
20
de Diciembre
de
2013
Act.
20
de Diciembre
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2013
La elección de los vinos para las comidas de Nadal no es sencilla. Es una responsabilidad que puede llegar a ser pesada. Son las fiestas más importantes del año y el menú ha sido escogido con cuidado, se han encargado las mejores viandas, y el cocinero o cocinera se pasará horas a la cocina, quemándose las pestañas con el fin de ofrecer a los comensales los mejores platos del año.
Y cada vez somos más conscientes que todo este esfuerzo sepuede ir a pique si no se hace una buena elección de los vinos. El cuñado "entendido" o el suegro malcarat estarán esperando a tener la oportunidad a hacer un comentario despiadado sobre la elección poco acertada de un vino con poca entidad para acompañar el plato estrella de la jornada.
Cuáles son, pues, las claves para no fracasar en una elección tan delicada? Antes de entrar en la elección concreta, se tiene que hacer una mirada amplia, tanto a los platos que se servirán, como las personas que se sentarán a mesa. La mejor elección no será aquella que deje boquiabierto el cuñado con un vino tinto muy potente, de culto entre los connaisseurs, si a la tieta soltera le resulta imposible de tragar, o si le resta demasiado protagonismo a la comida y te pone en contra, por celos, el cocinero o cocinera.
Contemplar dos opciones
Así, el principal criterio tiene que ser la armonía, el equilibrio: el vino tiene que poder contentar todo el mundo y no tiene que acaparar la atención. Por eso, y teniendo me cuento que en estos díasacostumbra a haber mucha gente sentada alrededor de la mesa, una buena opción es ofrecer dos. Es decir, como que se consumirán varias botellas,puede haber dos opciones para cada plato y dejar que cada cual trii la que más le guste. Un corte redondo asado tanto se puede acompañar con cava de crianza larga, que pueda satisfacer la tieta, como con un vino tinto potente, que seduzca los más iniciados en los secretos del vino.
Empezaremos, pues, buscando vinos apropiados en los platosclásicos del día de Nadal. Son recetas contundentes y a menudo con mucho grasa, procedentes otros tiempos en que la comida no era tanto abundando el resto del año, en que las casas no tenían calefacción y se necesitaba calentar los cuerpos con calorías abundosas, y en que los trabajos eran físicos y se quemaba con más facilitado los excesos de las fiestas.
La primera traba: el escudilla y carne de olla
Qué vino puede ser, pues, adecuado para acompañar una sopa de galets, escudilla y carne de olla? Es un plato complicado de maridar , caliente y potente y a la vez muy abierto: no es ni carne ni verdura ni pasta, sino un poco de todo, a veces incluso un poco demasiado de todo. Un vino blanco puede resultar poca cosa y un negro puede resultar excesivo para empezar la comida.
Una elección de compromiso que puede satisfacer todo el mundo, más si después del escudilla hay un asado de pollo relleno, es combinar toda la comida con cava. Eso sí, tendrá que ser un cava con entidad, fuerza y estructura, y a la vez con un punto de acidez y frescura para desempañar el paladar de grasa.
Una elección más concreta es seleccionar un vinoblanco con fermentación y/o crianza en madera. Conservan la frescura del vino blanco, y a la vez tienen más bastante, complejidad y empuja que los blancos jóvenes tradicionales. Otra opción sería un vino tinto joven, fresco y afruitat, pero a pesar de que es justificable, difícilmente será del gusto de todo el mundo y si después hay gallo relleno, seguramente tendremos que volver atrás en el escalafón de potencia de los vinos y pasar a un cava, cosa que no es recomendable. Vale más reservarse la opción del vino tinto por más adelante.
De entre todos los vinos posible de escoger en cada tipología, en lugar de dejar la elección al criterio de quien firma este artículo, el mejor es consultar al buscador de los vinosgalardonados a la 1a edición de los Premios Vinari. Podréis seleccionar el vino por el rango de precios, por la Denominación de origen o por la categoría (vinos de paso por madera o escumosos de Gran Reserva o Gran Reserva Premium (con un PVP aproximado de más 25 euros) si tenéis presupuesto de sobra. En todo caso, los ganadores en las tres categorías son la Edetària Blanco 2011 (DON Terra Alta) en blancos con paso por madera, el Sumarroca Allier, un escumós que también ha sido parcialmente envejecido en bóta, en la categoría de escumosos de Gran Reserva, y al ya clásico Kripta 2007 de las cavas de Agustí Torelló Mata, en la categoría Premium.
Los artículos sobre los vinos que acompañan las comidas de Nadal es una colaboración del diario de los vinos catalanes Vadevi con VIAempresa
Y cada vez somos más conscientes que todo este esfuerzo sepuede ir a pique si no se hace una buena elección de los vinos. El cuñado "entendido" o el suegro malcarat estarán esperando a tener la oportunidad a hacer un comentario despiadado sobre la elección poco acertada de un vino con poca entidad para acompañar el plato estrella de la jornada.
Cuáles son, pues, las claves para no fracasar en una elección tan delicada? Antes de entrar en la elección concreta, se tiene que hacer una mirada amplia, tanto a los platos que se servirán, como las personas que se sentarán a mesa. La mejor elección no será aquella que deje boquiabierto el cuñado con un vino tinto muy potente, de culto entre los connaisseurs, si a la tieta soltera le resulta imposible de tragar, o si le resta demasiado protagonismo a la comida y te pone en contra, por celos, el cocinero o cocinera.
Contemplar dos opciones
Así, el principal criterio tiene que ser la armonía, el equilibrio: el vino tiene que poder contentar todo el mundo y no tiene que acaparar la atención. Por eso, y teniendo me cuento que en estos díasacostumbra a haber mucha gente sentada alrededor de la mesa, una buena opción es ofrecer dos. Es decir, como que se consumirán varias botellas,puede haber dos opciones para cada plato y dejar que cada cual trii la que más le guste. Un corte redondo asado tanto se puede acompañar con cava de crianza larga, que pueda satisfacer la tieta, como con un vino tinto potente, que seduzca los más iniciados en los secretos del vino.
Empezaremos, pues, buscando vinos apropiados en los platosclásicos del día de Nadal. Son recetas contundentes y a menudo con mucho grasa, procedentes otros tiempos en que la comida no era tanto abundando el resto del año, en que las casas no tenían calefacción y se necesitaba calentar los cuerpos con calorías abundosas, y en que los trabajos eran físicos y se quemaba con más facilitado los excesos de las fiestas.
La primera traba: el escudilla y carne de olla
Qué vino puede ser, pues, adecuado para acompañar una sopa de galets, escudilla y carne de olla? Es un plato complicado de maridar , caliente y potente y a la vez muy abierto: no es ni carne ni verdura ni pasta, sino un poco de todo, a veces incluso un poco demasiado de todo. Un vino blanco puede resultar poca cosa y un negro puede resultar excesivo para empezar la comida.
Una elección de compromiso que puede satisfacer todo el mundo, más si después del escudilla hay un asado de pollo relleno, es combinar toda la comida con cava. Eso sí, tendrá que ser un cava con entidad, fuerza y estructura, y a la vez con un punto de acidez y frescura para desempañar el paladar de grasa.
Una elección más concreta es seleccionar un vinoblanco con fermentación y/o crianza en madera. Conservan la frescura del vino blanco, y a la vez tienen más bastante, complejidad y empuja que los blancos jóvenes tradicionales. Otra opción sería un vino tinto joven, fresco y afruitat, pero a pesar de que es justificable, difícilmente será del gusto de todo el mundo y si después hay gallo relleno, seguramente tendremos que volver atrás en el escalafón de potencia de los vinos y pasar a un cava, cosa que no es recomendable. Vale más reservarse la opción del vino tinto por más adelante.
De entre todos los vinos posible de escoger en cada tipología, en lugar de dejar la elección al criterio de quien firma este artículo, el mejor es consultar al buscador de los vinosgalardonados a la 1a edición de los Premios Vinari. Podréis seleccionar el vino por el rango de precios, por la Denominación de origen o por la categoría (vinos de paso por madera o escumosos de Gran Reserva o Gran Reserva Premium (con un PVP aproximado de más 25 euros) si tenéis presupuesto de sobra. En todo caso, los ganadores en las tres categorías son la Edetària Blanco 2011 (DON Terra Alta) en blancos con paso por madera, el Sumarroca Allier, un escumós que también ha sido parcialmente envejecido en bóta, en la categoría de escumosos de Gran Reserva, y al ya clásico Kripta 2007 de las cavas de Agustí Torelló Mata, en la categoría Premium.
Los artículos sobre los vinos que acompañan las comidas de Nadal es una colaboración del diario de los vinos catalanes Vadevi con VIAempresa