Si vivís en este mundo seguro que habéis sentido a hablar de los Room Escapas. Se trata de una oferta de ocio donde grupos de hasta cinco o seis personas tienen que conseguir salir de una habitación en menos de una hora mediante la lógica y resolviendo varios enigmas. En poco más de un año, la fiebre por este juego ha multiplicado exponencialmente la oferta, y sólo en Barcelona se ha pasado de una decena además de 50.
Uno de los primeros a abrir fue el Cronológico, en marcha desde el 2013. "Sólo había un Room Escapo en todo España. jugamos y cómo que teníamos ganas de más abrimos el nuestro", explica a VÍA Emprendida Paula Fernández, miembro del trío de creadores. "La idea era hacer uno de diferente de la oferta que había, cambiando la dinámica del juego, la historia, etc.", recuerda antes de reconocer que "no pensábamos que acabaría habiendo tantos". Los tres impulsores de Cronológico destinaron sus ahorros a poner en marcha una oferta de ocio por la cual ya han pasado más de 20.000 personas.
La historia de jugadores (o escapistes) que acaban abriendo su propio Room Escapo no es aislada. Agustí Carbonell, creador de Enigmik, explica que lo descubrió con el que ahora es su socio mientras vivían en Londres. "Un día un compañero nos trajo a hacer esta actividad sin que tuviéramos ni idea de que iba. Lo probamos y salimos al·lucinats. Al final, acabó siendo la excusa para volver en Barcelona", reconoce. Enigmik abrió las puertas el abril del 2015 y ya han jugado más de 6.000 personas.
Con una oferta cada vez más saturada, también hay emprendedores que experimentan con la diversificación dentro de la escapisme. Es el caso de la productora de espectáculos de terror Horror Box, dirigida por el matrimonio que forman en David Moreno y Cristina Raya. "Traemos cuatro años haciendo una experiencia de gran formato, primero al Coliseum y después al Museo de Cera: las Horror Experiences. La idea era implicar el público en un recorrido, como el pasaje del terror, y ha ido evolucionando", recuerda él.
El año pasado apostaron por la Infection Horror Experience, donde había que sobrevivir en una apocalipsis zombie y encontrar la vacuna que un doctor tiene escondida en una caja fuerte. "Su misión era ir a nuevo puntos diferentes del museo y conseguir hacer unas pruebas para obtener la vacuna. Lo expliqué a un amigo y me dijo si hacíamos un juego tipo Room Escapo. Y yo no sabía ni qué era!", asegura. Este comentario lo trajo a hacer uno y "la sensación que me causó fue una maravilla. Te genera una adrenalina constando cuando tienes un objetivo muy claro, salir". Con la fusión de su experiencia y el concepto de Room Escapo nació Jigsaw, a la que se le ha sumado Ouija. Con ellos, los escapistes ya pueden añadir una dosis de terror al juego.
Mucho más que una habitación
El fenómeno de los Room Escapo está dando vida a muchos locales hasta ahora vacíos. Aún así, los impulsores de estos Room Escapas aseguran que no se trata de un proyecto rápido y barato, como algunos tienen a lacabeza . "La inversión depende del juego, pero entre 20.000 y 40.000 euros es lo más habitual", cifra Agustí Carbonell, de Enigmik. "Hay quién piensa que es muy sencillo poner una habitación con cuatro cosas, pero no acaba siendo así. Depende del nivel de tecnología, de las obras que tengas que hacer o del personal que necesites", añade.
"Tardamos porque teníamos que buscar un local que se adaptara al que necesitábamos, para cumplir normativas, hacer obras, etc. Y para hacer el juego concreto estuvimos unos cinco meses", relata Carbonell.
"Requiere bastanta más inversión del que la gente se piensa", dice Paula Fernández, de Cronológico. "Casi cada semana recibimos correos de gente que quiere hacer un Room Escapo y se han quedado sin inversión porque no esperaban que fuera una cosa tan compleja", añade.
Además de la inversión en infraestructura, Fernández resalta la importancia de trabajar bien los enigmas que los jugadores se encontrarán en la habitación. "El Room Escapo se basa mucho en la dinámica de juego. Hay muchas formas de hacerlo, pero el importante es que sea un juego de lógica que te haga pensar. No tiene que ser una gincana cerrado en una habitación, sino que haya un planteamiento", asegura.
Por todo ello, la creadora de Cronológico explica que estudiaron muchos experimentos de psicología y de dinámica de grupos. "Intentamos medir que el juego estuviera muy equilibrado en este sentido. Aparte de esto, no importa tanto la tecnología como el sentimiento que despierta en los jugadores. Si te sientes que sólo estás abriendo candados o si te estás rompiendo la cabeza para conseguir un objetivo con tu equipo. Si el juego no está estudiado, la escenografía no lo salvará", determina.
"Tenemos una propuesta que echa atrás a mucha gente, pero que hay mucha otra que es mucho hacen", dice David Moreno sobre los Room Escapo con componente de terror. "La gente tiene que salir acollonida, sudar y llamar. Es una forma de destensar-se de la rutina. Queríamos hacer una experiencia de terror donde el juego no deja de ser la excusa. Pero integramos el enigma en la historia, no hay nada porque si", indica.
En noviembre abrieron su primero Room Escapo, Jigsaw, seis meses después de tener el local. "Decidimos aportar el que hagamos nosotros: actores, cuidar la escenografía, la iluminación, el sonido, etc., como si fuera un espectáculo. Son experiencias inmersivas", dice Moreno.
Colaborar como sello de calidad
"Es muy fácil abrir un juego haciendo una mezcla de varios enigmas que has ido copiando", denuncia Paula Fernández sobre la proliferación de locales que ofrecen jugar a Room Escapo. En buena parte por eso, algunos de los primeros y más recomendados se han juntado a la ruta Escapo Master. "Hemos hecho una colaboración porque la gente que empieza pueda conocer otras Room Escapas de calidad de la ciudad", dice Agustí Carbonell. "Quisimos hacer un tour de juegos de calidad, muy considerados a las redes, que tengan todos el certificado de excelencia de Trip Advisor", añade Paula Fernández. Como premio, los jugadores que completan la ruta se llevan una camiseta.
Sobre el boom de oferta, David Moreno cree que "pasará el mismo que con el fenómeno de los bowlings. Acabarán quedando los que la gente recomiende porque el boca oreja hace mucho. Nosotros no hemos hecho ninguna campaña de publicidad y tenemos pleno cada día". coincide Agustí Carbonell, por quién "mucha gente ve ahora la oportunidad, pero después se acabarán manteniendo los que lo hagan mejor".
Uno de los primeros a abrir fue el Cronológico, en marcha desde el 2013. "Sólo había un Room Escapo en todo España. jugamos y cómo que teníamos ganas de más abrimos el nuestro", explica a VÍA Emprendida Paula Fernández, miembro del trío de creadores. "La idea era hacer uno de diferente de la oferta que había, cambiando la dinámica del juego, la historia, etc.", recuerda antes de reconocer que "no pensábamos que acabaría habiendo tantos". Los tres impulsores de Cronológico destinaron sus ahorros a poner en marcha una oferta de ocio por la cual ya han pasado más de 20.000 personas.
La historia de jugadores (o escapistes) que acaban abriendo su propio Room Escapo no es aislada. Agustí Carbonell, creador de Enigmik, explica que lo descubrió con el que ahora es su socio mientras vivían en Londres. "Un día un compañero nos trajo a hacer esta actividad sin que tuviéramos ni idea de que iba. Lo probamos y salimos al·lucinats. Al final, acabó siendo la excusa para volver en Barcelona", reconoce. Enigmik abrió las puertas el abril del 2015 y ya han jugado más de 6.000 personas.
Con una oferta cada vez más saturada, también hay emprendedores que experimentan con la diversificación dentro de la escapisme. Es el caso de la productora de espectáculos de terror Horror Box, dirigida por el matrimonio que forman en David Moreno y Cristina Raya. "Traemos cuatro años haciendo una experiencia de gran formato, primero al Coliseum y después al Museo de Cera: las Horror Experiences. La idea era implicar el público en un recorrido, como el pasaje del terror, y ha ido evolucionando", recuerda él.
El año pasado apostaron por la Infection Horror Experience, donde había que sobrevivir en una apocalipsis zombie y encontrar la vacuna que un doctor tiene escondida en una caja fuerte. "Su misión era ir a nuevo puntos diferentes del museo y conseguir hacer unas pruebas para obtener la vacuna. Lo expliqué a un amigo y me dijo si hacíamos un juego tipo Room Escapo. Y yo no sabía ni qué era!", asegura. Este comentario lo trajo a hacer uno y "la sensación que me causó fue una maravilla. Te genera una adrenalina constando cuando tienes un objetivo muy claro, salir". Con la fusión de su experiencia y el concepto de Room Escapo nació Jigsaw, a la que se le ha sumado Ouija. Con ellos, los escapistes ya pueden añadir una dosis de terror al juego.
Mucho más que una habitación
El fenómeno de los Room Escapo está dando vida a muchos locales hasta ahora vacíos. Aún así, los impulsores de estos Room Escapas aseguran que no se trata de un proyecto rápido y barato, como algunos tienen a lacabeza . "La inversión depende del juego, pero entre 20.000 y 40.000 euros es lo más habitual", cifra Agustí Carbonell, de Enigmik. "Hay quién piensa que es muy sencillo poner una habitación con cuatro cosas, pero no acaba siendo así. Depende del nivel de tecnología, de las obras que tengas que hacer o del personal que necesites", añade.
"Tardamos porque teníamos que buscar un local que se adaptara al que necesitábamos, para cumplir normativas, hacer obras, etc. Y para hacer el juego concreto estuvimos unos cinco meses", relata Carbonell.
"Requiere bastanta más inversión del que la gente se piensa", dice Paula Fernández, de Cronológico. "Casi cada semana recibimos correos de gente que quiere hacer un Room Escapo y se han quedado sin inversión porque no esperaban que fuera una cosa tan compleja", añade.
Además de la inversión en infraestructura, Fernández resalta la importancia de trabajar bien los enigmas que los jugadores se encontrarán en la habitación. "El Room Escapo se basa mucho en la dinámica de juego. Hay muchas formas de hacerlo, pero el importante es que sea un juego de lógica que te haga pensar. No tiene que ser una gincana cerrado en una habitación, sino que haya un planteamiento", asegura.
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| Al acabar el juego es indispensable la foto. Cronológico. |
Por todo ello, la creadora de Cronológico explica que estudiaron muchos experimentos de psicología y de dinámica de grupos. "Intentamos medir que el juego estuviera muy equilibrado en este sentido. Aparte de esto, no importa tanto la tecnología como el sentimiento que despierta en los jugadores. Si te sientes que sólo estás abriendo candados o si te estás rompiendo la cabeza para conseguir un objetivo con tu equipo. Si el juego no está estudiado, la escenografía no lo salvará", determina.
"Tenemos una propuesta que echa atrás a mucha gente, pero que hay mucha otra que es mucho hacen", dice David Moreno sobre los Room Escapo con componente de terror. "La gente tiene que salir acollonida, sudar y llamar. Es una forma de destensar-se de la rutina. Queríamos hacer una experiencia de terror donde el juego no deja de ser la excusa. Pero integramos el enigma en la historia, no hay nada porque si", indica.
En noviembre abrieron su primero Room Escapo, Jigsaw, seis meses después de tener el local. "Decidimos aportar el que hagamos nosotros: actores, cuidar la escenografía, la iluminación, el sonido, etc., como si fuera un espectáculo. Son experiencias inmersivas", dice Moreno.
Colaborar como sello de calidad
"Es muy fácil abrir un juego haciendo una mezcla de varios enigmas que has ido copiando", denuncia Paula Fernández sobre la proliferación de locales que ofrecen jugar a Room Escapo. En buena parte por eso, algunos de los primeros y más recomendados se han juntado a la ruta Escapo Master. "Hemos hecho una colaboración porque la gente que empieza pueda conocer otras Room Escapas de calidad de la ciudad", dice Agustí Carbonell. "Quisimos hacer un tour de juegos de calidad, muy considerados a las redes, que tengan todos el certificado de excelencia de Trip Advisor", añade Paula Fernández. Como premio, los jugadores que completan la ruta se llevan una camiseta.
Sobre el boom de oferta, David Moreno cree que "pasará el mismo que con el fenómeno de los bowlings. Acabarán quedando los que la gente recomiende porque el boca oreja hace mucho. Nosotros no hemos hecho ninguna campaña de publicidad y tenemos pleno cada día". coincide Agustí Carbonell, por quién "mucha gente ve ahora la oportunidad, pero después se acabarán manteniendo los que lo hagan mejor".
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