Viernes es diferente. Es aquel día de la semana en que el trabajador llega con una sonrisa al trabajo porque ya pone los ojos sobre el fin de semana. Y no hay mejor manera para dar la bienvenida al ocio y la tranquilidad, que destensar la situación al puesto de trabajo, empezando para sacarse la corbata. Es el que se conoce como casual friday, una tendencia que nace a finales de los años 50 en los Estados Unidos y que no se convierte en un boom ni llega a Europa hasta entrado ya el nuevo siglo. Eso sí, manteniendo, con los años, el espíritu de relajar el ambiente al trabajo y en cualquier nivel de la jerarquía.
Las normas de los viernes informales
Pero el término casual no se tiene que entender como un sinónimo de ropa de deporte. hace la corrección la asesora de imagen corporativa Silvia Foz, quien pone énfasis en la necesidad de mantener un cierto umbral de formalidad y respetar el que denomina estilo "informal elegante".
De lunes a jueves, el vestido de hombre de color oscuro, la corbata y la camisa tienen el monopolio en cuestión de moda. En cambio, los viernes, se los da una licencia a los pantalones de algodón y a los texanos oscuros. Ahora bien, teniendo claro que hay unos ciertos límites como el que puntualiza la asesora: "Hay empresas que tienen prohibido el texano en su protocolo de vestir". Junto con este tipo de pantalones, se aceptan las camisas lisas o de rayas con americanas de algodón y mocassins.
Las mujeres pueden seguir una línea similar. El más usual es sustituir los pantalones de pinza o el vestido con americana por un pantaló más ligero, una blusa o un vestido con colores vivos y zapatos planos. "Siempre cuidando al máximo todos los detalles, sin ir demasiado estridente ni con una falda demasiado corta", añade Foz, "porque lo más importante es que el trabajador siga la marca de la empresa y que sea coherente con su filosofía".
Del casual friday a la casual week
Toda la teoría suena muy bien, pero la práctica nunca la sigue al 100%. Especialmente si el que tiene que ser una tendencia beneficiosa por el ambiente de una compañía, se acaba convertido en un guirigay de estilos que dañan la imagen. Según explica Silvia Foz, "muchas empresas catalanas han decidido sacarlo porque la compañía se convertía en una pasarela de estilismos extraños y nada adecuados para la marca corporativa". Es por eso que se ha dado el paso ninguno el que puede ser denominado casual week.
El más habitual es encontrar esta situación en "empresas de profesionales liberales", explica la personal shopper Dolors Medina. La excepcionalidad de la ropa informal los viernes se ve más en "compañías conservadoras y que tienen un protocolo de imagen más rígido", detalla. Además de hacer más pasajero el viernes, el casual friday también permite acortar distancias dentro de la jerarquía corporativa y "mejorar la comunicación entre los diversos cargos", según Medina.
Un caso que lo ejemplifica es el de Marc Turí. Él es freelance y trabaja en la comunicación de varias empresas. A pesar de que no se encuentra integrado dentro de un plan de protocolo definido por una compañía, asegura que ha tenido que afrontar en varias ocasiones el dilema de escoger entre el vestido de hombre y un estilo más casual.
Su elección son unos pantalones oscuros con una camisa, pero nada de corbatas ni americanas. "El porque es muy lógico, me siento más cómodo y hago el trabajo menos tienes, sin sufrir por los formalismos", explica. Reconoce que ha trabajado en empresas con unas normas de vestimenta marcado, donde ha tenido que adaptar su estilo a la etiqueta que pedían. Aun así, reafirma la opinión de las expertas y asegura que "cada vez hay más empresas que ponen en valor la naturalidad y dejan que sea el propio empleado quien haga suya la imagen de la empresa vistiendo como mejor se siendo".
Sobre el riesgo de ver ropa inadecuada por la imagen de la compañía, niega que estos extremo sean habituales. "Si respetan tu estilo y te dan libertad, tú también respetos y sabes donde hay el límite", añade.
El Formal friday de Silicon Valley
El mundo decide vestir informal los viernes? Pues a Silicon Valley lo cambian y se ponen la americana y la corbata. Se denomina formal friday, o corporate friday en empresas como Facebook, según publicó The Wall Street Journal. El por qué está, nada más y nada menos, que al encontrar una excusa para dejar de vestir durante un día las camisetas con logos y xancles de verano y traer el vestido de hombre. Una pieza que, según parece, hace sentir importante además de un empleado.
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