
28
de Octubre
de
2014
Act.
28
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2014
Hay quién se operaría de una imperfección física para mejorar al trabajo? "Sí, hay un estudio que afirma que la gente se opera de cirugía estética en primer motivo por razones laborales". Es la afirmación de Manel Romero, presidente de la Sociedad Catalana de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SCCPRE).
En 2012, la sociedad –están agrupar más de un centenar de cirujanos plásticos de todo Cataluña, tanto del ámbito público como privado- hizo circular entre sus pacientes una encuesta para analizar las razones que los hacían acudir a este tipo de intervenciones. Los resultados obtenidos mostraban que, a pesar de que la satisfacción personal sigue siendo el motivo fundamental para someterse a una operación de cirugía estética, un 30% de los encuestados considera que el trabajo es donde más los puede beneficiar el cambio en el aspecto a raíz de la intervención. Un motivo que se sitúa por ante las relaciones íntimas (13%) y sociales (5%).
"El hombre se opera por motivos laborales"
Igualmente, el entorno laboral era, por el 22% de los pacientes, aquello que los había animado definitivamente a operarse, con una influencia superior a la de los familiares o amigos (17%). El doctor Ivan Mañero, (@Ivan_Manero) director y propietario de IMClinic Instituto de Cirugía Plástica, uno de los centros de estética catalanes más conocidos, asegura que los hombres "se operan por razones laborales y las mujeres por razones emocionales".
Mañero corrobora que las operaciones a las bolsas de los ojos son las más habituales por motivos laborales y matiza que, en realidad, son los hombres los que buscan esta mejora física. "El hombre valora mucho tener siempre un aspecto de no cansado y de ser productivo. Así como una mujer le podría saber mal que le digan que no está guapa, a un hombre lo molesta que le digan que está cansado. Es el que más los incordia", apunta Mañero, quién puede presumir de realizar a su clínica de Sant Cugat del Vallès más de 1.000 operaciones de cirugía estética y de visitar un total de 3.000 pacientes anuales. 60 personas trabajan en esta empresa, que se considera pyme pero que, en su administración, funciona como una gran empresa.
Según su experiencia, los hombres de más de 35 años "pueden ser tributarios" a hacer la cirugía de las bolsas de los ojos que mejora su aspecto y los hace más saludables. "Quieren evitarlo porque los puede bloquear un ascenso o una progresión", declara Mañero.
El debate y la "mala imagen" de la cirugía plástica
Tal vez la actriz norteamericana Renée Zellweger también quería mejorar a su trabajo. Su reciente cambio de imagen ha sorprendido todo el mundo, todo y su negación constante de haber pasado por quirófano. Arran sus fotografías, la opinión pública ha vuelto a dinamizar el siempre controvertido debate sobre si la cirugía estética es o no adecuada.
"Mala imagen? Al contrario, cada veztiene mejor. Tenía mala imagen cuando era una cosa de las élites, pero ha tenido mejor imagen en el momento que se ha diversificado y democratizado", declara Mañero en su entrevista con VIAempresa. Por otro lado, en opinión de Romero, lo tiene más fácil para venderse quién tiene una buena imagen. "Estás en casa tuya, trucan a la puerta y te vienen a vender una enciclopedia: Si el que te viene a vender trae caspa a los hombros, bolsas a los ojos y va mal vestido, no lo dejas entrar. En cambio, si voces un chico o chica la mar de guapo, no le comprarás pero te hará de gusto estar un rato hablando con él. Igual no vive de su imagen, pero su imagen le ayuda a vender", reflexiona Romero.
El precio se mira, pero el sector no baja
Por esta "mayor facilidad para vender" se operan, en su mayoría, pacientes que trabajan al sector comercio para realizarse una reducción de bolsas a los ojos, tal como especifica Romero. La intervención que tiene un precio entre 1.000 y 3.000 euros. "Sí, es una intervención con un perfil laboral concreto, sobre todo los comerciales porque cuando tienes que dar la cara al público tienes que tener buena imagen", apunta Romero.
A pesar de ser elevado, el coste de esta intervención se aleja de los casi 10.000 euros que puede llegar a costar una operación de prótesis mamarias, una de las más habituales. Y digamos habituales porque las operaciones de cirugía estética han sido una constante en los últimos años. Según recoge el informe La realidad de la cirugía estética en España (elaborado por la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética, SECPRE), la International Society of Aesthetic Plastic Surgery cifra en 142.340 el número de intervenciones de cirugía plástica que se realizaron en España durante el año 2009. Esta cifra sitúa España al número 12 del ranking mundial. El primer país es EE.UU., seguido del Brasil y la China.
El balance más actual del sector que elabora la SECPRE se presentará el próximo 6 de noviembre, pero las fuentes consultadas ya apuntan que las operaciones de estética se han reducido con la crisis económica. Lo apunta Romero, quien asegura que el paciente pregunta primero el precio y después piensa si cometer o no el gasto. "La situación ha cambiado mucho. La crisis el que ha afectado más son las cosas que no son imprescindibles, sobre todo a la vertiente estética de nuestro trabajo", declara.
Por el contrario, la clínica de Mañero no ha notado la crisis más que de manera puntual. "No hemos visto esta disminución del sector. Posiblemente en el último año pasado, y por agotamiento, bajó un porcentaje de un 5%, pero ha sido creciente. Es nuestra realidad", declara abiertamente.
En conjunto, el doctor Mañero considera que el de la cirugía estética es un sector que "está bien actualmente" y lo compara con el turismo, uno de los motores económicos de Cataluña (y España) más destacados. "Si decimos que no nos ha afectado la crisis es mentira, pero es un sector un poco refugio. Es una impresión personal pero creo que la gente prefiere gastarse en si mismo el dinero cuando piensa que las cosas van mal antes de que hacerlo consumiendo algo que no es perecedera", concluye.
En 2012, la sociedad –están agrupar más de un centenar de cirujanos plásticos de todo Cataluña, tanto del ámbito público como privado- hizo circular entre sus pacientes una encuesta para analizar las razones que los hacían acudir a este tipo de intervenciones. Los resultados obtenidos mostraban que, a pesar de que la satisfacción personal sigue siendo el motivo fundamental para someterse a una operación de cirugía estética, un 30% de los encuestados considera que el trabajo es donde más los puede beneficiar el cambio en el aspecto a raíz de la intervención. Un motivo que se sitúa por ante las relaciones íntimas (13%) y sociales (5%).
"El hombre se opera por motivos laborales"
Igualmente, el entorno laboral era, por el 22% de los pacientes, aquello que los había animado definitivamente a operarse, con una influencia superior a la de los familiares o amigos (17%). El doctor Ivan Mañero, (@Ivan_Manero) director y propietario de IMClinic Instituto de Cirugía Plástica, uno de los centros de estética catalanes más conocidos, asegura que los hombres "se operan por razones laborales y las mujeres por razones emocionales".
Mañero corrobora que las operaciones a las bolsas de los ojos son las más habituales por motivos laborales y matiza que, en realidad, son los hombres los que buscan esta mejora física. "El hombre valora mucho tener siempre un aspecto de no cansado y de ser productivo. Así como una mujer le podría saber mal que le digan que no está guapa, a un hombre lo molesta que le digan que está cansado. Es el que más los incordia", apunta Mañero, quién puede presumir de realizar a su clínica de Sant Cugat del Vallès más de 1.000 operaciones de cirugía estética y de visitar un total de 3.000 pacientes anuales. 60 personas trabajan en esta empresa, que se considera pyme pero que, en su administración, funciona como una gran empresa.
Según su experiencia, los hombres de más de 35 años "pueden ser tributarios" a hacer la cirugía de las bolsas de los ojos que mejora su aspecto y los hace más saludables. "Quieren evitarlo porque los puede bloquear un ascenso o una progresión", declara Mañero.
El debate y la "mala imagen" de la cirugía plástica
Tal vez la actriz norteamericana Renée Zellweger también quería mejorar a su trabajo. Su reciente cambio de imagen ha sorprendido todo el mundo, todo y su negación constante de haber pasado por quirófano. Arran sus fotografías, la opinión pública ha vuelto a dinamizar el siempre controvertido debate sobre si la cirugía estética es o no adecuada.
"Mala imagen? Al contrario, cada veztiene mejor. Tenía mala imagen cuando era una cosa de las élites, pero ha tenido mejor imagen en el momento que se ha diversificado y democratizado", declara Mañero en su entrevista con VIAempresa. Por otro lado, en opinión de Romero, lo tiene más fácil para venderse quién tiene una buena imagen. "Estás en casa tuya, trucan a la puerta y te vienen a vender una enciclopedia: Si el que te viene a vender trae caspa a los hombros, bolsas a los ojos y va mal vestido, no lo dejas entrar. En cambio, si voces un chico o chica la mar de guapo, no le comprarás pero te hará de gusto estar un rato hablando con él. Igual no vive de su imagen, pero su imagen le ayuda a vender", reflexiona Romero.
El precio se mira, pero el sector no baja
Por esta "mayor facilidad para vender" se operan, en su mayoría, pacientes que trabajan al sector comercio para realizarse una reducción de bolsas a los ojos, tal como especifica Romero. La intervención que tiene un precio entre 1.000 y 3.000 euros. "Sí, es una intervención con un perfil laboral concreto, sobre todo los comerciales porque cuando tienes que dar la cara al público tienes que tener buena imagen", apunta Romero.
A pesar de ser elevado, el coste de esta intervención se aleja de los casi 10.000 euros que puede llegar a costar una operación de prótesis mamarias, una de las más habituales. Y digamos habituales porque las operaciones de cirugía estética han sido una constante en los últimos años. Según recoge el informe La realidad de la cirugía estética en España (elaborado por la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética, SECPRE), la International Society of Aesthetic Plastic Surgery cifra en 142.340 el número de intervenciones de cirugía plástica que se realizaron en España durante el año 2009. Esta cifra sitúa España al número 12 del ranking mundial. El primer país es EE.UU., seguido del Brasil y la China.
El balance más actual del sector que elabora la SECPRE se presentará el próximo 6 de noviembre, pero las fuentes consultadas ya apuntan que las operaciones de estética se han reducido con la crisis económica. Lo apunta Romero, quien asegura que el paciente pregunta primero el precio y después piensa si cometer o no el gasto. "La situación ha cambiado mucho. La crisis el que ha afectado más son las cosas que no son imprescindibles, sobre todo a la vertiente estética de nuestro trabajo", declara.
Por el contrario, la clínica de Mañero no ha notado la crisis más que de manera puntual. "No hemos visto esta disminución del sector. Posiblemente en el último año pasado, y por agotamiento, bajó un porcentaje de un 5%, pero ha sido creciente. Es nuestra realidad", declara abiertamente.
En conjunto, el doctor Mañero considera que el de la cirugía estética es un sector que "está bien actualmente" y lo compara con el turismo, uno de los motores económicos de Cataluña (y España) más destacados. "Si decimos que no nos ha afectado la crisis es mentira, pero es un sector un poco refugio. Es una impresión personal pero creo que la gente prefiere gastarse en si mismo el dinero cuando piensa que las cosas van mal antes de que hacerlo consumiendo algo que no es perecedera", concluye.