Por qué son tan caros los bonsais?

La reproducción en miniatura de los árboles requiere décadas de cuidados intensivos y técnicas artesanales para conseguir piezas que pueden llegar a superar el millón de dólares

El bonsai més caro de la històría costó 1,3 millones de doǹlars El bonsai més caro de la històría costó 1,3 millones de doǹlars

Si en el pote pequeño se encuentra la buena confitura, los bonsais son la mermelada más dulce en el mundo de la jardinería. En la lista vital de toda persona está la obligación de plantar al menos un árbol, pero si se nos antoja trabajar con esta variedad, más que un propósito a tachar nos encontraremos con una empresa vital. De hecho, para que un bonsai sea vistoso y comercialmente válido se necesitan un mínimo de 10 años de curas diarias y nada superficiales. Este sólo uno de los motivos por los cuales más de uno se lleva un susto al mirar los precios de estos pequeños árboles y por el que en 2012 se llegó a pagar 1,3 millones de dólares por el ejemplar más caro de la historia.

La historia de los bonsais se remonta al siglo VI, en China, cuando se empiezan a seccionar partes de árboles para iniciar el arte de recrearlos a pequeña escala. Lo que puede parecer una afición de las más simples es un arte que requiere una dedicación intensiva por modular arbolitos que podemos encontrar por precios que oscilan entre los 15 y los 35.000 euros fácilmente.

El correcto crecimiento del árbol no sólo depende de cómo se haya hecho la poda, sino que también comporta un cableado para guiar las ramas, la limpieza y corte de las raíces, replantaciones constantes y, sobre todo, una constancia diaria en el regado.

Les instal·lacions de Bonsais Mistral

Las instalaciones de Bonsais Mistral

Por otro lado, el trato profesional de estas obras de arte no se puede hacer con las mismas herramientas con las cuales se cuidaría un árbol normal, sino que el bonsai requiere gadgets específicos, muchos de ellos artesanales e, incluso, creados por los cuidadores, que pueden llegar a valer una fortuna.

Y lo peor es que, cualquier error, puede arruinar una obra por la cual el cuidador ha trabajado durante años. Si los bonsais requieren un regado diario, es porque su salud es débil, y las posibilidades que el trabajo se vaya a pique es muy alta. Eso sí, los grandes maestros son capaces de jugar con las formas, crear versiones en miniatura retorcidas de los árboles originales e, incluso, recrear entornos naturales, como bosques y lagos, con todo tipo de detalles.

El precio del bonsai viene marcado por el trabajo artesanal que hay detrás, por las altas posibilidades de fracaso y por la inversión de tiempo que requiere la creación de un solo árbol. Hablábamos de un mínimo de 10 años para tener una pieza mínimamente presentable, pero en China y Japón las piezas más cotizadas pasan de generación en generación.

El éxito de los bonsais catalanes

El bonsai tiene su origen en la China y muchos de los mejores artesanos en el Japón, pero en el Baix Ebre, una empresa catalana ha conseguido hacerse lugar en el mercado. Mistral Bonsai, fundada por Manuel Ibáñez, es la emprendida líder de venta de bonsais en el Estado español y, prácticamente, en el resto de Europa con una facturación de 5,58 millones de euros en 2018. La compañía vendió más de medio millón de arbolitos durante el último ejercicio.

La empresa Mistral Bonsai del Baix Ebre es líder de ventas de bonsais en España y en gran medida en el resto de Europa

Y el mérito de la empresa no es con sólo que dominan la venta de bonsais en España y, prácticamente, en el resto del continente, sino que sus pequeños árboles son también preciados en Asia. La compañía quiso hacer bonsais de variedades autóctonas, como el olivo, y así consiguieron abrir las puertas de China y Japón, donde estas piezas son rarezas muy preciadas.

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