Internet se ha convertido en el banco de contenidos más grande que ha existido nunca y Google en una de las herramientas más poderosas para rastrear cualquier información al web. Incluso la biografía o los detalles más oscuros de alguien, por el que una persona que tenga la necesidad de tener un currículum impol·lut, y una imagen que guste a los seleccionadores de personal, tendría que hacer una investigación exhaustiva para no llevarse sorprendidas. "Ya no eres sólo el que tú dices que eres, también eres el que todos dicen que eres", advierte el socio y director de Zinkdo y especialista en redes sociales, Víctor Puig (@victorpuig). Según Puig una buena reputación online es tan potente como un buen CV, aspecto que tendrían que tener muy presente, todos aquellos que se encuentran en plena busca de trabajo.
Los recruiters confían en Google
"Google produce un efecto que puede ser perverso. Encuentra la opinión de cualquier persona y la pone al alcance de todo el mundo". También al alcance de los recruiters. Por eso, Puig puntualiza la importancia de situar el motor de busca en el centro y empezar por aquí si alguien está buscando trabajo.
El primero es practicar el que se conoce como egosurfing, que no es más que poner el propio nombre a Google y buscar todo el que aparece. "Si el que se encuentra es un desastre, hay un problema de reputación online", detalla el experto, "y si son comentarios positivos y una participación activa, ya hay buena parte del terreno ganado". Y hay que hacerlo sin estar dentro de Gmail ni de ninguna cuenta asociada al buscador que haya indexado previamente los intereses de un usuario. De este modo, los resultados obtenidos serán los mismos que cualquiera otro persona verá.
Desgraciadamente, este comodín sólo sirve en España, donde el director de Zinkdo asegura que el 97% de la cuota de mercado es Google. En el caso de buscar una oferta de trabajo en los Estados Unidos, también hay que pensar en otros como Yahoo o MSN .
Estar en la red: positivo o negativo?
Según un informe de la agencia TúaTú Social Media publicado el 2012, un 69% de los directores de Recursos Humanos descartaron un candidato por su reputación, mientras que un 68% de los encuestados reconocía haberse decantado por alguien por los resultados obtenidos de Internet.
Puig lee las cifras aclarando que nos encontramos en un momento donde un currículum en papel no es suficiente, como tampoco lo es la publicidad. Si el consumidor se ha vuelto más activo y se refia más de las opiniones otros usuarios que de la publicidad, por qué no tiene que creerse más un seleccionador el que dice el web de una persona? "Una empresa no busca sólo talento, quiere que el nuevo profesional forme parte de la compañía, que no le desmonte la estructura de trabajo creada y que se integre en la filosofía. Y esto, con el comportamiento y participación en las redes sociales, se hace patente", revela.
Los blogs son otro pilar fundamental en la creación de una buena reputación, especialmente para la creación de contenidos alineados en un sector y muy posicionados a través del SEO. "Son la manera más fácil de aparecer a Google", asegura el experto, "porque puede ser el que te haga ser el escogido". Lo ejemplifica con un traductor e intérprete aficionado a la botánica, de la que en habla al blog. Una empresa que edite libros sobre naturaleza, preferirá una persona que esté familiarizada con el vocabulario. En este caso, pero, el más adecuado sería tener un canal donde hablar del hobbie y otro centrado en el ámbito profesional, porque no sirve de nada que conozcan este profesional en cuanto a su tiempo libre y no como intérprete.
Todo esto es el que trae a una conclusión fundamental para Puig: "No estar en el web, para evitar la mala reputación, no es la solución. Puede ser el que cierre una puerta muy esperada".
Un plan de reputación en cinco pasos
Todos los elementos que el socio y director de Zinkdo ha ido desgranando son consejos de cara a crear y mantener una buena reputación online para encontrar trabajo. Forman parte, pues, de una estrategia que tiene que estar muy delimitada y adaptada al perfil profesional de cada uno. Crear una es sencillo y sólo hay que seguir cinco pasos.
1. Marcarse unos objetivos realistas y acotats en el tiempo
Los objetivos pueden ser diversos, desde tener un número determinado de entrevistas en un mes hasta conseguir que el currículum llegue un total de diez empresas en dos semanas. El único requisito es que sean realistas, fáciles de conseguir y que se marque un plazo de tiempo concreto. Para el especialista, este último punto es fundamental, puesto que acaba condicionando el esfuerzo y puede traer a tener una actitud demasiado relajada.
2. Definir una estrategia
Este paso engloba tener presencia a Twitter , Facebook, LinkedIn, blogs y toda aquella plataforma que pueda ser útil. Incluso Slideshare, donde un currículum visual y atractivo es una herramienta potente para llamar la atención de los seleccionadores.
Antes, pero, hay que haber practicado el egosurfing para saber si la estrategia tiene que estar decantada a mejorar una posible mala reputación, rodeada de quejas alrededor de un nombre o creada por un perfil inactivo, o bien si el que hace falta es potenciar la buena base que ya ha creada.
3. Mejorar la presencia 'online'
No todas las profesiones se nutren de los mismos contenidos y en redes iguales, cada uno requiere de un espacio diferente. Las páginas de Facebook y los blogs permiten tener una mayor creatividad, mientras que LinkedIn y About.me son un buen lugar donde presentarse como un profesional ordenado y metódico.
Aquí entran en juego elementos como la fotografía o la descripción o extracto.Es decir, "el equivalente a la carta de presentación". Hace falta, a la vez, tener una boy escout activa y saber de que se está hablando para hacer aportaciones enriquecedoras. "Dar tres respuestas buenas en el web, te hace convertirte en un experto y ser conocido", añade el directivo de Zindko, respondiendo así al por qué es tan importante compartir conocimiento propio o difundir todo aquello que se encuentra.
El que se tiene que evitar a toda costa es hablar de los que define como "temas tabú": religión, fútbol y política. Están permitidos en los círculos íntimos, no en los espacios públicos. Al final, el más importante es "saber donde hay que estar y con qué tipo de contenidos para ser conocido por el somos profesionalmente".
4. Encontrar buenos contactos
"Conocer gente es la mejor manera para encontrar trabajo. Hacer un contacto a LinkedIn sin decirle nada o seguir a alguien a Twitter sin interactuar, es quemar un cartucho", critica Puig. Si uno de los objetivos es tener entrevistas de trabajo, se tiene que ir a buscar en las redes profesionales los directores de Recursos Humanos y mandarlos un mensaje llamativo, nada de textos automáticos.
En cuanto a los círculos más cercanos, tener una actitud proactiva y participativa es clave para darse a conocer y ganar seguidores, los mismos que, con sus contactos, permiten ampliar la cartera de contactos.
También se tienen que superar ciertos miedos, alerta el especialista: "En los países latinos no gusta decir según que, cuando tendríamos que tener menos miedo a hacer público a Facebook , o en otro perfil, que buscamos trabajo, porque nunca se sabe quién puede abrir la puerta que hemos sido buscando".
5. Medir el trabajo hecho
Valorar todo el camino recorrido requiere el uso de herramientas concretas. Esta tarea se asimila a los estudios de la competencia que hacen las empresas, las cuales miden su propia reputación online y la comparan con otras compañías del sector.
Nuevamente, Google será la herramienta por excelencia. Aun así, se puede investigar entre Attenttio, Websays, Topsy... y una infinidad de portales que monitoritzen toda la conversación que nos genera alrededor de un nombre, marca o tema.
En el caso de haber empezado con unos objetivos básicos como aumentar el número de visitas al blog, serán las propias estadísticas de la página quien dirán si hay mejora o no; en el caso de querer contactar con más directores de Recursos Humanos, las respuestas recibidas por parte de ellos son el indicador.