hubo un hombre que osó disputarle la chica a Amancio Ortega. Y no sólo una, sino miles de chicas. El empresario murciano Julián Imaz, afincat en Cataluña, lanzó en 1998 la cadena Bershka, a petición del ya entonces multimillonario gallego, que en aquel tiempo ya contaba con la poderosa Zara y que unos años antes había adquirido Massimo Dutti. Bershka era, pues, el primer proyecto de Inditex gestado y parido en Cataluña y nació con la intención clara de captar el público femenino adolescente a través de la venta de moda barata, cuando el low coste no estaba, ni mucho menos, tan extendido como por ejemplo.
Ya a la década de los noventa, Imaz contaba con una dilatada trayectoria en la industria textil y su nombre era conocido en el Maresme, dedicándose durante años a la fabricación de prendas de ropa para terceros, entre ellos El Corte Inglés y el mismo grupo Inditex, para quién había llegado a producir más de 50 millones de camisas al año. Serían sus conocimientos y contactos con la mano de obra local los que propiciaron que el imperio catalán de Inditex naciera en Tordera, el hábitat natural de Imaz y donde tiene sus negocios.
Shana, otra novia al mercado
Toda la experiencia del empresario catalán al grupo Inditex le ha sido útil. El año 2006 emprendía su carrera en solitario, fuera de Inditex pero geográficamente muy cerca, al lanzar la cadena Friday's Project, que abría las puertas como marca propia con precios elevados. Una estrategia que quiso corregir cuatro años después cuando subió la persiana de la primera tienda Shana en 2010, este golpe devolviendo a la moda low coste y reduciendo todavía más los precios respecto a Bershka, Stradivarius y las otras cadenas de moda joven de la galaxia Inditex.
Pero, a diferencia de los pistoleros del lejano Oeste, en este caso el mercado sí que es bastante grande para los dos y, después de esta gesta, Imaz ha seguido apostando por el gran potencial de la consumidora joven. El año 2013, el empresario ponía en marcha Double Agente que, a diferencia de Shana, tiene una aureola de marca californiana que lo ha hecho una de las cadenas más deseadas por el público adolescente. De hecho, la obsesión de Imaz por los jóvenes ha ido más allá de la moda; el empresario es también propietario de Giuliani's, una pizzería situada al corazón del centro comercial La Maquinista totalmente dirigida al mismo target bajo el lema: pasta, pizza, music.
Bershka es la segunda cadena de Inditex después de Zara por volumen de negocio
La experiencia de Imaz a Inditex le ha servido a lo largo de su trayectoria posterior. No va, durante los últimos años Imaz ha usado el plantel de Bershka para surtir de directivos algunas de sus cadenas, como Friday's Project, relanzada en 2012 después de años al fondo del armario del grupo Comdipunt. El grupo cuenta con una facturación anual que ronda los 130 millones de euros.
Con 2.012 millones de euros de facturación el 2016, Bershka es la segunda cadena de Inditex después de Zara por volumen de negocio. Esta cifra convierte a la compañía de Tordera en la segunda empresa catalana de moda, por debajo de Mango, y a pocos millones del sorpasso. Al suyo cercando, el gigante gallego de la gran distribución ha situado las suyos otros de sus cadenas como Massimo Dutti, Lefties, Oysho o Uterqüe. Las cadenas catalanas de Inditex representan un cuarto de la facturación total del grupo.