio") de tener que hacer la colada la llevó a crear Washrocks: "Trabajaba muchas horas y me veía con mi tiempo libre haciendo tareas domésticas, y esto no puede ser, el tiempo libre es oro!", exclama. "No puede ser que yo me pase el domingo limpiando ropa y planchando cuando podría estar disfrutando otras cosas", añade la emprendedora. Precisamente, una de las tareas domésticas que se pueden subcontratar con facilidad es hacer la colada, "cosa que a mí, personalmente, me hace mucha pereza", dice Mas.

Mas encuentra que el sector está estancado y necesita evolucionar, que en el ámbito local las lavanderías hacen entregas a domicilio con el coche particular pero que, paralelamente se están abriendo lavanderías de autoservicio. A esta situación se añade la innovación tecnológica y es en este binomio donde aparece Washrocks.

Una app recién nacida
La aplicación que se ha presentado esta semana al 4YFN, sólo hace una semana que se encuentra al GooglePlay y el martes al AppleStore, y de momento sólo trabajan con dos lavanderías con capacidad. Hoy por hoy "los primeros clientes han sido amigos y familiares", dice Mas, que dejó ByHours para dedicarse de pleno a Washrocks el junio del 2014.

Washrocks ha participado en el 4YFN gracias a Barcelona Activa que, según dice Mas, "nos ha ayudado enormemente brindándonos una oficina al business-factory, información y asesoramiento".

Desde que Mas inició la empresa, el equipo de esta start-up lo integran cuatro personas junto con ella y que trabajan en el proyecto para validarlo, pero, según explica: "Estamos buscando perfiles expertos en marketing online-mobile, operaciones logísticas y comunicación corporativa", para ampliar el equipo.

El escaparate del 4YFN
Durante el certamen de emprendeduría, el equipo de Wahsrocks ha hablado con inversores, a pesar de que en este momento no se encuentran a la busca de financiación, porque "hace poco cerramos la primera ronda". Ahora bien, en dos o tres meses volverán a necesitar. Así pues, el 4YFN ha significado "una presentación en sociedad y a los medios muy importante y que ha tenido muy buena acogida", dice Mas, que añade que "este buen recibimiento es debida a que el proyecto es muy fácil de entender".

Uno de los otros resultados del 4YFN, y que Mas no se esperaba era "encontrar mucho cliente final", pues los asistentes en el congreso se han interesado por la idea.



Hacer
l a colada 'mola'

 Por consueloidar el proyecto, esta empresa regala las mil primeras coladas a los códigos postals indicados de Barcelona. A partir de aquí "consolidar y crecer, pero, sobre todo, buscar la excelencia operacional y poder crear procesos estandarizados para hacer el modelo reproducible en otras ciudades de forma muy rápida", argumenta su fundadora. Mas asegura que Washrocks mola, como su nombre indica, porque "hacer la colada mola, sobre todo porque no lo tienes que hacer tú".
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