
Ferran Caudet es CEO de Economía Humana, un ecosistema de emprendimiento e innovación social nacido en Barcelona, presente también en diferentes países de Sudamérica, con el que forma a líderes mundiales, desarrolla proyectos empresariales y ofrece consultoría a compañías con el objetivo de transformar "el paradigma económico actual hacia formas más humanas", promoviendo empresas con valores y liderazgos conscientes. Lo hace a través de metodologías de gestión disruptivas basadas en la intuición, como la Lectura Kinesiológica de Campo (LKC), a través de las cuales asesora a líderes empresariales y organizaciones a nivel internacional.
Recientemente has publicado su segundo libro, Economía Humana: Intuición, liderazgo y prosperidad. ¿Qué nos puedes decir de los dos liderazgos que han emergido estos días en la actualidad mediática mundial, el del Papa Francisco y el del presidente de los EUA, Donald Trump?
Reflejan un buen contrapunto de dos liderazgos, dos miradas, muy diferentes. El primero, con una mirada más humana y con una visión de futuro más fresca; y el segundo, con una mirada más egocéntrica, narcisista, de imposición, lucha y violencia.
La gente necesita nuevos referentes. Vivimos un momento de cambio y transformación, a escala internacional pero también en el mundo de la empresa. Las cosas no van bien y la gente está buscando nuevos referentes, nuevas miradas y nuevas herramientas. Los que tienen responsabilidades respecto al status quo y nuestra realidad lo tienen muy difícil para explicar según qué cosas. ¿Cómo explicas, por ejemplo, que el 1% de la población mundial acumule tanta riqueza respecto al 99% restante? Necesitamos nuevos referentes, que vengan de lugares diferentes y con miradas diferentes para cambiar esta realidad.
¿Y dónde están estos líderes o referentes que faltan?
Están aquí, porque todos podemos convertirnos en referentes. Es simplemente un cambio de mirada. No es tanto un tema de egos o de marcas personales. Para liderar mejor necesitamos desarrollar mejor la intuición y gestionar los intangibles.
Para liderar mejor necesitamos desarrollar mejor la intuición y gestionar los intangibles
¿Qué intangibles?
El psiquiatra David R. Hawkins dice que el 1% de la realidad es tangible. Yo creo que se quedaba corto. Es menos del 1%. Los intangibles son todo aquello que no sale en los balances, pero que los condiciona. Todo aquello que está relacionado con los seres humanos cuando están en contacto, pero también en contacto con los espacios, con la naturaleza y el entorno.
¿Qué importancia tienen estos intangibles en un mundo, el empresarial, en el que lo medimos todo con KPI, porcentajes y facturaciones?
Nosotros estamos acompañando organizaciones que facturan más de 100 millones de euros, y lo hacemos con herramientas intangibles. Pueden parecer visiones contradictorias, si tenemos una mirada corta, desde una posición ortodoxa y dogmática de la realidad.

¿Qué metodología utilizáis para conectar con estos intangibles?
Lo hacemos con la intuición. Y la entrenamos a través de la Lectura Kinesiológica de Campo (LKC). Esta metodología nos permite tomar decisiones a través del cuerpo humano. Es decir, el cuerpo humano es como un ordenador cuántico y, cuando aprendemos a dialogar con el cuerpo, podemos obtener más información: frases, números y cuestiones intangibles. Podemos saber, por ejemplo, la prosperidad de una empresa.
La intuición se expresa a través del movimiento del cuerpo y, a la vez, el movimiento del cuerpo puede reforzar también la intuición. Se crea un círculo de retroalimentación creativa entre intuición y cuerpo. Y dominar esta relación nos permite, por ejemplo, gestionar mejor los equipos y la toma de decisiones.
"Cuando aprendemos a dialogar con el cuerpo, podemos obtener más información: frases, números y cuestiones intangibles"
¿Es saber interpretar un silencio?
Es escuchar la voz que hay dentro de este silencio.
¿Y esto se puede entrenar?
Sí, porque no es una cuestión de seres excepcionales. Se puede entrenar. Nosotros lo hacemos, de hecho. Estamos acabando el cuarto curso anual, que ha contado con 53 líderes apuntados. Y, entre otras cosas, lo que hacemos es enseñarles cómo la intuición les puede conectar con el potencial creativo ilimitado.
¿El potencial creativo ilimitado?
Unos segundos antes de cualquier innovación o descubrimiento científico lo que tenemos es un potencial. Dice el Premio Nobel (1977) Ilya Prigogine que aquello posible es más rico que aquello real. Es decir, antes de que Fleming encontrara la penicilina, esta era un potencial. Y llegó a la penicilina con conocimiento, pero a través de la intuición. Toda innovación o investigación requiere una preparación o conocimiento previo, pero siempre parte de una intuición. Para utilizar bien la información, necesitamos intuición.
A los datos todos podemos acceder. La inteligencia artificial puede acceder a todos los datos tangibles. Ahora bien, no podrá ser nunca intuitiva. Puede combinar datos, pero nunca podrá hacer un descubrimiento nuevo.
"Para utilizar bien la información, necesitamos intuición"

¿Crees que los liderazgos actuales y el mundo empresarial dan la espalda a la intuición?
Creo que se habla mucho de salir de la caja, pero se hace poco. Las paredes de la caja son muy sólidas y no se crean las condiciones para que las miradas sean más creativas e innovadoras. Hay mucho dogmatismo en el ámbito empresarial y económico.
Los dos pulsos básicos que se aprenden en la gestión de la empresa están basados en dos eufemismos que lo muestran. El primero es la maximización de los beneficios, que en el fondo es poner los beneficios por encima de los valores o de los seres humanos, y esto tiene un nombre: codicia. El otro eufemismo es la competitividad, que en el fondo quiere decir quitar el lugar a otro. Y este es un eufemismo que esconde violencia. Estas dos miradas condicionan la toma de decisiones empresariales y cierran la caja.
Cierran una caja que favorece el individualismo, el narcisismo, la codicia, la violencia…
Trump es el ejemplo. Su mirada competitiva y de maximizar beneficios condicionan su toma de decisiones: con las tierras de Ucrania, con el resort de Gaza… Y esta visión la tenemos hoy en día en el mundo político, pero también en el mundo empresarial, en el cual, muchas veces, estas máximas pasan por encima del propósito de la empresa.
¿Esto cuándo se empieza a entrenar o desarrollar? ¿Desde la juventud?
Cada uno tiene su momento. Simplemente, tenemos que crear las condiciones para que cada uno encuentre su momento, porque cuando no estás preparado, es como si no escucharas. Se tiene que hacer discriminación positiva. Es decir, no se trata de convencer a aquel que no ve, sino de crear condiciones entre los que sí que ven la información que se esconde detrás de mucho de lo que vivimos.
"Cuando la intuición no cuenta con el cuerpo, le falta metodología y le falta aterrizaje"
Digamos que cuando la intuición no cuenta con el cuerpo, le falta metodología y le falta aterrizaje. Por ejemplo, puedo llegar a un lugar y notar que estoy a gusto o no lo estoy. O que una persona me cae bien o no me cae bien. Y quedarme aquí, en una aproximación muy poco concreta. Pero la LKC nos permite aterrizar y poner datos, y entender que en un lugar no estamos bien por unos datos en concreto. Como, por ejemplo, porque en un calibrado en el que hay un mapa de conciencia de 0 a 1.000, este lugar está calibrando al 50, y yo estoy a 300.
