
Esta semana son muchos los estudiantes que van al Salón de la Enseñanza con el objetivo de aclarar las ideas de cara a su futuro formativo. También este viernes hay que se acercarán al Salón Futura, el salón de los másteres y posgrados, que vivirá su pistoletazo de salida. Cómo siempre, la educación universitariatiene un papel destacado, y todavía más en un contexto polémico por el decreto ley de flexibilización universitaria aprobado a finales de enero desde el Ministerio comandado por José Ignacio Wert. El pasado 26 de febrero muchos estudiantes hicieron huelga para protestar contra el llamado modelo 3 2, que promovería el cambio a un sistema de tres años de grado más dos de máster, acercándose así al estándar europeo.
Desde la Asociación de Jóvenes Estudiantes de Cataluña (AJEC), su coordinador de Universidades, Rubèn Ramiro (@RubenRamiroR), explica a VIAempresa que "el 2010 España decidió hacer el 4 1, emmirallant-se en Sudamérica, no viendo la oportunidad obvia de emmirallar-se con Europa que era el 3 2, como defendíamos desde los movimientos anti Bolonia".
Ramiro añade que cinco años más tarde, y "sin hacer una valoración de la implantación del Pla Bolonia, el ministro Wert implementa el 3 2 vía decreto ley transformando una cosa que veíamos positiva en totalmente negativa". Según el portavoz estudiantil, "ahora devalúa todavía más los grados porque no son professionalitzadors. Un golpe lo acabas mayoritariamente no te puedes dedicar a aquello que has estudiado y tienes que buscar un suplemento, el máster que te permita entrar al mundo laboral".
En Cataluña nohabrá un rígido 3 2
En medio de toda este ruido, desde la administración catalana se quieren calmar los ánimos. Entrevistado por VIAempresa, el Secretario de Universidades e Investigación de la Generalitat, Antoni Castellano (@CastellaToni), explica que el decreto ha generado mucha polémica "porque se ha explicado muy mal por parte del Ministerio". Castellano matiza que "el único que dice el decreto es que quien quiera tiene la posibilidad de hacer grados de tres años, de 180 créditos".
A la práctica, insiste, "quiere decir que aquello que decidía Madrid ahora lo puede decidir Cataluña". Por paradójico que pueda parecer, pues, Castellano asegura que el Ministro Wert ha concedido el derecho a decidir a los catalanes, al menos en modelo universitario. "Aquí hemos decidido no hacer un cambio de modelo. No pasaremos de cuatro a tres. Los tres años fue una reivindicación histórica de Cataluña que se perdió. Por lo tanto, no tendría sentido pasar de un modelo rígido de cuatro años que hemos tenido que soportar, a un modelo rígido de tres años", afirma con contundencia. Por Castellano, "en Cataluña hemos acordado visualizar mucho el que pasa en Europa, que ha evolucionado hacia modelos flexibles de grados de tres y cuatro años".
Así pues, el Secretario de Universidades e Investigación remarca que "no tiene porque existir el 3 2. Puede ser 4 1, 4 2, 3 1 o 3 2". Castellano pone énfasis al asegurar que "la filosofía general es que el servicio público garantice el mismo que ahora estamos financiando: el 80% de media del coste de unos estudios de cuatro años". Por lo tanto, afirma, "mantendremos esta subvención a cuatro años, sean el formato que sean. El cuarto año siempre mantendrá el precio antiguo".
Modelo universitario en debate, con condiciones
Precisamente el coste de los estudios es otro de los lamentos que se hacen desde el AJEC, preocupados porque el precio del crédito de máster es casi el doble que lo del grado. En este sentido, desde la Secretaría de Universidades se explica que se acaban de crear tres comisiones para hacer un debate académico de calidad.
"Tenemos que decidir si hay algún ámbito de conocimiento donde la utilización de los tres años nos pueda dar más capacidad de internacionalización y ocupabilitat", dice Castellano. Para hacer este debate, pero, matiza que "hace falta que nohaya ningún efecto negativo a la financiación de las universidades y que nohaya ningún coste por el estudiante". Estas comisiones están formadas a partes iguales por dos representantes de cada universidad, dos del Gobierno y dos del Consejo de Estudiantes de Cataluña.
La influencia empresarial en la universidad
Muchas protestas estudiantiles suelen coincidir en un eslogan: 'Empresas, fuera de la universidad'. Pero que hay detrás de una afirmación de este tipo? Rubèn Ramiro, desde el AJEC, puntualiza que "no queremos que las empresas privadas cubran la financiación de la universidad, de tal manera que mercantilitzin la investigación". Su tesis es que de este modo "los estudios de letras y ciencias sociales no estarían tan muy financiados como los de ciencias naturales o técnicas, pero a la vez estos sólo responderían a intereses privados".
Según el representante de los estudiantes, "la universidad pública lo tiene que financiar el presupuesto público". Ramiro asegura que los grados se han devaluado, provocando que "los estudiantes cuando acaban la carrera no están preparados para entrar al mercado laboral". Aún así, indica que "no es culpa de la universidad en si, sino de la reforma del sistema universitario que ha hecho que los estudios no tengan un valor real".
Por Antoni Castellano, pero, la empresa, como todos los agentes de la sociedad, tiene cosas a decir, tal y como ya lo hace al Consejo Social de la Universidad. "Nuestro sistema, a pesar de los tópicos, es muy muy valorado por nuestro entorno en términos de ocupabilitat". Para contrastarlo pone un dato sobre la mesa extraída de la encuesta de la Agencia de Calidad Universitaria: "la rapidez de ocupabilitat de los graduados de Cataluña está 20 puntos por encima de la media española". Esto quiere decir, a su parecer, que "nuestra universidad forma bien en estos términos. Este es un debate que tiene que siempre dinámico".
El Secretario de Universidades aclara que "si no tuviéramos buena formación, países como Alemania no estarían fichando nuestros ingenieros". Ahora bien, reconoce que tanto la universidad como el mundo empresarial "tienen que hacer una reflexión sobre el hecho que las industrias avanzadas del mundo tienen porcentajes de incorporación de doctores a las empresas de cerca del 50 o 60%. En Cataluña no llega al 8%". Castellano añade que "somos un tejido de pequeña empresa que tiene que hacer una apuesta importante por la innovación".
Aún así, desde el AJEC insisten que "la universidad tiene que ser permeable a su entorno y a la sociedad. Las necesidades de la sociedad tendrían que ser las de las empresas y no a la inversa". Según Ramiro, "son las propias universidades las que tienen que analizar su entorno y digan hacia donde se tiene que echar en cada momento en en cuanto a investigación. Esta es la tarea de la universidad, estudiar para mejorar la sociedad. Si la universidad pierde esta tarea, pierde su sentido".
Las plenas competencias en Investigación tienen efecto
A diferencia del que pasa con las universidades, Cataluña tiene plenas competencias en materia de Investigación. "Esto comportó que hace 15 años estableciéramos mecanismos de captación de talento como el programa ICREA o de centros de investigación que hacen que Cataluña se sitúe en uno de los polos de conocimiento más importantes de Europa en este ámbito", recuerda Castellano.
En el caso de las universidades, pero, estas "actualmente son muy poco autónomas. No pueden decidir como se organizan internamente ni qué es la carrera académica, por ejemplo", lamenta. El dirigente de la Generalitat pide que "la relación con la empresa vaya mucho más allá. Quién genera el conocimiento es la universidad y el reto importando los cercanos 10 años es mantener este alto nivel de investigación y ver como lo transferimos masivamente en nuestro entorno económico".
Programas como el de doctorados industriales y el de Industria del Conocimiento, destaca, "son dos herramientas que están aumentando la innovación dentro de las empresas y la misma creación de empresas con base de conocimiento".