
06
de Febrero
de
2015
Ha nacido una estrella. Es la trendy low coste, el nombre anglosajón con qué Google ha bautizado el consumidor, sobre todo consumidora, más presente a las ventas de los comercios online de moda. Lo ha explicado Sandra Manresa, directiva de Google , durante la jornada dedicada a la moda digital en el marco de la Barcelona Fashion Summit (BFS) 2015 celebrada este jueves. Según la división de perfiles con que trabaja la compañía, los y las trendy low coste son un total de 2,7 millones de consumidores españoles, principalmente mujeres, que gastan una media de 47 euros por compra. "Tienen menos dinero pero se lo gastan. Son gente que se informa, que busca el que quiere pero que no puede adquirir un producto muy caro", apunta Manresa.
Junto con las trendy low coste hay otras tres tribus urbanas que se mueven a la red con facilidad pero que compran moda de otro modo. La segunda, por orden de representación, es la consumidora fashionista, que hoy en día supone un conjunto formado por dos millones de personas, mayoritariamente femeninas y que se gasta una media de 68 euros por compra. La tribu está formada por compradoras fieles a las tendencias y con suficiente poder adquisitivo para comprar sin fijarse demasiado en el precio del producto.
El classic y el pragmatical, masculinos
La segunda tribu que convive con ellos en el mundo de la e-commerce de moda es el comprador classic. Un millón de personas, principalmente hombres, están dentro de este colectivo que se caracteriza, según la clasificación de Google, para gastar una media de 56 euros por compra. "El classic es un comprador a quien no ha perjudicado la crisis", apunta Manresa. El último a la lista de compradores habituales es el pragmatical. Comprador puntual, principalmente de sexo masculino, que gasta una media de 53 euros por compra.
El dibujo que presenta Google no es casualidad. La compañía analiza el comportamiento de los más de 30 millones de consumidores del Estado español que actualmente compran moda online. "De estos, hay 17 millones de españoles que usan Internet en su proceso de compra y 10 millones que se informan online pero que después compran offline", explica Manresa. El más relevante es que 7 de cada 10 consumidores son mujeres entre 16 y 29 años que, un golpe pasan la treintena, dejan de comprar vestidos y pantalones por sí mismas y empiezan a comprar ropa por los niños y las parejas.
Moda: escaparate online, pero venta en directo
El classic, el pragmatical, la fashionista. .. Todo el mundo compra mirando antes por Internet. Coinciden los ponentes de la BFS a afirmar que el móvil no es el medio más habitual para cerrar la compra pero sí que es el asistente que los consumidores usan para descubrir, comparar y decidir, en última instancia, que quieren adquirir. Marcas como Tous, Desigual y Mango, presentes al encuentro, aseguran que combinan las estrategias digitales con las acciones físicas. Y es que según los expertos, las tiendas de siempre "no están muertas". El 90% de las ventas todavía son físicas.

Las grandes compañías de moda tienen su tienda física situada en las mejores calles de las grandes ciudades. Pero además, disponen de una e-commerce que funciona como un excelente escaparate de todos y cada uno de los productos que es posible encontrar en sus almacenes y estanterías. Tous, Desigual, Mango y Pepe Jeans son ejemplos de como el sector retail está adaptándose, despacio, al nuevo tipo de compra que ejerce el consumidor: decide online qué comprará y compilación offline su producto. "Las tiendas no están muertas, siguen representando un porcentaje muy importante de las ventas porque en torno al 85% - 90% de la ropa todavía se compra en las tiendas físicas", asegura Joan Solo, principal de la firma The Boston Counsulting.
Combinar las dos tiendas es clave para el negocio de la moda, según han apuntado los ponentes. Elena Carasso, de Mango , considera que "ha cambiado la manera de comunicarnos con los clientes, nos permite comunicaciones mucho más directas". También considera que este cambio requiere "un mayor esfuerzo" pero aporta un mayor conocimiento. "Podemos adaptar tanto nuestro formato como nuestros productos de venta", añade.
Por su parte, Desigual ha aprovechado el gran volumen de información que genera la red para intentar ofrecer al cliente el que justamente demanda. "Para nosotros ha sido clave el volumen de información, que nos hace estar más pegados al que ellos quieren de nosotros y al revés", apunta Elena Cusí, de Desigual, compañía que define como "multicanal de nacimiento".
Luis Monserrate, de Pepe Jeans, apunta que la tienda física del futuro (un futuro inmediato, no olvidamos) será más "experiencial". En su opinión, "la gente irá a las tiendas a disfrutar de esta experiencia pero con menos regularidad que acude a las tiendas online".
Por último, Rosa Tous, vicepresidenta de Tous , destaca que el que más sorprende su compañía es la rapidez con que está cambiando todo. "Cuando en Tous empezamos la aventura digital era un ente, y despacio voces que es una herramienta más que necesita apoyos y recursos. Todos los departamentos están implicados enlae-commerce", destaca. Su reflexión gira en torno a la idea "retail is detail" para mostrar la importancia de no perder el norte: un comercio tiene que ser siempre un comercio.
Junto con las trendy low coste hay otras tres tribus urbanas que se mueven a la red con facilidad pero que compran moda de otro modo. La segunda, por orden de representación, es la consumidora fashionista, que hoy en día supone un conjunto formado por dos millones de personas, mayoritariamente femeninas y que se gasta una media de 68 euros por compra. La tribu está formada por compradoras fieles a las tendencias y con suficiente poder adquisitivo para comprar sin fijarse demasiado en el precio del producto.
El classic y el pragmatical, masculinos
La segunda tribu que convive con ellos en el mundo de la e-commerce de moda es el comprador classic. Un millón de personas, principalmente hombres, están dentro de este colectivo que se caracteriza, según la clasificación de Google, para gastar una media de 56 euros por compra. "El classic es un comprador a quien no ha perjudicado la crisis", apunta Manresa. El último a la lista de compradores habituales es el pragmatical. Comprador puntual, principalmente de sexo masculino, que gasta una media de 53 euros por compra.
El dibujo que presenta Google no es casualidad. La compañía analiza el comportamiento de los más de 30 millones de consumidores del Estado español que actualmente compran moda online. "De estos, hay 17 millones de españoles que usan Internet en su proceso de compra y 10 millones que se informan online pero que después compran offline", explica Manresa. El más relevante es que 7 de cada 10 consumidores son mujeres entre 16 y 29 años que, un golpe pasan la treintena, dejan de comprar vestidos y pantalones por sí mismas y empiezan a comprar ropa por los niños y las parejas.
Moda: escaparate online, pero venta en directo
El classic, el pragmatical, la fashionista. .. Todo el mundo compra mirando antes por Internet. Coinciden los ponentes de la BFS a afirmar que el móvil no es el medio más habitual para cerrar la compra pero sí que es el asistente que los consumidores usan para descubrir, comparar y decidir, en última instancia, que quieren adquirir. Marcas como Tous, Desigual y Mango, presentes al encuentro, aseguran que combinan las estrategias digitales con las acciones físicas. Y es que según los expertos, las tiendas de siempre "no están muertas". El 90% de las ventas todavía son físicas.
Las grandes compañías de moda tienen su tienda física situada en las mejores calles de las grandes ciudades. Pero además, disponen de una e-commerce que funciona como un excelente escaparate de todos y cada uno de los productos que es posible encontrar en sus almacenes y estanterías. Tous, Desigual, Mango y Pepe Jeans son ejemplos de como el sector retail está adaptándose, despacio, al nuevo tipo de compra que ejerce el consumidor: decide online qué comprará y compilación offline su producto. "Las tiendas no están muertas, siguen representando un porcentaje muy importante de las ventas porque en torno al 85% - 90% de la ropa todavía se compra en las tiendas físicas", asegura Joan Solo, principal de la firma The Boston Counsulting.
Combinar las dos tiendas es clave para el negocio de la moda, según han apuntado los ponentes. Elena Carasso, de Mango , considera que "ha cambiado la manera de comunicarnos con los clientes, nos permite comunicaciones mucho más directas". También considera que este cambio requiere "un mayor esfuerzo" pero aporta un mayor conocimiento. "Podemos adaptar tanto nuestro formato como nuestros productos de venta", añade.
Por su parte, Desigual ha aprovechado el gran volumen de información que genera la red para intentar ofrecer al cliente el que justamente demanda. "Para nosotros ha sido clave el volumen de información, que nos hace estar más pegados al que ellos quieren de nosotros y al revés", apunta Elena Cusí, de Desigual, compañía que define como "multicanal de nacimiento".
Luis Monserrate, de Pepe Jeans, apunta que la tienda física del futuro (un futuro inmediato, no olvidamos) será más "experiencial". En su opinión, "la gente irá a las tiendas a disfrutar de esta experiencia pero con menos regularidad que acude a las tiendas online".
Por último, Rosa Tous, vicepresidenta de Tous , destaca que el que más sorprende su compañía es la rapidez con que está cambiando todo. "Cuando en Tous empezamos la aventura digital era un ente, y despacio voces que es una herramienta más que necesita apoyos y recursos. Todos los departamentos están implicados enlae-commerce", destaca. Su reflexión gira en torno a la idea "retail is detail" para mostrar la importancia de no perder el norte: un comercio tiene que ser siempre un comercio.