Andrea Vilallonga es conferenciante, autora de los libros #Mírate y #Enamórate y una de las grandes impulsoras del activismo positivo. Su filosofía de vida dice así: "Acepta lo que ves, quiere lo que eres". La experta en comunicación se autodefine como "activadora de personas" a través de un método que incluye la imagen externa, la expresión o la actitud. De joven vivió 10 años "caóticos" de comunicación y teatro, después creó una productora, una empresa de dirección de casting o una escuela. "Fue un fracaso económico, pero un gran éxito como experiencia", recuerda. Participar a la Academia de Operación Triunfo (OT) como profesora de imagen y protocolo ha supuesto un punto de inflexión en su carrera, en VIA Empresa hemos querido ir más allá y hablar de la imagen, los capitales de Bourdieu, el activismo positivo, las tipologías emocionales, la iconologia de la imagen y el color o la conciencia. Un canto a la vida al estilo Vilallonga.
¿Un sueño de juventud?
Me dedico a la imagen desde los 30 años y ahora tengo 46. Antes de los 30, mi trayectoria profesional era un caos absoluto. Quería ser actriz y acabé haciendo de todo: producciones, castings, publicidad o grabar discos. Iba perdida porque no sabía qué hacer con mi vida.
¿Y qué hizo?
No tenía el talento para ser actriz y lo tenía que aceptar. Fui madre con 19 y 26 años y ahora tengo una madurez profesional y personal que me permite afrontar los nuevos retos con una perspectiva muy diferente que cuando era joven. Tuve una crisis muy grande y pensé qué quería, hice un curso de maquillaje y una profesora me habló de la asesoría de imagen para ayudar a la gente a brillar.
"Tú te ves desde lo que eres y el otro te ve desde lo que pareces ser. Ser y comunicar no es lo mismo"
Ayudar a los demás siempre ayuda.
Uno se ve desde lo que es y el otro te ve desde lo que pareces ser. Asesorar en imagen me ayudó a coger perspectiva y objetividad, a pesar de que se considera un trabajo frívolo por su relación con la moda o la belleza. Me di cuenta que las personas necesitan mucho más que sentirse guapos para avanzar. Durante 10 años caóticos de comunicación y teatro, aprendí mucho sobre la comunicación de la imagen.
¿Qué es la imagen?
La imagen es más comunicación que belleza. Las personas tienen un impacto en nuestras emociones y según cómo sea esta emoción, nos relacionamos y nos comunicamos de una forma u de otra. Es inconsciente. El instinto primitivo no se puede controlar, la parte cognitiva se puede aprender y esto afecta a la autoestima y a la influencia de una persona. El efecto de lo qué creamos en los otros tiene que ser consciente.
¿Cuál es la mejor manera de comunicar?
No puedes controlar aquello que el otro piensa de tí, pero puedes gestionar y comunicar aquello que sabes de tí mismo. Puedes flexibilizar y ampliar tu registro comunicativo mediante la comunicación, la manera de andar o la voz. Hay mucha gente que dice: "Yo soy así". ¡Y tanto! Tú eres así, pero puedes comunicar diferente. Ser y comunicar no es lo mismo. ¿Verdad que no le hablarás igual a un niño pequeño que a tu jefe? La clave es el uso del registro comunicativo consciente.
"La imagen es más comunicación que belleza. Las personas tienen un impacto en nuestras emociones y según cómo sean, nos relacionamos y nos comunicamos de una forma u de otra"
¿Qué papel juegan la autenticidad o la empatía?
La empatía es cuando decides conectarte con el otro para entender y saber qué necesita de tí. La imagen es justo antes, es la conciencia del efecto que tiene la comunicación sobre el otro que es precisamente aquello que me ayudará a adaptarme a la empatía. Los seres humanos no somos una pared blanca, sino seres que comunican incluso antes de aprender habilidades comunicativas. Tenemos que empezar poniéndonos frente al espejo. Es cómo aquella sensación de cuando hablas con alguien y después te enseñan el vídeo que han grabado y no te reconoces. Es la diferencia entre lo que crees y la realidad, pero no te olvides que el otro ve el vídeo y no tu sensación. Se tiene que trabajar la incoherencia entre lo que sientes y lo que pasa.
Expectativa versus realidad.
Me dedico a ajustar la expectativa a la realidad. Esto es lo que hay: el qué, el porqué y el cómo. ¿Cuál es el beneficio? Que facilita mucho el poder de comunicación, la empatía y la autenticidad. Perdemos la autenticidad cuando nos dan un feedback y no lo entendemos. Si te dicen que pareces distante, te sorprendes pero cuando sabes que quizás no lo eres tanto pero sí que lo pareces, entonces ya puedes ser auténtico cuando te digan que eres distante.
La teoría de Pierre Bourdieu dice que hay tres capitales: económico, social y cultural/intelectual. Añade la imagen.
La escritpora Catherine Hakim habla del capital erótico y de cómo el efecto visual y la apariencia afectan nuestra credibilidad e influencia. Insisto: no es una cuestión de belleza.
"Los seres humanos no somos una pared blanca, sino seres que comunican incluso antes de aprender habilidades comunicativas"
¿Ni de superficialidad?
Todo el mundo me dice lo mismo, pero superficial es quedarse solo con la imagen y queramos o no, la imagen tiene una influencia en la opinión de los otros. Tenemos que ser conscientes y jugar al juego. Hakim habla también de un estudio que explica que todos los presidentes de los Estados Unidos han sido más altos que sus rivales porque la altura a escala cognitiva da sensación de seriedad. Los más bajitos dan sensación de amables y próximos. No hay nada bueno ni malo.
¿La imagen condiciona?
Tienes que saber cuáles son tus fortalezas. Si quieres crear seriedad y no lo puedes hacer por el físico, lo tienes que trabajar con otros aspectos. La gente baja que quiere tener mucha credibilidad acostumbra a estar cabreada y utiliza el capital poder que hace que la gente tenga miedo.
En pleno siglo XXI, ¿nos miramos demasiado o demasiado poco?
Depende de cuál sea el objetivo de mirarse: ¿vanidad o comprensión? Estamos demasiado pendientes de estar guapos, de gustar a través de las redes sociales y retocar fotografías. No digo que esté mal, pero de nuevo tenemos que ser conscientes porque esto confirma la vanidad y el ego. Ponerse frente al espejo, entender y aceptar es comunicación. La vanidad y el ego no sirven para nada, son cómo un hobby. Aceptar no quiere decir gustar, pero gustar está relacionado con el ego y la vanidad.
"Ponerse frente al espejo, entender y aceptar es comunicación. La vanidad y el ego no sirven para nada"
¿En que consiste el método Mírate?
El método Mírate es mejorar tu imagen, renovar tu actitud y trabajar tu expresión.
Ser positivo: ¿Se nace o se entrena?
Cuando hablas de positivismo ves que hay mucha gente que lo rechaza. Nos han inculcado una falsa creencia sobre el positivismo.
Andrea Vilallonga durante una conferencia. | Cedida
¿Cuál?
Nos han enseñado que una persona ya nace positiva, pero esto se entrena y se crea. El positivismo y la felicidad son muy diferentes. El positivismo son herramientas y habilidades que podemos practicar como la comunicación para sentirnos mejor y hacernos la vida más fácil. Esto es muy importante en un puesto de trabajo. Más que ser positivo, se tiene que trabajar el positivismo.
La felicidad: ¿se hereda o se construye?
La felicidad es un concepto mucho más amplio que el positivismo. La felicidad absoluta es casi un todo o prácticamente una utopía. No se puede estar siempre feliz.
"Nos han inculcado una falsa creencia sobre el positivismo"
¿Cuáles son las diferentes tipologías emocionales?
Positivos, negativos, optimistas, pesimistas y realistas. Somos todas las tipologías emocionales, pero tenemos una tendencia natural hacia una u la otra. De nuevo, lo importante es ser consciente. Yo siempre he sido muy optimista con el trabajo y es donde seguramente más he fracasado.
Me recuerda a la película Del revés (Inside Out) de Disney Pixar.
Todos los que hablamos de emociones o de comunicación, no inventamos nada nuevo pero intentamos dar una perspectiva diferente con palabras diferentes. Partimos siempre de Carl Jung y lo importante es sentir lo que tienes que comunicar.
¿Qué papel tiene la iconologia de la imagen y el color?
Inside Out utiliza precisamente la iconologia de la imagen y el color que está muy ligada a la primera impresión. Son líneas, volúmenes, formas, colores y olores que determinan este instinto primitivo. Son códigos de imagen que utilizan en historia del arte o marketing para entender qué son las emociones aplicadas a los cuerpos. La iconologia de la imagen que es objetiva sirve para entender el efecto que tú puedes crear en los otros, la diferencia entre verte y ver lo que transmites. Para entendernos, los colores que te quedan bien son belleza y el impacto que tienen los colores en los otros es imagen.
¿Por ejemplo?
El rojo es pasión o estar cabreado mientras que el amarillo es alegría, ser extrovertido o influenciar. Todo impacta en nuestras emociones.
"Todos somos positivos, negativos, optimistas, pesimistas y realistas"
Los colores también son fruto de una construcción social.
En la naturaleza funciona igual, los colores más fuertes son los de ataque para animales o plantas. Hay una parte natural y también una construcción social que parte de una realidad emocional que sirve tanto para los colores cómo las líneas. Cuando hablamos de una línea quebrada es agresividad o contundencia. Las personas que tenemos un rostro más duro no acostumbramos a caer demasiado bien porque tenemos cara de mala hostia. Los animales o las plantas atacan con una línea quebrada.
¿Qué es el activismo positivo?
La aceptación de la situación actual. No se puede ser positivo en una utopía, tenemos que ir a la realidad donde nos damos cuenta de que la gran mayoría de información que nos llega son malas noticias que impactan más en nuestro cerebro que las buenas noticias. Nuestro cerebro está preparado para que se quede la parte buena y se vaya la parte mala. No estamos acostumbrados a fijarnos en la parte buena y el activismo positivo dice que esto es precisamente lo que tenemos que practicar.
¿Cómo?
Nos tenemos que enfocar en lo que nos gusta. Yo tengo una sección semanal de noticias positivas. En un telediario tendría que haber un equilibrio entre buenas y malas noticias. El problema no ha sido la pandemia porque hay mucha gente que ha encontrado un hobby nuevo, ha cambiado de trabajo o de pareja. La pandemia nos ha dado la sensación de que podíamos tomar decisiones y empezar una nueva vida. Decidir forma parte del activismo positivo y dejar de vivir como antes. El ritmo que cogimos durante la pandemia era muy intenso y ahora hemos vuelto a un formato híbrido sin sabernos readaptar al ritmo de la realidad y es posible que acabamos estallando. Es mejorar parar y decidir qué queremos. Todos tendríamos que hacer un poco de fondo de armario. Hace poco estábamos confinados y ahora, ¿qué hacemos?
"Las malas noticias impactan más en nuestro cerebro que las buenas noticias. Decidir forma parte del activismo positivo y la pandemia nos ha dado la sensación de que podíamos empezar una nueva vida"
Y ahora, ¿que hará?
Soy muy optimista, tengo muchas ideas a pesar de que nunca las acabo de hacer del todo bien. Tengo un gran ímpetu para hacer cosas diferentes, lo intento pero a veces no funciona. Si no hubiera creado empresas y hubiera fracasado, quizás no habría estado en Operación Triunfo. ¡No tenemos que bajar nunca los brazos! Y no, no todos los días son fáciles. A menudo le decía a mi pareja que cerraba la empresa y me hacía teleoperadora porque no me compensaba la cantidad de horas y la cuenta de resultados a final de mes. De momento, pero, aquí estoy. Tenemos esta mala creencia que dice que si no sufres trabajando, entonces es que no sirve tu trabajo.
Un dato: "Tardamos entre siete y quince segundos en tener una primera impresión de una persona".
Esto afecta directamente a la credibilidad. Estar atentos o no es una decisión, pero lo tienes que trabajar todavía más si no eres consciente de esta primera impresión. Si quieres tener credibilidad con tu contenido y tu imagen lo tienes que trabajar. También es muy importante cuidarse, hacer deporte, la alimentación o la medicina estética, entre otros.
"¡No te mientas más! Acepta la primera impresión"
Quédese con un aprendizaje o un consejo de vida.
Nos tenemos que dejar de mentir a nosotros mismos. Muchas veces tenemos un concepto erróneo de lo que realmente queremos en la vida, ya sea porque está impuesto por la sociedad, las creencias, la educación o la familia. Mi aprendizaje y mi consejo es que no te mientas más y aceptes el primer impacto. La mirada del otro no es importante, lo importante es cómo entiendo esta mirada.