En el ciclo de vida de las empresas, al igual que en el de las personas, el relevo es un proceso inevitable. Hay trabajos que requieren muchos años de preparación, especialmente los oficios. Así de claro lo tiene Toni Galmés en la sección del Lápiz de hoy. Y en esta ocasión lo ejemplifica con su profesión de dibujante.
Realizar un relevo generacional en una empresa familiar requiere tiempo de traspaso y mucha confianza entre todas las partes. Además, poder dedicarse completamente a la creatividad es casi imposible en el día a día. "Papi, quiero ir al parque..." dice la pequeña. "Ni lo pienses. Debes aprender todos los secretos del oficio", continúa el padre. Para Galmés, el oficio de dibujante no consiste en enseñar una maestría, sino en una forma de ver el mundo.