"¿El museo erótico de Barcelona es a las Ramblas?", "Creo que me suena... ¿Está la figura de la Marilyn Monroe en un balcón, verdad?", "Ah, sí, la colección que solo va enfocada a guiris y que te dan flyers cuando paseas por el lado". Estos son algunos de los comentarios habituales hacia un museo que se ha convertido en el gran desconocido para los autóctonos, que lo consideran enfocado a un turismo de bajo coste o internacional. Es el museo erótico de Barcelona, nacido hace 25 años en la capital condal y que se ha convertido en el primer museo del Estado español de temática sexual.
En una visita para VIA Empresa, la nueva gerente del museo Sarah Rippert tiene ganas de desmentir ciertos mitos y de animar al público autóctono -y sobre todo joven- a asistir a la nueva reinvención de la galería. "Hace cinco meses que lidero el museo y lo que más me ha sorprendido es la edad de los asistentes, que acostumbra a ser mayor de 30 años. Pensaba que serían más jóvenes si se tiene en cuenta la edad inicial en la cual practican sexo por primera vez", recalca Rippert. "El museo erótico es un proyecto muy ambicioso, abrimos los 365 días del año, de 11 de la mañana a las 23 h de la noche, contamos con 16 trabajadores y tenemos más de 100.000 visitantes anuales", continúa la gerente. "La facturación no la puedo desvelar, pero no nos va nada mal", apunta con una sonrisa misteriosa.
Bienvenidos a la revolución sexual
"Hace 3.000 años era común las relaciones poliamorosas, la homosexualidad y la libertad sexual. Es increíble el paso atrás que hemos hecho", destaca Rippert. "Por favor, mira este cuadro egipcio de la sala, los hombres salen dibujados con el miembro eréctil porque en aquella época significaba fertilidad. Ahora, en pleno siglo XXI, si este cuadro sale algún lugar o lo cuelgo en Instagram, me censuran y me cierran la exposición".
Rippert (gerente del museo erótico de Barcelona): "Es increíble el paso atrás que hemos dado con la sexualidad en nuestro país"
Como curiosidad, en la misma sala hay un apartado sobre la sexualidad en Pompeya. Como plasman los retratos de la época, la ciudad contaba con 25 prostíbulos y en ellos se utilizaban monedas con posturas del kamasutra para conseguir sexo con prostitutas. Si pagabas con aquellos céntimos, llevabas a cabo la postura en la habitación de atrás. Así de "fácil". Por otro lado, a la dependencia próxima de Pompeya, hay un apartado sobre Ásia, donde se plasma la cultura oriental y se muestran los genitales femeninos y masculinos, muy común de la antigüedad. Y también las geishes desnudas.
Salas y más salas. Un paseo entre salas sadomasoquistas de color rojo, conocidas por el público seguidor de la saga Cincuenta sombras de Grey; salas de máquinas sexuales, vibradores estaudinences del 1889 que nada tienen que envidiar a los famosos satisfyers, mientras la gerente confiesa que las mujeres americanas tenían más vibradores que tostadoras hace más de 100 años. "Cuando tenían dolor de cabeza, migraña o estrés, los médicos les recomendaban orgasmos y mucha vibración", continúa Rippert. "Y parece que funcionaba".
La cirereta del pastel: Alfonso XIII
En el museo erótico también hay un espacio por los artistas del país, como por ejemplo Picasso, Dalí o Miró y para hablar del barrio del Raval del siglo XX, pero que dejo como sorpresa para el lector del artículo. Es la novedad de este año. Un entremado desconocido de unos artistas curiosos, con muchas amantes y una visión peculiar de la sexualidad.
La sala pornográfica de Alfons XIII es la gran sorpresa que se reserva el museo para los autóctonos
Y, finalmente, la cirereta del pastel. La sala pornográfica de Alfons XIII, el bisabuelo del actual rey del Estado español. Un monarca infiel que grababa películas y cortometrajes sexuales con sus devotas para poder reproducir siempre que quisiera o cuando se marchaba de viaje porque se sentía "añorado". Unas copias que durante el régimen franquista fueron destruidas, pero que todavía quedan algunas de vigentes y que utiliza el museo para sorprender al espectador autóctono.
El último aposento, entre bragas, calzoncillos, corsés, sofás con forma de vagina o penes que se convierten en atracciones de fiesta mayor, cuenta con el World Record Guiness de temática sexual. Puedes ver la cara del hombre con el miembro erectil más grande del mundo, la mujer con la vagina más profunda, la persona que más relaciones sexuales ha tenido en un día y... Rápidamente, apartarse a un rincón de la sala. Viene una Marilyn Monroe disfrazada haciendo un tour para los fans que miran con curiosidad las peculiaridades del aposento. Es el museo erótico de Barcelona, un viaje que rompe los tabúes del sexo al corazón de la capital catalana.