Como reciclar los libros de texto

La tendencia a la baja del negocio tradicional empuja las editoriales a convertirse en empresas de servicios educativos que ofrecen recursos más allá de los libros

Seguramente no cabe negocio que dure toda la vida, ni siquiera uno de tan clásico y asentado como el del libro de texto. Este lunes las escuelas catalanas han recibido por primera vez los alumnos mientras las editoriales siguen repensando su modelo de negocio. La transformación digital y los movimientos de innovación pedagógica ponen en guardia un sector que generó 107,92 millones de euros el 2015, representando el 46,8% del mercado de libros en catalán. "Nos tenemos que ir transformando de editores a empresa de servicios educativos", reconoce a VÍA Emprendida Xavier Carrasco, director editorial de Texto – La Galera.

Este sello, con más de 50 años de historia y que mueve unos 400.000 ejemplares anuales de un catálogo de casi 500 títulos, ya hace tiempos que reflexiona sobre como evolucionar su modelo de negocio. "Nuestros proyectos cada vez más dejan de ser el libro del alumno en papel, para ser proyectos más complejos, con más piezas", dice Carrasco. Varios formatos y apoyos, donde "el libro es un elemento importante y el que nos da vida de momento", destaca; pero dónde cada vez más el contenido digital e innovador para maestros y alumnos gana relevancia. "La evolución es esta y se ha acentuado los últimos años", asegura el responsable de Texto – La Galera.

Además de la adaptación que están viviendo las editoriales clásicas, hay de nuevas que ya nacen con la mentalidad de ir más allá del papel. Es el caso de Tekman Books, nacida el 2010 "para dar respuesta a la pedagogía del Colegio Montserrat. Muchas escuelas venían a visitarla y se interesaban por su modelo", explica a VÍA Emprendida Enric del Pozo, director general de la compañía. "No nos consideramos muy bien una editorial porque hagamos algo más que un libro de texto clásico", advierte de entrada.

Tekman empieza el curso trabajando con 780 escuelas de todo el Estado y unos 180.000 alumnos. "No hablamos de libros de texto, sino de metodologías activas. Damos herramientas a los profesores para llevar a cabo sus clases en función de las necesidades de cada alumno", insiste del Pozo. "El modelo clásico sostenido sólo en el libro de texto está caducado. El importante y donde la escuela tiene que hacer hincapié es en la metodología con la cual se trabaja", defiende el dirigente de Tekman Books. A su entender, "el apoyo con el que lo hagas, sea digital o de papel, irá adaptado a la etapa educativa del alumno o a los recursos de la escuela. En el Siglo XXI donde hacemos hincapié es en el cómo se tiene que trabajar, que es donde hay el valor real".

El libro digital
"Los últimos cinco años se nota una tendencia a la baja en la venta en papel", asegura Xavier Carrasco; que señala el efecto de la reutilización de los libros como causa principal. Esto, pero, se ha compensado en parte por la venta de materiales digitales. A Texto – La Galera cuentan con una oferta consolidada en este ámbito que se mantiene fuerza estable desde el 2011. "Aprovechamos el boom que supuso lo programa 1x1, que pretendía que cada alumno tuviera un ordenador en clase. Somos los segundos en facturación digital a la ESO, con unos clientes fieles", celebra Carrasco. Un ámbito que los representa alrededor del 10% de la facturación total.

El director editorial de Texto – La Galera recuerda que "los contenidos provenían de la oferta que teníamos en papel, pero no son un PDF". Destaca que el proyecto tiene "otra estructura y arquitectura aprovechando el componente digital, que le da mucha más potencia".

A Tekman Books coinciden de pleno a ver los contenidos digitales como algo más que la adaptación del papel. "La digitalización no puede ser coger un libro y hacerlo digital, esto no aporta nada", constata Enric del Pozo. "Hay que pensar nuevas formas de trabajar con el alumnado que sean plataformas de aprendizaje, metodologías activas que motiven el alumno. Hacer un PDF de un libro no aporta ningún valor ni transforma nada", asegura. En esta línea, Tekman Books ya ha lanzado un proyecto totalmente digital, el OnMat.

Nuevos recursos
Y cómo que la época donde los alumnos abrían el libro de texto y seguían la explicación del docente ha pasado a la historia, todas estas compañías ofrecen cada vez más servicios complementarios al libro. Por ejemplo, a Texto – La Galera disponen de una zona restringida al web destinada a los clientes. Allá, en el área de Educadores, " colgamos muchos recursos que proponemos para trabajar junto con nuestros libros".

De momento son recursos gratuitos para sus clientes, a los cuales están donante "mucha potencia para conseguir fidelitzar-los, que sepan que usando nuestros libros tendrán estos recursos al alcance". Depende de como evolucione, pero, es posible que en el futuro Texto – La Galera se plantee hacer pagar este servicio. "De momento lo podemos ofrecer porque la venta en papel nos lo permite, si algún día no es así nos tendremos que plantear cobrarla", reflexiona Carrasco en voz alta. " tenemos muchos recursos y es una zona que mantenemos muy viva y actualizada", remarca.

A la vez, desde el curso pasado también ofrecen La noticia de la semana. "Colgamos a nuestro bloque una noticia, lo explicamos y proponemos actividades para las diferentes materias", explica el dirigente de Texto- La Galera. Este contenido, que es abierto a todo el mundo, "ha obtenido muy buena respuesta y es otro servicio que a la larga nos podemos plantear que sea una fuente de ingresos".

Una renovación constante
Carrasco lamenta que cada septiembre "se critica el libro de texto por su precio y porque se ve como una herramienta del pasado que impide la renovación. Me sabe mal porque el libro ha evolucionado mucho y los proyectos educativos de las editoriales también".

Consciente que el discurso de las escuelas es que el libro clásico ya no hace el mismo servicio y que necesitan nuevos recursos, desde Texto – La Galera "siempre tenemos que estar pensando qué los podemos ofrecer porque no nos abandonen y entiendan que nuestro trabajo los aporta valor". Con un equipo prácticamente íntegro de personas con experiencia o formación docente, dice Carrasco, "sería extraño que no encontráramos la manera de ayudarlos".

Enric del Pozo también insiste que "se tiene que acompañar el docente en su tarea y las editoriales tienen que hacer la investigación y poner las herramientas necesarias por el cambio metodológico que se está viviendo". El responsable de Tekman Books tiene claro que "hay una revolución metodológica en las aulas y la editorial se tiene que adaptar".

Al fin y al cabo, constata, "cada vez más las escuelas quieren tener un proyecto de centro que pase porque todo el claustro vaya a la par con su idea de innovación pedagógica que quiere llevar a cabo". Con este escenario, concluye, "a veces tenemos aulas del Siglo XIX, profesores que están haciendo la transición del XX al XXI y alumnos mucho del XXI que tienen que estar motivados para ir a la escuela".
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