
19
de Septiembre
de
2013
Act.
22
de Octubre
de
2013
Escribir un plan de negocios en tanto sólo siete días. Este es el objetivo de Rafael Galán, autor de Cómo hacer un business plan en una semana (Ed. Gestión 2000), un libro que huye de los términos técnicos y pretende convertir una idea innovadora en un proyecto viable a través de consejos prácticos. El punto de partida? Una editorial online como ejemplo para hacer más claros los pasos esenciales.
1. Un plan viable
Qué ofrece mi negocio que no tiene la competencia y por qué es útil por el cliente? Estas son dos preguntas básicas para valorar la idea inicial, puesto que no hay bastante al tener una buena idea porque te compren. Este es un error común entre los emprendedores tecnológicos que, enamorados de su producto innovador, no valoran el entorno. Google Adwords puede ser una buena herramienta para medir la necesidad o popularidad de un producto.
2. Un negocio sencillo
Tanto el cliente como el personal implicado en la empresa tiene que saber como y porque funciona. En el caso de un negocio en linea, como la editorial que propone Rafael Galán, la distribución a través de Amazon y un precio atractivo por el lanzamiento de los primeros ejemplares son dos maneras de reducir costes y hacer entender cuál es la estructura organizativa y estrategia que lo hace viable.
3. Conocer el adversario
Tenemos la idea y la estructura, ahora hay que analizar la competencia . Tener claras sus debilidades y fortalezas es vital para posicionarse en el mercado y vender el producto con facilidad.
4. Tener beneficios no equivale a ser lavable
El paso más complejo llega con las cuentas. Un business plan no se sostiene si los números no son positivos, pero los beneficios no aseguran que una idea funcione. La tesorería es quien determina la supervivencia del negocio. Para evitar sorpresas, el mejor es trabajar siempre con presupuestos cerrados y hacer cálculos de ventas y costes con una mentalidad pesimista.
5. 'Elevator pitch'
Nada es más útil que escuchar una opinión externa. El libro propone explicar el proyecto a un compañero o amigo enelascensor, en cuestión de segundos y de manera breve. Si eres capaz de hacerlo y la respuesta es positiva, ya se puede poner en marcha el proyecto. En caso contrario, quizás hemos llegado en su punto de no regreso.
6. Madurar el plan de negocios
Después de desarrollar la idea, llega el momento de valorar el trabajo hecho. Un agujero vacío o un giro inesperado puede hacer caer en tierra toda la estructura, por el que el autor aconseja hacer un repaso general.
7. Y si no tengo dinero?
El plan es sólido? Confías en la idea? Es el momento de pensar en la financiación. El autor no recomienda depender al 100% de terceras personas, pero tampoco hacer toda la inversión con dinero propio. Los businessangels o el crowfounding son la alternativa segura cuando los amigos y los bancos no nos dan la solución.
1. Un plan viable
Qué ofrece mi negocio que no tiene la competencia y por qué es útil por el cliente? Estas son dos preguntas básicas para valorar la idea inicial, puesto que no hay bastante al tener una buena idea porque te compren. Este es un error común entre los emprendedores tecnológicos que, enamorados de su producto innovador, no valoran el entorno. Google Adwords puede ser una buena herramienta para medir la necesidad o popularidad de un producto.
2. Un negocio sencillo
Tanto el cliente como el personal implicado en la empresa tiene que saber como y porque funciona. En el caso de un negocio en linea, como la editorial que propone Rafael Galán, la distribución a través de Amazon y un precio atractivo por el lanzamiento de los primeros ejemplares son dos maneras de reducir costes y hacer entender cuál es la estructura organizativa y estrategia que lo hace viable.
3. Conocer el adversario
Tenemos la idea y la estructura, ahora hay que analizar la competencia . Tener claras sus debilidades y fortalezas es vital para posicionarse en el mercado y vender el producto con facilidad.
4. Tener beneficios no equivale a ser lavable
El paso más complejo llega con las cuentas. Un business plan no se sostiene si los números no son positivos, pero los beneficios no aseguran que una idea funcione. La tesorería es quien determina la supervivencia del negocio. Para evitar sorpresas, el mejor es trabajar siempre con presupuestos cerrados y hacer cálculos de ventas y costes con una mentalidad pesimista.
5. 'Elevator pitch'
Nada es más útil que escuchar una opinión externa. El libro propone explicar el proyecto a un compañero o amigo enelascensor, en cuestión de segundos y de manera breve. Si eres capaz de hacerlo y la respuesta es positiva, ya se puede poner en marcha el proyecto. En caso contrario, quizás hemos llegado en su punto de no regreso.
6. Madurar el plan de negocios
Después de desarrollar la idea, llega el momento de valorar el trabajo hecho. Un agujero vacío o un giro inesperado puede hacer caer en tierra toda la estructura, por el que el autor aconseja hacer un repaso general.
7. Y si no tengo dinero?
El plan es sólido? Confías en la idea? Es el momento de pensar en la financiación. El autor no recomienda depender al 100% de terceras personas, pero tampoco hacer toda la inversión con dinero propio. Los businessangels o el crowfounding son la alternativa segura cuando los amigos y los bancos no nos dan la solución.