La actual situación económica, la pérdida del modelo de trabajo para toda la vida y la necesidad de reinventarse y redireccionar la carrera profesional han convertido el coaching en la segunda profesión con más crecimiento del mundo. Esta "popularidad" ha comportado la proliferación de escuelas que de forma engañosa afirman impartir cursos de coaching cuando no es así realmente. Hay que estar alerta, comprobar que el centro y el programa cuentan con las certificaciones correspondientes y sobre todo asegurarnos que el profesorado acumula años de experiencia en el sector.
El coaching es una disciplina que nació a los años 80 en los Estados Unidos con el objetivo de incrementar el rendimiento individual de los profesionales del deporte. Desde entonces estas lecciones se han extrapolado a varios campos de la actividad humana y se ha convertido en una herramienta clave para mejorar, innovar y aprender a autogestionarse en el ámbito empresarial.
Todo ello para conseguir que el otro saque la mejor versión de si mismo, conducir a alguien desde el lugar en que está hacia el que desea estar o ayudar a marcar metas, objetivos y acciones concretas para prosperar a nivel profesional o personal.
"Está de moda porque la actual sociedad vive mucho prisa, no tenemos momentos por nosotros, el que hace el coaching es que te permite pararte a pensar y planificar ", explica David Crudo, director del Instituto Europeo de Coaching y profesor del Programa Internacional Experto en Coaching.
En este sentido advierte que la antigua creencia que un trabajo era para toda la vida se ha desvanecido: "Cada vez hay más necesidad de reinventarse y redireccionar la carrera, el coaching te permite cambiar de profesión en un tiempo muy breve y trabajando de forma autónoma", explica.
El principal problema es que, como en muchas profesiones, no existe un colegio oficial que regule la actividad. "Lamentablemente el intrusismo existe y más cuando estamos hablando de una palabra que está de moda y que vende", indica Crudo.
Como detectar una "falsa escuela"
Teniendo en cuenta este escenario, Crudo aconseja "comprobar que la escuela de coaching en qué vamos a recibir formación esté debidamente certificada, es decir, que cuente con programas formativos con certificación oficial". Del mismo modo apunta que habrá que buscar referencias de los profesores que imparten las materias: "Si son coachs certificados, si han recibido los conocimientos adecuados y si tienen experiencia".
En el estado español existen varias asociaciones como la Asociación Española de Coaching (ASESCO) o la Asociación Española de Coaching Ejecutivo (AECOP) que regulan el nivel de experiencia de los coachs y la calidad de los programas que se ofrecen en las escuelas privadas y centros universitarios.
A nivel mundial el ente con más renombre y prestigio es el International Coach Federation (ICF). Con más de 20 años de experiencia, esta organización cuenta con un baremo para evaluar los profesionales del sector y los cursos que se imparten.
Los peligros de una mala formación en coaching
Un golpe el alumno haya recibido clases en una escuela que no sea oficial, vienen los problemas. En primer lugar, tal como señala Crudo, se arriesga a no ser contratado, puesto que son muchas las empresas y clientes que piden referencias de los coachs a los que contratan.
En segundo lugar, si consigue un proyecto, este se transformará en "un acompañamiento ineficaz por parte del coach y un proceso que se dilata en el tiempo sin ayudar al cliente a encontrar sus soluciones", apunta el profesor del Programa Internacional Experto en Coaching.
Sobre esto, remarca la importancia de apostar por la no-directivitat: "El coach no alliçona, no te da recomendaciones ni sugiere ninguna donde tiene que ir el cliente", explica Crudo que asegura que un buen profesional destaca por su capacidad de boy escout.
Los académicos reivindican un colegio oficial
José Miguel Gil, gerente de la escuela privada Coanco, lamenta "el intrusismo" y cruz que "está haciendo daño a la profesión". Con todo opina que "a la larga el mercado te pone en disposición porque acaba sabiéndose quién trabaja bien y quien cuenta con buenas referencias".
Por su parte, Hernán Cerna, responsable de Coaching Corporation y Master Certified Coach (MCC) por la International Coaching Federation (ICF), considera que es necesario crear un colegio "que sea capaz de aglutinar todos los profesionales y regular toda la actividad". Cerna asegura que el panorama actual "genera desconfianza" cabe el sector y señala que es necesario corregir esta tendencia.
Como desenmascarar las falsas escuelas de 'coaching'
Esta profesión, la segunda con más crecimiento del mundo, sufre un alto intrusismo
29
de Julio
de
2013